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Entrevista a María León, presidenta del Instituto de la Mujer de Venezuela

«El Socialismo del Siglo XXI es el Comunismo»

Fuentes: Rebelión

A otra noble y empedernida comunista, María García Osset, y a mi entrañable hermana Yayo. Cuando la Constituyente, valiosas, responsables y comprometidas mujeres de gran talla cumplieron con el digno papel de representar a todas las mujeres del país; y tras largas discusiones y propuestas lograron que se reconocieran y se plasmaran en la Constitución […]

A otra noble y empedernida comunista,

María García Osset,

y a mi entrañable hermana Yayo.

Cuando la Constituyente, valiosas, responsables y comprometidas mujeres de gran talla cumplieron con el digno papel de representar a todas las mujeres del país; y tras largas discusiones y propuestas lograron que se reconocieran y se plasmaran en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela los Derechos Humanos de las Mujeres y los Convenios Internacionales que nos protegen. Hoy estamos conversando con María León, Presidenta del Instituto Nacional de la Mujer (INAMUJER), quien muy cordial y gentilmente nos concedió parte de su muy comprometido tiempo para conversar acerca de diversos tópicos; en especial, su posición ante el llamado de nuestro Presidente y Comandante Hugo Chávez Frías para la construcción del Socialismo del Siglo XXI.

– María, antes de hablar del Socialismo del Siglo XXI, demos un paseo por la trayectoria de las luchas de las mujeres en nuestro país. Comencemos por considerar cómo ha repercutido, cualitativa y cuantitativamente, el reconocimiento de los Derechos de las Mujeres y la ratificación de los Convenios Internacionales en la actual sociedad revolucionaria venezolana?

– Bueno, demos ese paseo; comenzaremos diciendo que cuando la Constituyente fue presentado por nosotras un documento que se llamó Una visión de país con ojos de mujer, donde recogíamos la firma de más de cien mujeres; y este escrito, habiéndolo discutido en muchas partes del país, traía las propuestas de muchas mujeres que habían luchado por ellos desde el año 36′ hasta ese momento; y podemos decir con mucho orgullo que todo lo que allí planteamos quedó dentro de la Constitución Bolivariana. Ahora, es justo aclarar que no fuimos sólo nosotras quienes llevamos propuestas, también hubo otros documentos, pero el más importante fue el que realizó el anterior CONAMU, porque esto no se llamaba Instituto de la Mujer, sino CONAMU. Me gustaría que mujeres y hombres conocieran ese texto porque es muy valioso y ayuda a comprender nuestra trayectoria de luchas y logros.

Luego, ¿Cómo han repercutido cuantitativa y cualitativamente esos Derechos reconocidos por la Constitución Bolivariana? A mí me parece que han tenido una repercusión muy grande; en primer lugar en la conciencia ciudadana; por ejemplo, la incorporación del Lenguaje No Sexista que está en nuestra Carta Magna desde el primer artículo hasta el final que nos visibiliza por primera vez; y que ha hecho inclusive que nuestro Presidente, el Comandante Hugo Chávez cuando va a referirse a los ciudadanos, jamás se olvida que debe nombrar a las ciudadanas. Es más, a veces nuestro Presidente cuando está con una especialista le pregunta acerca de su profesión y si ésta le dice: yo soy ingeniero, él le corrige y le dice tu eres ingeniera, esta es una forma, a mi modo de ver, de educar, de llevar a toda la población este nuevo lenguaje que quedó establecido en nuestra Constitución Bolivariana; y por supuesto está de más decirte la inmensa la repercusión que esto ha tenido; pero a pesar de ello, algunas leyes han salido con una coletilla que dice: en esta Ley cuando nos referimos al ciudadano incluimos a la ciudadana; es decir, ellos pretenden corregir la forma como está redactada la Constitución; y eso lo que nos indica es que desde la Asamblea Nacional hasta las Asambleas Regionales, los Concejos Municipales, todos los sitios e instancias donde legislamos, hasta con el más común del ciudadano todavía es mucho lo que hay que hacer para que todo el pueblo venezolano se apropie de esta nueva manera de hablar.

Y los cambios cuantitativos habría que medirlos (risas de María); pero, nosotras podemos ir viendo de manera progresiva que las instituciones públicas van asumiendo el Lenguaje No Sexista y esto es muy importante; por ejemplo, el Ministerio de Educación Superior nos pidió que les diéramos un Taller o un Seminario sobre el Lenguaje No Sexista; CONATEL en su Ley nos incluyó en su directorio ejecutivo para que desde allí nosotras trabajemos, y cada día, aunque no hayamos hecho una medición cuantitativa, cada día nosotros y nosotras vemos que mayor número de personas se expresan de esa manera; al comienzo la periodista Vanessa Davies, era quien desde siempre por la televisión se expresaba de esta manera, pero después hemos visto que otras y otros lo van asumiendo. Entonces observamos positivamente que se incrementa el número de personas que utiliza este lenguaje que para nosotras es básico porque es el comienzo de cambiar la manera de concebir y de ver a la mujer.

