Nunca pasó por mi mente durante mis 50 años de Cooperativista, que yo lanzaría este grito de angustia pidiendo al Estado venezolano que elimine a las Cooperativas. ¿Todas? … Sí … todas las que tienen empleados y obreros trabajando para ellas. Las que se convirtieron en simples empresas explotadoras de la mano de obra obrera. […]
Nunca pasó por mi mente durante mis 50 años de Cooperativista, que yo lanzaría este grito de angustia pidiendo al Estado venezolano que elimine a las Cooperativas.
¿Todas? … Sí … todas las que tienen empleados y obreros trabajando para ellas. Las que se convirtieron en simples empresas explotadoras de la mano de obra obrera. Las que no pagan ni el salario mínimo. Las que no dan cesta tickets a sus obreros. Las que no afilian a sus trabajadores en el Seguro Social. Las que violan todas las Leyes Sociales que ha implementado este gobierno revolucionario para proteger a los trabajadores de la explotación capitalista.
Sí … todas… las que se han incrustados en los despachos públicos contratando con lo entes del Estado Bienes y Servicios, tercerizando así las condiciones de trabajo de quienes realmente trabajan produciendo plusvalía para un grupito de «vivos» parasitarios.
Sí … todas… las que nacieron durante este gobierno con el solo objeto de conseguir dinero por parte del Estado para después convertirse en una empresa más del capitalismo explotador.
Sí … todas…. Las que se constituyeron con grupos familiares y amigos cercanos con el único fin de repartirse el crédito otorgado por el Estado para que prestaran servicios o produjeran bienes para la sociedad y luego se mantienen como empresas de maletín, donde un «vivo» consiguió una manera más de vivir de los demás.
Sí … todas… las que son aupadas por funcionarios inescrupulosos vestidos de «rojo, rojito» que protegen a estos cooperativistas de pacotilla y a la vez reciben su tajada por firmar los contratos que desangran las finanzas del Estado en detrimento de los trabajadores a los cuales explotan.
Sí … a todas… las cooperativas que nacieron en la IV República y que se convirtieron en Empresas Capitalistas ineficientes, usando los símbolos del Cooperativismo para no pagar impuestos y mantener en la pobreza a sus afiliados.
Comandante Chávez, SUNACOOP, Asamblea Nacional, Fiscalía, atrévanse a actuar contra ese engendro llamado «Cooperativas venezolanas» que han matado el verdadero espíritu de la Cooperación entre los seres humanos y han desvirtuados todos los principios y valores que dieron origen al Movimiento Cooperativo y que en muchos lugares del mundo todavía mantienen sus raíces dándole respuestas sociales a la explotación capitalista.
Sabemos que todo el dinero que el gobierno revolucionario invirtió para que se formaran más de 20 mil cooperativas en todo el país está perdido. Es irrecuperable. Pero por favor, detengan la masacre moral e ideológica que significa matar la fe y la esperanza en la Solidaridad y en la Cooperación que son valores Socialistas y que su destrucción hace más cuesta arriba las posibilidades de construir el Socialismo como modo de convivencia humana. Por favor, eliminen ese virus que nos está infectando y que está acabando con nuestros sueños.