El yuan, la moneda china alcanzó el viernes un nuevo máximo frente al dólar USA desde la revaluación del pasado 21 de julio, gracias a las altas expectativas del mercado y a la proximidad de la visita del presidente Hu Jintao a Washington. La paridad central del yuan con respecto al dólar se situó ayer […]
El yuan, la moneda china alcanzó el viernes un nuevo máximo frente al dólar USA desde la revaluación del pasado 21 de julio, gracias a las altas expectativas del mercado y a la proximidad de la visita del presidente Hu Jintao a Washington.
La paridad central del yuan con respecto al dólar se situó ayer en 8,0170 yuanes, ubicándose por primera vez por debajo de 8,02 yuanes, el valor menor de los últimos doce años.
La moneda china, conocida también como Renminbi o RMB, logró su mayor apreciación semanal en los últimos cinco días, con una variación del 3 por ciento desde la reforma del sistema de cambio.
Según Cao Honghui, investigador financiero perteneciente a la Academia de Ciencias Sociales de China, el mercado recibió positivamente la noticia de la visita de Hu Jintao a Estados Unidos y la culminación de la escalada china hasta situarse como líder mundial en cuanto a reservas de divisas.
El presidente chino Hu Jintao realizará una visita de estado a EEUU a mediados o finales de abril, un viaje destinado, según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, a promover la confianza entre ambas partes y ampliar el entendimiento mutuo.
China elevó el valor del yuan un 2 por ciento y suprimió su adhesión, de una década de vigencia, al dólar USA, para ligarlo a una cesta de monedas, permitiendo su flotación dentro de determinados límites.
Sin embargo, EEUU considera que la subida es demasiado escasa. Los fabricantes estadounidenses consideran que el yuan se encuentra devaluado en un 40 por ciento, lo cual genera ventajas competitivas ‘injustas’ para las exportaciones chinas y daña el mercado laboral norteamericano.
Las demandas relativas al valor del yuan han crecido igualmente con el nuevo récord alcanzado por China en su superávit comercial con EEUU en 2005, si bien las estadísticas de ambos países varían de forma significativa.
Los senadores estadounidenses Lindsey Graham y Charles Schumer han anunciado, tras su reciente visita a China, la suspensión durante seis meses de la votación para aprobar un nueva ley que impondría aranceles del 27,5 por ciento a los productos chinos, debido a los ‘indicios de reforma monetaria’ por parte de las autoridades chinas. A pesar de la suspensión los senadores han anunciado que si el proceso de modificación se detiene impulsarán la votación.
La viceprimera ministra chino Wu Yi se desplazará a Washington el lunes para co-presidir la decimoséptima reunión de la Comisión Conjunta de Comercio Chino-Estadounidense, en la que ambas partes debatirán la cuestión.
Otro papel importante en la problemática es el desempeñado por el gran crecimiento de las reservas de divisas de China, acopiadas en bonos del tesoro de EEUU y otros bienes, destinadas según los analistas a controlar las tasas de cambio de moneda y a prevenir una posible inflación.
China Business News informó el martes, sin citar fuentes, que las reservas nacionales de divisas alcanzaron los 853.700 millones de dólares hacia finales del pasado mes de febrero.
El portavoz del Banco Popular de China (banco central), Li Chao, considera que la situación comercial con respecto a EEUU es también fruto del alto índice de ahorro de China, que contrasta fuertemente con la tasa estadounidense. Teóricamente, según Li, el exceso de ahorros produce superávit comercial y viceversa.
El máximo organismo bancario de China inició este año una nueva política de cálculo del valor del yuan frente al dólar, utilizando una media ponderada de los precios dados por los principales bancos.
De acuerdo con los especialistas, situar a los bancos en el núcleo del sistema de establecimiento del cambio es un signo del deseo del banco central de permitir a las fuerzas del mercado jugar un rol cada vez mayor en el comercio de divisas.