Ahora, lo que logramos desde ese tiempo no ha sido sólo el avance del afianzamiento en la población del Lenguaje No Sexista, hay otros hechos trascendentales como por ejemplo: el Artículo 76, era un sueño para las mujeres venezolanas que algún día alguna Ley dijera que nosotras tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, y esta vez lo conquistamos no en una Ley, sino que el Artículo 76 de la Constitución Bolivariana que lo dice explícitamente: «…Las parejas tienen derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas que deseen concebir y a disponer de la información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este derecho… y asegurará servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos…»; bueno, haber conquistado el derecho a decidir como un principio o mandato constitucional, verdaderamente yo creo que era algo que ni soñábamos las mujeres que veníamos combatiendo por el derecho a decidir; sin embargo, allí hubo acuerdos, como puede saberse; y entonces la interpretación que se da es que todavía está vigente el Código Penal y hay una discusión sobre el Código Penal, cuestión que yo, María León, no comparto.

Para mí no hay que discutir el derecho a decidir, porque allí se habla del derecho de las parejas y si no tienes pareja lo decides tu sola; el derecho de las parejas a decidir sobre los hijos y las hijas que deseen tener, yo no entiendo por qué se discute sobre un Código Penal del siglo pasado, pero no sólo del siglo pasado sino de comienzos del siglo pasado, y se pretenden aplicar unas penas que allí están establecidas; cuando hay un Artículo clarísimo de nuestra Constitución Bolivariana que señala: todo el ordenamiento jurídico queda vigente, salvo en los casos que contradiga a esta Constitución, que es exactamente el Código Penal; no tiene absolutamente nada que ver con lo que es nuestra Constitución Bolivariana que está basada en los derechos humanos; entonces, a mi modo de ver está derogado; sin embargo, hay discusión sobre eso. Entonces, si hacemos un balance podemos ver avances importantes, pero también tenemos que entender cada día más, que no basta lograr los derechos en el papel, que hay que seguir peleándolos día a día y palmo a palmo y mucho más si son los Derechos de las Mujeres.

Otro logro es el de la Ley de Pensiones para las Amas de Casa; no creo que haya en el mundo, bueno, o que me perdonen, a lo mejor si lo hay, pero yo no conozco, una Constitución que haya reconocido el valor económico del trabajo doméstico; que diga que tiene valor agregado, que produce riqueza. Yo quiero aprovechar para exponerte el origen de este reconocimiento al valor del trabajo doméstico.

Resulta que aquí hubo una gran abogada que se llamaba, la Dra. Yolanda Poleo de Báez, fue la ponente de nuestra Reforma del Código Civil en los años 82, y fue la ponente para lo que conquistamos en la Ley del Trabajo en el segundo mandato presidencial de Rafael Caldera. Era una mujer demasiado comprometida con todo lo que la lucha social planteaba, no sólo con las mujeres; pero, con las mujeres era algo especial. Ella era Jueza de un Municipio en el Estado Miranda y en ese entonces un hombre, chofer de un colectivo atropelló a una mujer y la mató; los abogados del esposo de la difunta hicieron una demanda ante esta Jueza dándole valor económico a cada una de las tareas que la esposa realizaba y demandando por ello el pago; tu sabes como eso se calcula, si por lo menos la expectativa de vida son setenta años, entonces, ella normalmente viviría setenta años, entonces él señor esposo exigía que le pagasen considerando esa expectativa de vida; él hizo la demanda explicando que su esposa era niñera y eso vale tanto; mi esposa era lavandera y eso vale tanto; y así hizo la demanda; y la Jueza, lo extraordinario fue que la Jueza sentenció a pagar; eso inmediatamente produjo un revuelo, el caso lo llevaron a la Organización Internacional del Trabajo, y bueno, imagínate esa satisfacción porque en Venezuela una Jueza había reconocido el valor económico del trabajo doméstico; después, lo llevamos a los encuentros internacionales y después eso se acordó en Beijing, pero aquí en Venezuela se inició con la Dra. Yolanda Poleo de Báez y me parece que este es un momento significativo para recordarla y reconocerla.

El hecho de que nosotras hayamos alcanzado ahora este extraordinario reconocimiento; que va a tener que cambiar incluso las cuentas nacionales, porque habrá que hacer unas cuentas donde se reconozca el aporte que hacemos las amas de casa y los hombres, porque algunos hombres, también hacen el trabajo del hogar, aunque sean una minoría, esto va a cambiar, pero todavía no lo hemos logrado, tenemos seis años, vamos al sexto año y esto es algo que se ha venido aplazando porque debe quedar contemplada en la Ley de Pensiones que no se ha aprobado todavía, me parece que es una deuda, por una parte de la Nación con las amas de casa, muchas de las cuales tienen sesenta, setenta años, criaron a todos los hijos y a todos los nietos, y hoy no tienen ninguna entrada económica.

– Y que le generaron al sistema capitalista y ahora le generan al sistema neoliberal lo que se conoce como fuerza de trabajo.

