El presidente George W. Bush presentó hoy al Congreso norteamericano el presupuesto para el año fiscal 2007 pero se mantiene el déficit de 354.000 millones de dólares acumulado durante su gobierno.El presupuesto de 2,7 billones de dólares incluye aumentos de gastos de Defensa, Seguridad Interior y Relaciones Exteriores, en contraste con los recortes en la […]
El presidente George W. Bush presentó hoy al Congreso norteamericano el presupuesto para el año fiscal 2007 pero se mantiene el déficit de 354.000 millones de dólares acumulado durante su gobierno.
El presupuesto de 2,7 billones de dólares incluye aumentos de gastos de Defensa, Seguridad Interior y Relaciones Exteriores, en contraste con los recortes en la mayoría de los programas sociales.
A partir del 1 de octubre, los gastos de defensa se incrementarán en 6,9% a 439.300 millones de dólares y la Seguridad interior en 3,3% a 33.100 millones de dólares.
Los esfuerzos de la Casa Blanca para evitar que se incremente a cifras históricas el déficit presupuestario se focalizarán en los cortes a los programas sociales.
El presupuesto omite los costos de la agresión contra Irak
El presupuesto fiscal para el año 2007 que el presidente George W. Bush presentó hoy al Congreso esconde los costos de la guerra en Irak y daña las asignaciones para programas sociales, estiman hoy analistas.
La Casa Blanca solicitó 70.000 millones de dólares más para las guerras de Irak y Afganistán, elevando el costo del conflicto a más de 400.000 millones.
Sin embargo, el proceso elegido por la Casa Blanca, de fondos de emergencia, permite que este dinero no sea contabilizado dentro del presupuesto ni se refleje en las proyecciones presupuestarias, alertó la semana última el diario The Washington Post.
De esta forma las autoridades esconden momentáneamente el impacto del elevado costo, mientras restan cifras millonarias a programas de salud y de educación, alegando ‘austeridad financiera’.
La propuesta presupuestaria de la mansión ejecutiva para el año fiscal 2007, que comienza el próximo 1 de octubre, asciende a 2,7 billones de dólares.
La austeridad de que hace gala la Casa Blanca esta lejos de afectar las arcas del Pentágono, que serán favorecidas con cuantiosas sumas de dinero.
Durante sus años de gobierno, Bush se ha caracterizado por la reducción en programas de salud, ayuda a los pobres y educación, mientras que eleva los gastos militares y de seguridad, lo que incluso fue cuestionado por republicanos conservadores.
En los planes de la Casa Blanca está la reducción al Medicaid de 36.000 millones de dólares en los próximos cinco años, lo que afectará los servicios de salud para 41 millones de ancianos y minusválidos.
Otros 140 programas se dañarán con la reducción de 14.000 millones de dólares, entre estos, las ayudas de alimentación para madres solteras y ancianos pobres, envíos de alimentos a países pobres, préstamos subsidiados para estudiantes, entre otras.
La propuesta gubernamental de cortar programas sociales pudiera ser criticada por alguna oposición de los legisladores, los cuales temen ser castigados por un voto en contra durante las elecciones de noviembre de este año.
El Pentágono, en contraste, ve aumentadas sus partidas en un 4,8 por ciento, y -sin contar Irak y Afganistán- recibirá 439.300 millones de dólares.
El Departamento de Seguridad Nacional también será favorecido por la bonanza de Bush con una subida del cinco por ciento en su presupuesto.
La Casa Blanca también propone gastar 5.900 millones de dólares para la ‘Iniciativa de Competitividad Estadounidense’, anunciada recientemente por Bush y que prevé el ‘robo de cerebros’ a otras naciones del mundo.