Cuando las compañías petroleras de los E.E.U.U. comenzaron a explotar el oro negro de Venezuela en los años 20 y el pueblo de las áreas rurales comenzaron un éxodo hacia los yacimientos petroleros en el estado Zulia, los ingresos petroleros llevaron al estado a comenzar a construir una infraestructura burocrática (ministerios, compañías estatales)concentrada en Caracas […]
Cuando las compañías petroleras de los E.E.U.U. comenzaron a explotar el oro negro de Venezuela en los años 20 y el pueblo de las áreas rurales comenzaron un éxodo hacia los yacimientos petroleros en el estado Zulia, los ingresos petroleros llevaron al estado a comenzar a construir una infraestructura burocrática (ministerios, compañías estatales)concentrada en Caracas con bastantes recursos financieros para desarrollar la infraestructura del país (caminos, escuelas, hospitales) principalmente en las Capitales del Estado más grandes… abandonando progresivamente esas áreas rurales, las haciendas y a la gente que vivía y trabajaba allí.
Esta migración… que daba origen en Venezuela a un modelo económico mono-producor… produjo el hacinamiento en el capital de la nación, Caracas, porque el estado se convirtió en el mayor empleador después de la nacionalización de la industria petrolera en 1975 y por la necesidad de empleados administrativos en el creciente aparato estatal en Caracas y las principales ciudades occidentales (Maracay, Valencia, Barquisimeto, Maracaibo).
De 1920 a 1975, las compañías petroleras extranjeras (principalmente la Creole, una subsidiaria de la Standard Oil Company de Nueva-Jersey de la familia Rockefeller, y la Royal Dutch Shell) construyeron «campos petroleros» cercados (viviendas privadas) sólo para sus empleados (gerentes norteamericanos y algunos ayudantes venezolanos de medio rango), con viviendas estilo norteamericano totalmente equipadas con todos los servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, gas doméstico) y en algunos casos «comisariatos» (supermercados), escuelas, y centros médicos para los hijos de los empleados, mientras que el resto de la población (los trabajadores manuales que trabajaban en los yacimientos) carecían todo ésto y tenían que vivir en el fango en precarias casas y con salarios muy bajos.
A partir de 1975, viviendo en la edad dorada de los altos precios del petróleo debido al embargo de la OPEP, la así llamada cuarta Pepública no pudo manejar la crisis de vivienda, y de hecho la intensificó… y una gran parte del problema actual viene del hecho de que el sector privado de la construcción (como la mayoría del llamado sector privado en Venezuela), fue incapaz y tampoco tuvo la voluntad de invertir lo suficiente en el sector vivienda debido a un fenómeno muy particular que afecta a todos los hombres de negocios en América Latina, especialmente en países mono-productores como Venezuela: es decir, su condición parasitaria.
De hecho, dado el hecho que el estado tenía todos los recursos financieros (y tenía muchas instituciones como el Banco Obrero, INAVI-Instituto Nacional de la Vivienda, con sus respectivas burocracias incompetentes y corruptas) y desempeñaba un papel dinámico en la economía de la nación, los pocos inversionistas y empresarios nacionales privados iban al paso del estado y en cambio dependían de él para sobrevivir como clase… una dependencia cada vez mayor sólo en contratos del estado para construir casas.
Lo que el Sr. Romero NO le dijo a nuestros lectores es que la mayoría de ésos empresarios del sector construcción se llenaron los bolsillos con la concesión de contratos estatales para construir obras públicos (hospitales, casas, carreteras, estadios) y que muchas de esas obras no fueron terminadas o fueron mal construidas… de hecho, muchos de los contratos fueron adjudicados por cabildeo y mediante soborno políticos.
Si usted se pregunta por qué esos crímenes no fueron castigados, es porque los dueños de empresas constructoras también fomaron parte de la clase política corrupta e ineficaz.
* Para hacer de su conocimiento cómo era el asunto… eche un vistazo a esta lista que muestra los nombres de los ex-presidentes de la Cámara Venezolana de la Construcción, y verá los años que presidieron dicha Cámara y las posiciones que ocuparon durante los gobiernos de la cuarta república:
Alfredo Rodriguez Amengual (1958-1960-1962): ex-Ministro de Estado de Rafael Caldera (1969-1974). Alfredo Lafee (1962-1964): ex-presidente de CONAVI (Comisión Nacional de Vivienda); ex-miembro del Consejo de Economia Nacional; ex-miembro del directorio de CORDIPLAN (Coordinación y Planificación del Estado); ex-presidente del Banco Central de Venezuela-BCV en los años 60 y 70. Enrique Pardo (1966-1968): ex-miembro del BCV en los 60. David Dario Brillembourg (1976-1977): ex-presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela; ex-miembro de FUNVISIS (Fundación Venezolana de Investigación Sísmica); graduado en el M.I.T. Hugo Fonseca Viso (1982-1984): ex-director de la Comisión Presidencial para la Migración Selectiva durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993).
Como usted puede verlo, toda esta gente tuvo el poder económico y la influencia política para solucionar el problema de vivienda en Venezuela durante los pacíficos y abundantes 40 años previos… pero en cambio ellos ahora critican a Chávez porque en apenas 7 años (de sabotaje económico y político por parte de la oposición, de la cual ellos también forman parte) ha demostrado un «pobre liderazgo» (como lo declara el Sr. Romero en su carta) en la resolución de este problema heredado.
Otro hecho que el Sr. Romero curiosamente NO menciona es que la producción de cemento fue privatizada y ahora la mayor parte está en manos de una compañía extranjera (CEMEX). El gobierno de Chávez tuvo que negociar un plan con esta compañía mexicana para aumentar la producción de cemento para la construcción de casas y apartamentos e igualmente tuvo que importarlo de otros países (incluyendo a Cuba) porque Venezuela actualmente está construyendo tantas casas que se nos ha acabado!.
En siete años de agitado gobierno, Hugo Chávez ha organizado los Comités de Tierras Urbanas para ayudar al pueblo a detectar, evaluar y determinar qué tierras son convenientes para la construcción de casas dentro de sus comunidades… y así proveerles la ayuda financiera y la ayuda técnica para que ellos mismos las construyan, ahorrando costos y ajustando los complejos habitacionales a sus necesidades verdaderas y respetando su ambiente natural.
Ésa es la verdad sobre el problema de la vivienda en Venezuela… y ésta es la manera de criticar algo o a alguien, Sr. Romero… no haciendo declaraciones vacías sin ninguna referencia histórica o argumento lógico.
Por supuesto, nuestros lectores en VHeadline.com saben ya, después de leer su carta propagandística, la clase de falacias y mentiras que gente como usted trata de diseminar para desacreditar a Chávez y a la Revolución Bolivariana… como por ejemplo decir que Chávez construyó casas «gratis» para Cuba, cuando es bien sabido que ésto es parte del Acuerdo de Intercambio y Solidaridad Cuba-Venezuela que cubre una amplia gama de productos y de servicios médicos y educativos que Cuba proporciona a Venezuela a cambio de petróleo.
Claro está, no espero que usted entienda qué es solidaridad e integración humanista, puesto que gente como usted y sus «líderes» solamente entienden de «macro-economía,» «ganancias,»libre mercado», «transferencia de capitales,» y «dinero.»
Ayudar a Cuba y al resto de países de América Latina es un acto de solidaridad humana… como lo es ayudar a todos los venezolanos pobres a tener un techo digno sobre sus cabezas.