– Exacto, tanto reponían las mujeres la fuerza de trabajo de todos los días cuando ellas atendían a la gente que trabajaba en la casa, fueran hombres y mujeres, y ellas trabajando en la casa para garantizar la comida, la ropa limpia; como también produjeron la fuerza de trabajo futuro, pariendo como antes parían seis, siete y ocho muchachos en cada familia y hasta doce; y sin embargo, hoy no tienen ningún reconocimiento. Nosotras, no vamos a culpar solamente al Estado de que está en deuda; la Asamblea Nacional está en deuda; el Ejecutivo está en deuda; pero, también está en deuda el Movimiento de Mujeres que no se moviliza en pro de esa conquista, porque teniéndolo en la Constitución Bolivariana, ya debieran, por lo menos, hacer una manifestación mensual frente a la Asamblea Nacional para que esto se aligere y las amas de casa reciban lo que por derecho les corresponde.

Entonces, las influencia de las conquistas son inmensas, pero, irán desarrollándose en la medida en que se desarrolla la Revolución, que la conciencia avance y entonces la gente, por un lado los que ejercen el gobierno y toman las decisiones se sensibilizan y por otro lado, el Movimiento Popular aprende de manera constructiva a reclamar lo que por derecho le corresponde.

– Carlos Marx decía: «Cualquiera que conozca algo de historia sabe que los grandes cambios sociales son imposible sin el fermento femenino», y nunca antes en nuestra historia se había visto tanta cantidad y calidad de participación de las mujeres, tanta amplitud, tanta profundidad, apasionamiento y movilización, en muchos actos convocados por ustedes como institución y mucho más en las convocatorias que hace nuestro Comandante y Presidente Hugo Chávez,; en especial esta presencia fue primordial en la movilización del 12 y 13 de abril del 2002; María, su visión de mujer comunista nos podría asegurar que las mujeres venezolanas van en camino hacia la emancipación?

– Sí, vamos hacia ese camino, hemos logrado las bases, las condiciones, el hecho de que tengamos esa Constitución Bolivariana es un paso gigantesco y yo diría que todo lo que nosotras planteamos lo logramos. Pero el problema es pasar de la norma, de lo escrito, de lo acordado, de lo resuelto a la realización, al hecho, a la vida diaria.

– Hay tres pasos esenciales para poder lograr el hecho revolucionario; en primer lugar de la conscientización, en segundo lugar de la organización y en tercer lugar de la movilización; en nuestro proceso revolucionario, por circunstancias políticas bien conocidas lo hemos hecho al revés; y hay una gran preocupación en el sentido de que se observa que aún no estamos fuertes en los primeros dos pasos: La conscientización y la organización, y vale también este diagnóstico para el Movimiento de Mujeres. Usted cómo analiza esta situación?

– Bueno, es bastante difícil, lo primero que hay que decir es que hay una diferencia entre las mujeres y el Movimiento de Mujeres. Las mujeres somos el 50% de la población, pero el Movimiento de Mujeres ha estado conformado por vanguardias que históricamente han luchado en contra de la discriminación de la mujer; por su liberación; por su emancipación y ese Movimiento fue siempre de élites, de pequeños grupos, que llevaban o que recogían todo lo que en el mundo se estaba haciendo, se enriquecían intelectualmente, traían los conocimientos a las legislaciones de sus países, eso avanzaba, pero siempre estaba como circunscrito a esas élites. La Revolución ha dado un cambio en ese sentido. La Revolución Bolivariana ha incorporado a la lucha por sus Derechos al Movimiento de las Mujeres de las grandes masas; y así como nosotras antes hacíamos un gran evento y doscientas mujeres nos parecían que era un triunfo muy grande, hoy nosotras hacemos eventos por los derechos de la mujer de cinco mil, diez mil, once mil mujeres; o sea, que hemos ampliado la cantidad o el espectro de las personas que luchan por sus derechos, en este caso por los Derechos de las Mujeres.

Pero a pesar de eso, ahí volvemos a tu pregunta primera, hemos logrado cantidad pero todavía no calidad; todavía, todavía, a pesar de que yo siento un orgullo cada vez que veo tanta mujer líder, pareciera que es como si brotara de todas partes el liderazgo de las mujeres, de todas las edades, las jovencitas, las niñas, las profesionales, las viejitas, sin distinción cómo ha crecido el liderazgo femenino; pero, aún no hay una comprensión de esto que hemos llamado la Conciencia de Género, ¿Por qué? Porque yo he dicho que así como la teoría de la lucha de clases alumbró el camino de la clase obrera para todas las grandes luchas que se han librado en contra del capital, la teoría de género es la que alumbra el camino de las mujeres para entender las causas de su discriminación y la manera de resolverlas. ¿Y qué pasa? La gente tiene, las mujeres en general tienen como dudas, porque el término Género es algo que las feministas, las académicas introdujeron en las ciencias sociales y eso es una maravilla; porque antes las feministas éramos vistas como las diablas, ahora no, ahora es una ciencia, ahora es un concepto académico, ahora hay especialistas, hoy se planifica en género, se investiga en género; es decir, están llenas las bibliotecas de libros sobre género y más el internet; pero, las grandes masas aún no lo han asumido.

