Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Un sondeo de opinión Harris de noviembre de 2007 estableció que menos de un 15% de la población cree que cada una de las siguientes industrias son «generalmente honestas y confiables:» Las compañías tabacaleras (un 3%); compañías petroleras (un 3%); compañías HMO [organizaciones privadas de atención sanitaria] (un 5%); compañías de seguros de salud (un 7%); compañías telefónicas (un 10%); compañías de seguros de vida (un 10%; minoristas en línea (un 10%); compañías farmacéuticas y de medicamentos (un 11%); industrias automovilísticas (un 11%); líneas aéreas (un 11%); compañías de alimentos envasados (un 12%), servicios de electricidad y gas (un 15%). Sólo un 32% de los adultos dijo que confía en la industria mejor calificada de las estudiadas por Harris: los supermercados. [1]
Son cifras notables. Es muy difícil obtener este grado de acuerdo sobre alguna cosa. A guisa de comparación, un 79% de los adultos cree que la tierra gira alrededor del sol; un 18% dice que es al revés. [2]
Los resultados de Harris no son una aberración. Los resultados no han variado considerablemente durante los últimos cinco años – aunque los niveles de confianza en general han descendido realmente desde el nivel ya muy bajo en 2003.
Los resultados de Harris también corresponden a una serie de datos de sondeos que muestran una profunda preocupación por el poder corporativo concentrado.
Un sorprendente 84% dijo a Harris en una encuesta anterior en 2007 que las grandes compañías tienen demasiado poder en Washington. En contraste, sólo un 47% dijo que los sindicatos tienen mucho poder en Washington (contra un 42% que dijo que tienen insuficiente poder), y un 18% que dijo que las organizaciones sin fines de lucro tienen demasiado poder en Washington. [3]
Estos resultados han probado ser durables. Por lo menos un 80% del público ha catalogado a las grandes compañías como poseedoras de demasiado poder en Washington desde 1994. En 2000, Business Week y Harris hicieron una pregunta más amplia: ¿Han logrado demasiado poder las grandes empresas en demasiados aspectos de la vida estadounidense? Un setenta y cuatro por ciento estuvo de acuerdo. [4]
El sondeo de noviembre de 2007 también preguntó sobre el apoyo a medidas de control de las corporaciones. Estos resultados también son reveladores, aunque tal vez no de la manera esperada.
Harris preguntó ¿qué industrias «deberían ser más reguladas por el gobierno – por ejemplo por motivos de salud, seguridad o del medioambiente – de lo que son ahora?» Sólo las compañías petroleras (un 53%), las compañías farmacéuticas (un 53%) y las compañías de seguros de salud (un 52%) cruzaron el umbral del 50%. Incluso la industria del tabaco logró escapar en el estudio con sólo un 41% a favor de más regulación. Esta tendencia significativamente negativa en los datos – contra mayor regulación – se ha mantenido durante los últimos cinco años.
¿Muestra esto que mientras la gente desconfía de las grandes empresas, desconfía igualmente de que el gobierno limite el poder corporativo?
No.
El escepticismo estadounidense hacia la regulación es sólo superficial. Cuando los sondeos presentan a su consideración propuestas reguladoras específicas, el apoyo público estadounidense es normalmente fuerte y a menudo abrumador – incluso cuando se presentan argumentos contra la acción gubernamental.
Por ejemplo:
* Después de escuchar argumentos a favor y en contra, un 76% está a favor de que se dé a la Administración de Drogas y Alimentos [FDA] autoridad reguladora sobre el tabaco, con la oposición de un 22% [5]
* Después de escuchar argumentos a favor y en contra, un 75% está a favor de legislación que aumentaría significativamente la eficiencia energética, incluyendo estándares de eficiencia de combustibles en los autos, y el uso de energía renovable. [6]
* Un 85% está a favor de etiquetas identificando el país de origen de carnes, mariscos, vegetales y productos de abarrotes, y tres cuartos están a favor de un mandato legislativo. [7]
* Un 71% dice que es importante que los medicamentos sigan siendo vigilados de cerca por la FDA y las compañías farmacéuticas después de llegar al mercado. [8]
* Y, de una conclusión de Harris de una semana después del sondeo mostrando escepticismo sobre la regulación industrial en general, la agencia de sondeos estableció que los que piensan que hay insuficiente regulación gubernamental en el área ecológica superan a los que piensan que hay demasiada, por un margen de 2 a 1 (53 contra un 21%) [9]
Lo que muestran las conclusiones de Harris sobre la regulación es que la campaña empresarial en su contra como concepto abstracto ha tenido mucho éxito.
Destacan la necesidad de que los defensores del consumidor, del medio ambiente, de los sindicatos y por otra responsabilización corporativa defiendan el concepto de la regulación, y que relacionen los flagrantes abusos corporativos en la sociedad con la desregulación y otros fracasos no reguladores de los últimos tres decenios. Cabe poca duda de que la actitud del público en general hacia la regulación afecta significativamente la disposición de los políticos – que no se muestran demasiado ansiosos de ofender a los patrones empresariales para comenzar – de enfrentar al poder corporativo.
[1] http://www.harrisinteractive.com/harris_poll/index.asp?PID=825
[2] http://www.gallup.com/poll/3742/New-Poll-Gauges-Americans-General-Knowledge-Levels.aspx
[3] http://www.harrisinteractive.com/harris_poll/index.asp?PID=737
[4] http://www.businessweek.com/2000/00_37/b3698004.htm
[5] http://tobaccofreekids.org/fdapoll/national.pdf
[6] http://www.consumerfed.org/pdfs/No_Time_To_Waste.pdf
[7] http://www.citizen.org/pressroom/release.cfm?ID=1970
[8] http://www.harrisinteractive.com/harris_poll/index.asp?PID=716
[9] http://www.harrisinteractive.com/harris_poll/index.asp?PID=828
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Robert Weissman es editor de editor Multinational Monitor basado en Washington, D.C.- y director de Essential Action.
http://www.commondreams.org/archive/2008/01/16/6399/