Los raperos más famosos de Estados Unidos -entre ellos, Outkast, Jay-Z, Lloyd Banks y Sean Puff Diddy Combs- participan en la ambiciosa campaña de la red Hip Hop Summit Action Network para movilizar el voto de los jóvenes, con énfasis especial en los afroamericanos e hispanos. «Vamos a hacer que votar sea hip y sexy. […]
Los raperos más famosos de Estados Unidos -entre ellos, Outkast, Jay-Z, Lloyd Banks y Sean Puff Diddy Combs- participan en la ambiciosa campaña de la red Hip Hop Summit Action Network para movilizar el voto de los jóvenes, con énfasis especial en los afroamericanos e hispanos.
«Vamos a hacer que votar sea hip y sexy. El hip hop tiene una enorme influencia en el estilo de vida de los jóvenes, y no sólo los negros», afirma en una entrevista el responsable de la campaña, Ben Chavis, veterano activista afroamericano musulmán y el principal organizador de la famosa marcha de un millón de hombres negros que se celebró en 1995 en Washington. «Hemos conseguido que se registren doce millones de jóvenes en los últimos años; ahora es cuestión de conseguir que vayan a votar», añade.
Sólo el 30% de los jóvenes de entre 18 y 34 años votó en las elecciones del 2000, y muchos menos en el caso de los negros y latinos. «Esta vez será distinto», insiste Chavis. Aunque la campaña no apoye explícitamente a ninguno de los partidos, Chavis cree que los demócratas serían los primeros beneficiados. Kerry y Edwards nos han venido a ver. Bush no». En el año 2000, el 90% de los afroamericanos menores de 29 años votó al candidato demócrata, Al Gore.
«Estamos enfocando la campaña en cuestiones concretas como la sanidad, la financiación de programas para combatir el sida y la brutalidad policial», dice Ben Chavis. Y añade que la red de acción hip hop se opone a la guerra en Iraq, aunque ninguno de los dos partidos propone retirar las tropas estadounidenses.
El proyecto se puso en marcha poco después de las elecciones del 2000, coordinado por Chavis, en colaboración con el poderoso empresario neoyorquino Russell Simmons, fundador del sello Def Jam (Ja Rule, Jay-Z) y de la marca de moda Phat Jam, que ha llevado el rap y su estética desde el gueto urbano hasta el gran suburbio blanco. Si esta expansión del hip hop a la juventud blue collar se repite en el ámbito político en estados cruciales como Ohio -estado de la rapera Nelly- o Michigan -feudo de Eminem-, puede resultar importante en una elección que promete ser muy disputada. Simmons, junto con Missy y LL Baby Face, presentó un nuevo CD la semana pasada que incluye la canción electoral Get out the vote! (¡Saca el voto!). Sean Puff Diddy Combs ha lanzado su propia plataforma, Citizen Change, que pretende «potenciar y educar» a más de cuarenta millones de votantes de etnias minoritarias, según dijo durante la convención demócrata en Boston.
Las marcas Phat Farm, Ecko, Sean John y Tommy Hilfiger han colaborado en el diseño de camisetas con el eslogan «¡Vota o muere!»: «Al igual que hacemos un disco de Bogie (el productor de hip hop), una camisa de Sean John o una película de Spiderman, te vamos a apasionar con la urgencia de nuestro mensaje», dice Sean Puff Diddy Combs. Los activistas de la campaña llevan su entusiasmo hasta el punto de ir de casa en casa de los jóvenes para instarles a votar. Wyclef Jean, ex cantante de los Fugees, llevaba su propia camiseta con la inscripción «Wyclef president» en Boston, aunque insistió en que pide el voto para Kerry.
La ausencia en las listas electorales de millones de afroamericanos o hispanos es una característica histórica del sistema electoral estadounidense. El movimiento de derechos civiles en los años sesenta movilizó a millones de negros a registrarse en los estados del sur pese a la agresiva intimidación de las autoridades electorales. Entonces, cantantes de folk como Bob Dylan y de rythm & blues como Sam Cooke apoyaban las campañas. Decenas de miles de afroamericanos han perdido el derecho a votar porque tienen historiales policiales.
Ahora cuesta encontrar a un músico en Estados Unidos que no esté involucrado en una de las campañas para movilizar el voto juvenil. La campaña Rock the vote es apoyada por más de cien artistas, desde las demócratas Dixie Chicks hasta el republicano Ozzy Osborne, desde Elastica hasta Elton John. Diversas marcas multinacionales, de Yahoo y Axa a Clear Channel, apoyan también las campañas.