Todavía lo ven un poco extraño las grandes masas de hombres y mujeres, y estoy convencida que es necesario que las grandes masas tengan dominio sobre esto. Nosotras acordamos, acabamos de resolver en INAMUJER una campaña que llamamos El ABC del Género para tratar de entregar a la comunidad en general, hombres y mujeres, las cuestiones básicas de esta perspectiva; porque aprendimos que todo problema que el ser humano ha resuelto, ha trabajado antes en la teoría con la cual examinar su problema y encontrarle solución, y ésta ha sido la teoría que han elaborado las mujeres. Pero no es tan fácil, porque hay una diferencia entre sentir la opresión y estar consciente de ella. ¿Por qué? Porque para nosotras la discriminación, la opresión, el tener todas las cargas del hogar, el ser abandonada por el hombre y quedarnos nosotras solamente con los hijos, el que el hombre exija relaciones sexuales sin que uno tenga deseos ni apetencias, todo eso es normal; ¿Por qué la mató? se pregunta la gente ante el asesinato de una mujer; porque lo estaba volteando, porque le era infiel; esa es la respuesta y eso justifica que la mate, se justifica; ahora qué se dice cuando es al revés? Entonces hay que estar claras que pesan sobre nosotras milenios, milenios de cultura, de formación, de costumbres, de lenguaje, dicen : la puta, todo el tiempo cuando se van a referir a la mujer, nuestra conciencia de los Derechos de los Mujeres va avanzando, no tan rápidamente como quisiéramos, pero sí avanza.

En INAMUJER le hemos puesto el acento ahora a eso, vamos a ser una campaña nacional, que yo había llamado Alfabetización en Género, pero para no decirle analfabeta a la gente, porque nadie ahora es analfabeta en este nuestro país, vamos a ser un país libre de analfabetismo, entonces decidimos que lo vamos a llamar El ABC del Género. En este mismo sentido te quiero agregar otros elementos y observaciones. Hay algunas feministas que dicen que género fue el seudónimo que utilizaron para poder llevar sus planteamientos a las ciencias sociales, porque estaban demonizadas las feministas; como el comunismo también estaba demonizado; y entonces, ellas encontraron esa vía.

Otras dicen que no, pero lo que yo te quiero decir es que el hecho de que no avance tan rápidamente la conciencia social en relación con la participación de la mujer, además de los obstáculos históricos tenemos que sumarles otros obstáculos reales de ahora; por ejemplo, el egoísmo de los hombres en los partidos políticos, que igualmente lo practican las mujeres ¿Por qué? Porque el movimiento de mujeres en Venezuela está muy dividido. Intentamos hacer un solo movimiento, y no hemos podido, el MVR tiene a la Fuerza Bolivariana, el PPT el Movimiento Manuelita Sáez, el Partido Comunista la Clara Zetkin; cada partido político se apropia de un movimiento; entonces no es posible lograr así la unidad; yo considero que tendrían que unirse en primer lugar los partidos políticos de la Revolución para que hubiera una unidad del Movimiento de Mujeres; es un verdadero escollo la rivalidad, el pleito de unos con otros por las masas femeninas y así no habrá unidad de las mujeres, y ellas no hacen esa diferenciación, no la hacen todavía, pero llegará el momento que tendrán que hacerla.

Otra barrera es el grupo clerical, la cúpula de la iglesia católica; no la iglesia porque yo también soy de las que las sostiene que la iglesia somos todos los bautizados y bautizadas, por lo tanto, no vamos a decir que es la iglesia, vamos a decir que es la cúpula de la iglesia y sobretodo la más reaccionaria, que se convierte y que apoya a los movimientos contrarios al avance de la conciencia de género en las mujeres, que no acepta los conceptos de nuestra Constitución Bolivariana que cambia todo. Entonces tenemos que tomar en cuenta que hay muchos factores adversos; aún cuando yo tengo una convicción, por sobre el liderazgo de nuestro Presidente en este país no hay nada, Dios solamente y Dios está con Chávez. Y si nuestro Presidente asume la decisión de la unión de esos movimientos de mujeres, ellas tienen que unirse, dignificarse y converger en una sola organización, porque él es quien puede aquí convocar; él es quien puede llamar a la unión; él es la única persona respetable; no hay ningún otro liderazgo que pueda lograrlo. De seguir así, cada una de nosotras agrupará a una cantidad de mujeres, formará a otra cantidad de mujeres, deformará las que deforman el planteamiento de las mujeres; pero unir a las mujeres es una tarea del Presidente Hugo Chávez; como fue la tarea de unir a nuestro pueblo; como está enseñando el Lenguaje No Sexista; como está devolviendo el sentimiento patriótico a nuestro pueblo; como todo lo que nosotras estamos aprendiendo en este momento de la historia o reaprendiendo; es él quien convoca y por eso yo lo digo y no es para excusarme de mi obligación de promover aquí la unidad de las mujeres venezolanas, pero hay que decir que el poder de convocatoria es de él.

– Pero, además, nos encontramos con líderes y liderezas en posiciones de vanguardia, en el Ejecutivo y en los poderes públicos que no tienen claro el concepto del feminismo.

– Lo primero que dicen es «yo no soy feminista»; así como también se dice «yo no soy comunista» porque la gente le tiene pánico a ese término, porque se encargaron de hacer creer que el comunismo era algo malo, diabólico; cuando se entiende claramente que defender los Derechos de las Mujeres eso es ser feminista; pero eso no nos pasó nada más a nosotros, a Jesucristo le pasó igual ¿por qué lo crucifican? Lo crucifican porque y que echaba los demonios en nombre de Belcebú, lo sacrifican porque todos los milagros que hacía de devolver la vista y multiplicar el pan y todo eso según, era por inspiración diabólica; entonces que nos vamos a quejar nosotras, de que a nosotras pobres humanas, el comunismo y el feminismo lo demonicen también; entonces es una lucha bastante dura. Y eso que tu dices a mí me angustia cuando una mujer se para con aquella fuerza y aquella belleza, un nuevo cuadro que se levanta de las mujeres y dice: yo no soy feminista. Inmediatamente se me caen las alitas del corazón (risas de María)

– Hay mucho por hacer.

