El partido de de gobierno de Brasil aparece como el único capaz de ofrecer dos nombres, Dilma Rousseff y Luiz Inacio Lula da Silva, que ganarían en una primera vuelta las elecciones presidenciales. Según una encuesta de Datafolha, la jefa de Estado de Brasil y el exmandatario, ambos del Partido los Trabajadores (PT), acaparan más […]
El partido de de gobierno de Brasil aparece como el único capaz de ofrecer dos nombres, Dilma Rousseff y Luiz Inacio Lula da Silva, que ganarían en una primera vuelta las elecciones presidenciales.
Según una encuesta de Datafolha, la jefa de Estado de Brasil y el exmandatario, ambos del Partido los Trabajadores (PT), acaparan más votos que todos los posibles adversarios en una disputa por el sillón presidencial.
La presidenta cuenta con una intención de voto que alcanza el 57 por ciento de respaldo y Lula acumula un punto porcentual menos, lo cual constituye un empate técnico, de acuerdo con el sondeo.
Entre los candidatos de oposición, el senador Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia brasileña (PSDB), aparece con 3 por ciento en la intención de votos y José Serra y Geraldo Alckmin -también de esa agrupación- obtienen un dos y uno por ciento de apoyo, respectivamente.
En Brasil, el candidato que reúna la mitad más uno de los votos válidos, conquista la presidencial de inmediato. Las elecciones están previstas para el 2014.
El PT, con Lula primero y Rousseff después, ha vencido de manera consecutiva en los tres últimos comicios (2002, 2006 y 2010).
El sondeo evidencia, asimismo, la fortaleza del PT y de sus líderes, a pesar de los ataques contra esa agrupación por parte de la derecha y los medios de prensa de esa tendencia, denunciados por la dirigencia «petista».
En este contexto, el secretario general de la Presidencia de la República, Gilberto Carvalho, convocó a la militancia del Partido de los Trabajadores a salir a las calles después de las fiestas de fin de año para defender a la agrupación y al expresidente Lula.
Las declaraciones de Carvalho se registran después de que el empresario Marcos Valerio, condenado en un supuesto caso de corrupción, dijera que Lula fue favorecido por una red de corrupción.
Para el secretario general de la Presidencia, los «ataques sin límites» contra el exgobernante tienen como objetivo destruir al PT y al Gobierno, e instó a sus partidarios a prepararse para protestas y movilizaciones.
En su opinión, el 2013 será un año duro, de confrontaciones y ataques, destinados a debilitar al PT.
Fuente: http://www.apasdigital.org/apas/nota_completa.php?idnota=5769