Ahora sólo hay dos opciones: Estar del lado de la soberanía y respeto a la legalidad de las instituciones o avalar el fraude de Corina y Edmundo impulsado por el imperialismo
Tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela, que se saldaron con la reelección del presidente Nicolás Maduro con un 51% de apoyo popular emanado a través de las urnas, la injerencia imperialista en Venezuela no iba a pasar desapercibida. Los mismos actores de siempre que tanto daño han causado al mundo, siguen con el mismo guion de siempre, escrito por el imperialismo de EE.UU. junto a sus cómplices y en colaboración con la derecha fascista venezolana.
El sistema electoral en Venezuela, el más seguro del mundo
El sistema electoral venezolano es si no el más seguro del mundo, uno de los más seguros que existen. Está regido por la Constitución y por la Ley Orgánica de Procesos Electorales. En Venezuela el poder electoral es independiente y está dirigido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) cuyos miembros, representantes de todas las fuerzas políticas, son elegidos por la Asamblea Nacional.
Desde el año 2004 es un proceso totalmente automatizado. Todos los venezolanos y venezolanas mayores de 18 años pueden votar, tanto dentro como fuera del país, siempre que estén inscritos en el registro electoral.
En esta ocasión el proceso ha contado con la presencia de más de 900 veedores y acompañantes internacionales de más de 100 países.
Cuando alguien acude a votar, primero pasa a presentar su documentación, a que se verifiquen sus datos y a corroborar la mesa en la que vota. Cada mesa de votación cuenta con testigos electorales de todas las opciones políticas. Una vez hecho esto, acudirá a la mesa correspondiente que tendrá una máquina de voto. En una pantalla, aparecen todos los candidatos disponibles (en esta ocasión eran 10 los candidatos elegibles) y se pulsa sobre el elegido.
Por cada voto, la máquina emite una papeleta, es decir, un papel donde el elector puede comparar que su voto es el mismo que la máquina registra, que ambos coinciden. A su vez, esa papeleta se deposita en una urna.
Por un lado, cada máquina registra los votos, que se envían a los centros de totalización en Caracas y, por otro, a cada máquina le corresponde una urna donde se recogen estos mismos votos en papel.
Además de la transmisión, al final de la jornada electoral, cada máquina imprime un acta de escrutinio con todos los votos que ha registrado. También hay auditorías en al menos el 50% de los centros electorales (más las auditorías previas por las que pasa el sistema, siendo un total de 16 procesos de auditoría) donde se comprueba que las papeletas depositadas en las urnas coinciden con lo que la máquina emitió electrónicamente, con presencia de los testigos electorales de todas las formaciones políticas que se presentan a las elecciones.
El CNE realiza la totalización de los votos directamente con el registro de las máquinas. Las actas impresas son solo comprobantes por lo que el registro verdadero está en cada máquina electoral que cuenta con un sistema de seguridad blindado.
¿Quién proclama los resultados en Venezuela?
El CNE es el único órgano autorizado para anunciar los resultados. El candidato vencedor se proclama una vez que los resultados marcan una tendencia irreversible. A partir de ese momento, y de acuerdo a la ley electoral venezolana, el CNE dispone de 30 días para emitir los resultados detallados.
¿Qué ocurrió el 28 de julio?
El mismo 28 de julio el sistema electoral fue víctima de una serie de ciberataques desde el extranjero mediante un intento de saturación de las redes del sistema.
Antes de saber los resultados electorales la extrema derecha opositora ya se autoproclamó vencedora y dejó claro que desconocerá cualquier otro resultado
La extrema derecha opositora, antes de que el CNE emitiera el primer boletín informativo sobre los resultados electorales, se autoproclama vencedora y deja claro que desconocerá cualquier otro resultado, acusando a las instituciones venezolanas de fraude sin aportar ningún tipo de prueba, haciendo llamamientos a la violencia y al golpismo.
El Tribunal Supremo de Justicia ratifica los resultados
Ante la controversia, el desconocimiento y los llamamientos injerencistas de María Corina Machado y Edmundo González, apoyados por el imperialismo estadounidense y sus lacayos, el presidente Nicolás Maduro, avalado por el sistema jurídico venezolano, interpone recurso contencioso electoral ante la Sala Electoral del TSJ, con el fin de que todos los candidatos presentaran las actas que tenían en su poder. El TSJ emite una citación a todos los candidatos para dar inicio a la investigación. María Corina Machado y Edmundo González no se presentan e incurren en desacato.
El pasado 5 de agosto el CNE entregó toda la documentación al TSJ quien tras una exhaustiva investigación confirmó el 22 de agosto que los resultados emitidos por el CNE coincidían con las actas de las máquinas y de los centros de totalización, es decir, el TSJ confirmó la reelección del presidente Maduro por un 51% de los votos.
¿Qué debería ocurrir ahora?
La autoproclamada victoria de la oposición es el verdadero fraude de toda esta situación. Una autoproclamación mediática y promovida por EE.UU. que lo único que busca es la desestabilización, la injerencia y la intervención extranjera.
Y todo ello porque el triunfo de Nicolás Maduro es fundamental para el propio país y el mantenimiento de la Revolución Bolivariana; para la región, impulsando organismos de integración latinoamericana como el ALBA o la CELAC; y a nivel internacional con la entrada en los BRICS.
Ante esta situación, ¿qué debería hacer Venezuela?, ¿permitir la desestabilización, el ataque a su soberanía, a su democracia y a su Estado de derecho? Frente a estos ataques, como internacionalistas y antiimperialistas no podemos permitir que Venezuela quede subyugada de nuevo a los dictados del imperialismo. El pueblo venezolano habló en las urnas el pasado 28 de julio apostando por la paz, la soberanía y por la democracia. El pueblo habló y eligió a su presidente, Nicolás Maduro frente a una ultraderecha que nunca reconoce a las instituciones y que jamás prueba sus afirmaciones.
A partir de ahora solo hay dos opciones: Estar del lado de la soberanía y del respeto a la legalidad de las instituciones venezolanas o avalar el fraude de María Corina y Edmundo impulsado por el imperialismo.
Fuente: Mundo Obrero
https://portalalba.org/temas/politica/el-pueblo-venezolano-hablo-y-eligio-a-maduro/