¿Fidel dejará sus cargos de Estado a Raúl? P. ¿La alusión de Fidel en la televisión a que pueda dejar sus cargos políticos qué consecuencias tendrá? ¿Es probable que Raúl asuma ahora los cargos de Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros? R. Me parece que éste es el mensaje político de […]
¿Fidel dejará sus cargos de Estado a Raúl?
P. ¿La alusión de Fidel en la televisión a que pueda dejar sus cargos políticos qué consecuencias tendrá? ¿Es probable que Raúl asuma ahora los cargos de Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros?
R. Me parece que éste es el mensaje político de la carta de Fidel que se leyó en la televisión cubana.
P. Fidel es candidato a las elecciones del parlamento. Esto se ha interpretado en el sentido de que quisiera volver a asumir plenamente sus cargos políticos. ¿Es posible que haya sufrido ahora alguna recaída de salud que le motive a hablar de una posible retirada de la política activa?
R. Creo que la salud de Fidel no permitirá su retorno a los dos cargos estatales que Usted mencionó. El mandato de diputado, sin embargo, le dará, además de la función informal de asesoría, un lugar institucional dentro del sistema de Estado cubano. Y Fidel es un hombre de instituciones. La carta en la televisión es la preparación pedagógica de la población a este hecho.
P. ¿Cómo ha de entenderse su papel de «asesor»? ¿Realmente se mantendrá fuera de las decisiones políticas actuales?
R. Se mantendrá fuera de la rutina cotidiana, pero seguirá jugando un papel importante en las discusiones y decisiones estratégicas. A esto se refiere cuando dice que va a «aportar experiencias e ideas»; es un papel que existe en muchos gobiernos, como muestra el caso de Karl Rove en el gobierno de George W. Bush.
¿El anuncio es el inicio de una transición?
P. ¿El anuncio es el inicio de una transición o de una apertura política?
La transición ya comenzó el año pasado con la delegación de las funciones de Estado de Fidel a Raúl. Ahora vemos el paso formal, institucional, hacia un nuevo personaje directivo que es el Compañero Raúl Castro, y hacia una nueva etapa. Una posible apertura política dependerá de la política de Washington.
¿Habrá reformas económicas y políticas?
P. Raúl ha criticado la corrupción y ha llamado a la crítica. ¿Se pueden esperar ahora reformas políticas o económicas?
R. Se trata de un intento de triple modernización que procura lograr los siguientes objetivos: a) una mayor eficiencia en la economía; b) la revitalización de la esfera pública, por ejemplo, una mayor crítica de las disfuncionalidades del sistema; c) la reactivación del aparato partidista. Reformas políticas del sistema del Estado y del Poder son improbables en los próximos años.
¿Se usará el camino de China?
P. Muchos expertos de Cuba especulan sobre una «vía China» en Cuba, es decir, reformas económicas bajo la conservación del sistema político. ¿Qué posibilidades ve para esto?
R. Hace tres años me preguntó un muy importante político cubano adónde iba a llevar la vía de desarrollo de China. Le decía que desde el punto de vista de la economía política no había duda: que se trataba del sendero de modernización de capitalismo de Estado alemán-japonés que, por supuesto, iba a terminar en el capitalismo moderno pleno.
Económicamente Cuba está obligada a usar la vía desarrollista, pero para no terminar en el capitalismo como los ejemplos históricos, debe combinarla con el Socialismo del Siglo XXI, que es la economía de equivalencias y la democracia participativa. La combinación de desarrollismo y Socialismo del Siglo XXI es la única vía posible para el futuro del proyecto del socialismo histórico de Cuba.
La importancia de Venezuela
P. ¿Qué papel juega Hugo Chávez para el futuro de Cuba?
R. Venezuela es la principal arteria de vida de la economía cubana, como muestran los indicadores económicos, entre ellos: un intercambio económico anual por el orden de siete mil millones de dólares; seguridad energética mediante el suministro diario de 98.000 barriles al día; la nueva refinería en Cienfuegos; Petrocaribe; los acuerdos del ALBA-Mercosur y la complementación de las ventajas comparativas.
P. ¿Qué tal es la relación entre Raúl Castro y Hugo Chávez?
R. Muy buena. Tanto en cuanto a las ideas políticas básicas como en lo relativo a los temperamentos humanos.
P. ¿Cómo reaccionaron los cubanos a la derrota de Chávez en el referendo constitucional?
R. Hay cierta preocupación. El referendo muestra que el Presidente no es invulnerable. Antes del referendo del 2 de diciembre, Fidel dijo que «Las semanas y meses posteriores a esa fecha pueden llegar a ser sumamente duros para muchos pueblos, entre ellos el de Cuba». Cualquier cambio de gobierno en Caracas, sea por atentado, problemas de salud del Presidente o derrotas electorales, traería muy serias consecuencias para Cuba.
La joven generación cubana
P. ¿Quién representa a la joven generación que Fidel menciona?
R. Muchos, pero podemos mencionar a tres en particular: Carlos Valenciaga, el jefe de despacho de Fidel; Felipe Pérez Roque, el Canciller y Carlos Lage, quien es prácticamente el jefe de operaciones de la máquina gubernamental.
P. ¿Qué papel jugarán Felipe Pérez Roque y Carlos Lage después del período de Raúl?
R. Considero que ambos son candidatos naturales del liderazgo después del período de Raúl. El peso de los aparatos de gobierno y del Partido, junto con el éxito o fracaso de las reformas económicas, decidirán la sucesión después de Raúl.
P. ¿Con Raúl se puede esperar una distensión en la relación con los Estados Unidos?
R. Dada la correlación de fuerzas entre ambos países, la distensión sólo puede venir de Washington. La ley Helms-Burton prohíbe el reconocimiento de cualquier gobierno cubano bajo la conducción de Raúl. Las elecciones del 2008 en Estados Unidos pueden ser importantes, particularmente si gana Barrack Obama.