– Demasiado.

– El 1º de Abril se aprobó a través del Consejo Nacional electoral la resolución de un 50 y un 50% de participación en todas las asociaciones con fines políticos, para que hubiese una forma paritaria y alternativa de participación política; es decir que hay que cumplir con el 50% de participación de las mujeres en las postulaciones para los cargos de elección popular. Esto me lleva a pensar que colocamos, en una gran mayoría de casos, por obligación, porque está escrito y aprobado, a una gran cantidad de mujeres con desconocimiento en cuanto al concepto de conciencia de género, que no saben o no aceptan lo que es ser feministas; y por ende tampoco saben o se atreven a tocar categorías, tan importantes en el ejercicio de lo político, como conciencia de clase y lucha de clases. ¿Por qué no se oyen estas categorías en el verbo de las mujeres revolucionarias que están actualmente representándonos?

– Te voy a decir, esa parte es un poco más difícil; aún cuando es más fácil tener conciencia de clase que conciencia de género a pesar de lo difícil, porque el concepto de clases sociales, la teoría de la lucha de clases se viene manejando desde 1848, digamos lo más cercano desde el Manifiesto Comunista y grandes pensadores han trabajado esta teoría de Carlos Marx, incluso quienes lo han adversado. Ahora, esto es un reto para nosotras, por eso yo te decía El ABC del Género, esa es la campaña nuestra para acelerar los cambios. Pienso que con una campaña profunda que nosotras hagamos podríamos lograr cambios acelerados porque en esta época todos los cambios son acelerados. Vamos rápido, debido a que todo se multiplica, en lo que tu democratizas haces que la gente más sencilla aprenda rápido, no importa que diga un disparate. Así como nuestro Presidente, empezó a decir endógeno y todo el mundo a preguntar que era endógeno, la gente más sencilla del mundo, del campo y ya todos aquí sabemos lo que es desarrollo endógeno, porque él lo puso en las manos del pueblo; así mismo tenemos que hacer nosotras democratizar el género, hacer que todo el pueblo, hombres y mujeres comprendan, eso es un reto nuestro y creo que si lo hacemos, si lo cumplimos vamos a contribuir de manera acelerada a alcanzar esa conciencia de género.

Pero tratándose de la conciencia de clase mira que yo pienso que hay mucho atraso en ese sentido en nuestro país. La mayoría de los cuadros profesionales manejan otro tipo de concepto, incluso, acuérdate que un gran pensador nuestro, un gran investigador, el Dr. Hernán Méndez Castellano creó la clasificación de los estratos venezolanos; era un hombre sabio y él adaptó un modelo extranjero y lo ubicó en Venezuela para medir los sectores sociales en Venezuela no por clases sino por estratos sociales y así nos hemos quedado. Estrato I, Estrato II, Estrato III, etc.; vamos en el Estrato V. Entonces, la mayoría de nuestros profesionales, a menos que hayan estado con algún profesor marxista o militante del Partido Comunista o tenga algo por qué estar vinculado a la teoría marxista, no dominan el término clases sociales, no lo conocen; y además de no conocerlo, entonces no entienden a qué clase pertenecen, y por lo tanto, no pueden hacer esa definición tan clara que hace nuestro Presidente, él está claro a qué clase él apoya, a qué clase él ayuda, a quién se debe, con quién es el compromiso, porque ese concepto de clases sociales él lo entendió muy joven, tuvo maestros que le enseñaron acerca de ello y por eso tiene esa claridad; pero la gran mayoría de los dirigentes y dirigentas de esta Revolución no entienden el concepto de clase ni donde están ellos y ellas ubicadas en esas clases, en todo caso se ubican en un estrato.

Ahora, yo creo que para que avance la Revolución y se profundice nosotras aquí enarbolamos una consigna que dice: «Conciencia de clase, Conciencia de patria, Conciencia de género», o al revés: «Conciencia de género, Conciencia de clase y Conciencia de patria»; porque tampoco está clara la conciencia de patria, está como volviendo a florecer el amor, la identidad por lo nuestro, por lo que somos, gracias a ese esfuerzo colosal que hace Chávez; pero la gente, la gente no tiene una conciencia clara de que nosotros tenemos dos problemas fundamentales en este país: el primero: nuestro enfrentamiento con el imperialismo norteamericano, que es histórico y que ya lo preveía Simón Bolívar y que toda una serie de hechos posteriores y presentes confirman que ese es nuestro principal problema; y nuestro segundo problema es: la diferencia de clases; el hecho que aquí nos hayan traído los invasores que se convirtieron en una oligarquía que hasta el día de hoy tiene las riquezas de nuestro país que son de todos y todas, y que hay una gran cantidad de gente desposeída, que haya poseedores y desposeídos, que haya explotadores y explotados, eso tiene que conocerse, comprenderse para uno poder luchar y superarlo, y yo creo que todavía ni tenemos suficiente conciencia de clase, ni de patria, ni de género.

– Esa consigna ¿Cómo nace y desde cuándo la comenzaron a utilizar?

– Nosotras discutiendo aquí, porque el grupo de mujeres que estamos aquí, las mayoría somos formadas de la izquierda, Mercedes Aguilar, Martha Chacón, María del Mar Álvarez de Lovera, Elvira Ávila de Ávila y yo, somos formadas en el Partido Comunista y empezamos a notar que a pesar del trabajo inmenso que hemos hecho porque la lucha por los derechos de la mujer no esté restringida a élites sino que sea masiva y que incorpore a la mayoría, nos damos cuenta que aún cuando están incorporadas tienen esta limitación todavía; entonces dijimos aquí en INAMUJER, de ahora en adelante los Puntos de Encuentro no solamente los vamos a organizar, no basta que estén organizados es necesario que elevemos su Conciencia de clase, su Conciencia de género y su Conciencia de patria; a Mercedes Aguilar es una de las que más le entusiasmó divulgar esta consigna, y mandamos a hacer cartelones, publicidades, etc. Hemos trabajado, pero, además, ahora nosotras no damos Talleres de Género, Planificación en Género, Autoestima, Cooperativismo, etc., sin que ello lleve Conciencia de Clase, de Patria y de Género; es decir, estamos agregando en la información y en la educación estas categorías.

– INAMUJER tiene un mapa que refleja un total de 10.584 Puntos de Encuentro juramentados en todo el país. ¿Con orientación y formación política serán estos los próximos cuadros femeninos revolucionarios?

– Vamos a llegar a los cuadros revolucionarios, pero es más fácil, por el fenómeno del liderazgo de Chávez, que se entienda lo que es la defensa de la Revolución a que se entienda lo que es la defensa de los Derechos de la Mujer; si las mujeres entendieran sus derechos ya tendríamos en nuestras manos la Ley de Pensión de las Amas de Casa hace tiempo, ya la hubieran exigido ante la Asamblea Nacional, no el INAMUJER como instituto sino las mujeres venezolanas en general. En cambio, si algo amenaza a nuestro Presidente no quedamos ninguna de nosotras sin movilizarnos en ninguna parte, porque ya nosotras tenemos conciencia de que su liderazgo nos garantiza los cambios; por eso digo: es más fácil entender la defensa de la Revolución que entender la defensa de nuestros derechos; sin embargo, nosotras y las mujeres poco a poco lo van asumiendo, en nuestra consigna decimos: «Defendemos la Revolución como defendemos los Derechos de las Mujeres»; porque nosotras sí tenemos conciencia de patria, conciencia de género y conciencia de clase, sabemos en cuál clase estamos ubicadas y a cuál clase tenemos que defender y quiénes la constituyen, sabemos perfectamente cuál es el origen de la dominación sobre nuestro país y entendemos perfectamente la discriminación de mujeres y esta nueva categoría que está desarrollándose para poder entender el problema que es la Perspectiva de Género.

– Pareciera que tendríamos que conversar urgente con nuestro Comandante?

– Digo que sí porque vamos muy atrasadas; por ejemplo, nosotras desde aquí hemos asumido dos líneas de acción: la que institucionalmente nos corresponde, que es el desarrollo del Instituto a los niveles regionales, municipales y parroquiales, porque hasta que no tengamos esa estructura el INAMUJER se convierte en una expectativa que no puede ser llenada en las mujeres; porque cómo hacemos para llegar hasta todas las mujeres que están en el Alto Apure? Desde aquí es muy difícil, entonces nosotras necesitamos tener en cualquier lugar del país, cerca de las mujeres, un ente dedicado a sus problemas que sea la Oficina de la Mujer, esa es la primera función del Estado venezolano que tiene compromisos internacionales de lograr en un tal periodo la Igualdad de la Mujer y que así lo ha suscrito.

Sin embargo, necesario decir, en primer lugar, que nosotras no hemos logrado que todos los gobernadores creen el Instituto Regional de la Mujer, y alcaldes que hayan creado una Oficina de la Mujer creo que hay veinte, más o menos; y en las parroquias habrá seis u ocho; mientras esa red no se desarrolle tu tienes que pensar que llegar a todas las mujeres del país, lo estamos haciendo a través de la televisión y los medios de comunicación, pero no es lo mismo que cuando una mujer sea golpeada tenga inmediatamente a donde acudir, porque aún cuando tenemos la línea telefónica 0-800-mujeres y las mujeres acuden a esa ayuda, hay que pensar que ni todas tienen teléfonos, las que son golpeadas, ni todas tienen la cultura de utilizar una línea telefónica, un canal que es tan impersonal, para ellas explayar sus problemas. Entonces esta es una verdadera limitación que tenemos, la estructura del INAMUJER que tiene que ser una red de atención a la mujer en todo el país no la tenemos.

Segundo, nosotras desarrollamos también lo que llamamos los Puntos de Encuentro y ellos responden a una concepción nuestra de que el Estado tiene que encontrarse con el movimiento popular, tiene que encontrarse con la base; ahora, por qué hay diálogos de sordos entre el Estado y el movimiento popular? Porque cuando se encuentran no hablan el mismo idioma; por ejemplo, si el Estado como Ministerio de Salud se va a los caseríos no encontraba hasta que llegó la Misión Barrio Adentro un Comité de Salud que pudiera servirle de interlocutor y comprendiera de qué está hablando el Estado; así mismo es en el área de la mujer. Si nosotras vamos al movimiento popular y reunimos la gente de las asociaciones de vecinos, cooperativas y empezamos a hablar con ellas sobre la violencia hacia las mujeres y sobretodo lo que hoy hemos estado hablando, bueno, podrá parecer interesante pero allí eso se pierde; en cambio el Punto de Encuentro está formado para hablar de los Derechos de las Mujeres, ellos no tienen otros objetivos sino rescatar la memoria histórica de las heroínas, crear la red contra la violencia, ayudar en las necesidades económicas de ellas; los Puntos están especializados, lo que quiere decir, que cuando nosotras, INAMUJER Estado vamos a una región apartada campesina donde hay Puntos de Encuentro, allá hay mujeres que saben de la Ley sobre la Violencia, de la Ley de Igualdad de Oportunidades, de cómo hacer para utilizar el 0-800-mujeres.

Por eso para nosotras esa otra línea de trabajo que es la creación de los Puntos de Encuentro con INAMUJER es casi la más importante, porque de nada sirve que tu tengas un Estado con unas políticas, si cuando tu vas a llevarlas a la base social tu no encuentras con quien desarrollarlas allí, la gente tiene que saber para poder hacerlo. Claro, hay nuevos métodos de participación, están los Consejos Locales de Planificación, pero todavía no se entiende la especialización, el órgano que va a cogobernar contigo ¿Cómo vas cogobernar si no sabes? ¿Cómo vas tu a saber cogobernar en agricultura sino sabes nada de agricultura? ¿Cómo vas a cogobernar en Derechos de la Mujer si no sabes cuáles son? ¿Cómo vas a cogobernar en lo que sea? Ya hay una experiencia, que es una tendencia que son las mesas técnicas de agua además de los Puntos de Encuentro con INAMUJER para referirme a otras experiencias e instituciones, siempre he admirado a la que hoy es Ministra del Ambiente, Jaqueline Farías, porque lo primero que hizo cuando era dirigente del Hidrocapital fue darle importancia a las mesas técnicas para que las comunidades dirigieran los problemas sobre el agua que enfrentaban; porque nadie sabe más que los propios miembros de una comunidad dónde es que están las fallas de agua, entonces esta gente hace una mesa técnica, se prepara en asuntos del agua, conoce y saben a lo mejor más que los ingenieros que van allí desde el organismo hidrológico.

Igual pasa en todas las demás materias, si por ejemplo tu vas a un campo de qué vas a hablar de educación? tu puedes dar una charla a la gente acerca de la educación pero para que se interesen y se desarrollen tiene que ser a la gente que le gusta oír las charlas, que le gusta hacer la película, que le gusta montar el foro, esa gente a la que le gusta la educación y que se sensibiliza; nosotras y nosotros aún tenemos la cultura de la asociación de vecinos, donde ¿qué pasaba? Bueno el Estado viene hasta la comunidad pero se enlaza con la asociación de vecinos y el presidente de la asociación de vecinos tiene que ver con la vacunación, tiene que ver con las mujeres, tiene que ver con la salud, tiene que ver con el agua, eso no puede ser, porque tu no puedes hablar de lo que no conoces y mucho menos cogobernar que es el nuevo paradigma de la Constitución Bolivariana venezolana; para cogobernar tiene que ser un órgano especializado para poder ser interlocutor válido del organismo del Estado que viene a accionar contigo en la base de la comunidad.

De tal forma que para nosotras los Puntos de Encuentro son vitales, como son los Comités de Salud, como son los organismos que tienen que ver con la educación, que ya estaban creados hace tiempo pero que no los activan, hay que activar las comunidades educativas, los centros de estudiantes, eso no es nuevo, eso existe, pero ha existido para protestar no para cogobernar como tiene que ser. Entonces a esos Puntos de Encuentro en INAMUJER le hemos dado una importancia trascendental y ya estamos pasando de la organización a la conscientización, por lo menos estamos agrupaditas, son casi 15.000 Puntos de Encuentros en todo el país. Y también quiero informarte que nosotras hemos tomado como decisión del colectivo incorporarnos a través del desarrollo del Plan de Igualdad para las Mujeres a todas las Misiones, a darle Perspectiva de Género a las Misiones.

– Sólo para citar como referencia: Freddy Ávila, Coordinador de la Fundación José Félix Ribas en el Municipio Libertador me informó que en el Estado Carabobo, en la Misión Ribas, de 44.802 vencedores y vencedoras, aproximadamente el 70% son mujeres.

– Sí, allí están las mujeres, organizadas o desorganizadas son mayorías.

-Para finalizar María, hablemos del tema álgido del momento en Venezuela ¿Qué entiende usted por Socialismo del Siglo XXI?

Para mí el Socialismo del Siglo XXI es el de la concepción de Carlos Marx. Yo creo que este es el siglo del comunismo y por lo tanto todas las cosas que hagamos, y no lo he dicho solamente yo, lo ha dicho esa gran revolucionaria rusa: Nina Andreieva , Secretaria General del Partido Comunista de los Bochelviques de Toda la Unión; ha dicho, no ahorita, sino en el momento de la crisis, de la caída de la Unión Soviética, ha dicho: «El Siglo XXI será el siglo del comunismo», es una personalidad extraordinaria que mantuvo ese criterio en el mismo momento de aquel derrumbe.

¿Por qué creo esto? Fíjate no es un problema, sólo hay que observar cómo se desenvuelve la humanidad. En primer lugar, los problemas de democratización, o sea de participación de millones y millones de personas en los asuntos del Estado son decisivos, si no se democratiza se ahoga el planeta, porque tu tienes que democratizar para enseñar, para que la gente pueda entender que el planeta se está recalentando y que es necesario no quemar ni talar los bosques, si la gente no comprende eso los va a talar y los va a quemar y se va a acabar el planeta. Tu tienes necesariamente que democratizar los saberes, fíjate cómo se está haciendo con nuestra universidad, se está municipalizando, eso es una tendencia, eso lo permite también el internet, que te permite llevar el conocimiento a los sitios más apartados, el internet democratiza porque hace llegar a seres lejanos muchísimos saberes.

Y pasará como ya habíamos planteado cuando hablábamos del comunismo. En el comunismo una persona da toda su capacidad para el colectivo, pero al mismo tiempo esa persona recibe todo el saber y la capacidad del colectivo, y nosotros con el internet podemos enviar nuestro conocimiento a toda la humanidad y podemos recibir el conocimiento de toda la humanidad, esos son principios del comunismo; entonces, yo lo que veo es que al democratizar, al poner en manos de las grandes mayorías los problemas esenciales esas mismas mayorías van apropiándose de las funciones que hasta ahora ejerce el Estado y lo van desapareciendo.

Por ejemplo, claro que es un proceso muy largo, pero fíjate, hasta ahora nosotros teníamos aquí un ejército para oprimir, es mentira que teníamos un ejército para la defensa de nuestro país, era para oprimir a nuestro pueblo como están concebidos casi todos los ejércitos del mundo ¿Qué pasa en este momento en que se democratiza? No solamente entran las mujeres sino que se crea la reserva y ¿Que significa la reserva? Que la defensa de la patria no es un problema de un grupo, sino que es un problema de la mayoría, entonces en la medida en que eso avance en esa dirección, es una tendencia, no es que ya lo es, pero va hacia allá ¿Hacia dónde va? A eliminar el aparato y convertirlo en una obra de toda la sociedad. Cuando la educación esté en manos de toda la sociedad, la salud esté en manos de toda la sociedad, la defensa esté en manos de toda la sociedad ¿Qué es lo que tu tienes? El comunismo.

Y ¿Qué es el comunismo? El comunismo es la autogestión, el comunismo es que ya no necesitamos aparatajes que nos opriman porque hay suficiente riqueza y suficiente conocimiento para que la sociedad se autogestione, donde quiera que esté, eso es el comunismo, eso es lo que nosotros entendemos; bueno ¿Hacia dónde vamos con tanto conocimiento, con tanta gente que se prepara, con tanta necesidad de la democratización, con tanta conciencia revolucionaria, hacia dónde vamos? Hacia el comunismo.

Para mí el Socialismo del Siglo XXI es el Comunismo; pero, entiendo que son procesos y como nosotras hemos aprendido a través de nuestra formación revolucionaria, los procesos no tienen igual desarrollo, los desarrollos son diferentes de acuerdo a la experiencia de cada pueblo, las leyes del desarrollo nos dicen que unos países desarrollan más rápidos otros más lentos; aquí en Venezuela, por ejemplo, el proceso de la salud va acelerado, pasando de manos del Estado a manos del pueblo, a través de los Comités de Salud, a través de todos los médicos que van aprendiendo; ese es un proceso que se va desarrollando, que tu lo viste que comenzó, pero que tuvo un gran auge en los países socialistas, donde por ejemplo, la recreación la tomaban los sindicatos, la recreación de los trabajadores no era función del Estado era función de los sindicatos, entonces el Estado iba entregando funciones de él como aparato opresor a la mayoría; ¿Cuánto durará ese proceso? Bueno, no sé.

Pero si tu observas las tendencias verás que hacia allá es que apuntamos. Incluso el problema de la falta de empleo consiste en que no entendemos que los nuevos empleos no se pueden dar en la industria, donde hay ya una tecnificación suficiente no necesitamos manos de obra y ¿Dónde necesitamos mano de obra? En el cuidado de las personas, en los niños, en los ancianos, en las enfermedades mentales, en la custodia del ambiente, en la regeneración, en la diversión, en la cultura, en el canto, ahí es donde necesitamos a la gente no es en las empresas porque gracias a la tecnificación algún día saldremos todos de allí, de la industria saldremos todos, porque eso estará tan tecnificado que ahí no habrá trabajo, entonces, ¿A dónde vamos a trabajar? ¿No vamos a trabajar? Sí, vamos a trabajar en la felicidad y en la satisfacción de las necesidades del ser humano que es el Comunismo.