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Estados Unidos, Francia, Alemania

Empleo, pobreza y deslocalizaciones afectan también al mundo desarrollado

Fuentes: Rebanadas de Realidad

Se dice que «en las guerras la primera víctima es la verdad», pero ella puede tener su tiempo de resurrección y esplendor durante las campañas proselitistas, luego, tal vez, perdamos su rastro, o tal sólo la ubiquemos en los informes de situación. Durante el Día del Trabajo, la campaña electoral en Estados Unidos cambió de […]

Se dice que «en las guerras la primera víctima es la verdad», pero ella puede tener su tiempo de resurrección y esplendor durante las campañas proselitistas, luego, tal vez, perdamos su rastro, o tal sólo la ubiquemos en los informes de situación.

Durante el Día del Trabajo, la campaña electoral en Estados Unidos cambió de temática: empleo y guerra se muestran como partes centrales de un juego peligroso que pretende ganar voluntades. En tal sentido el demócrata John Kerry, durante un mitín realizado en Pennsylvania, disparó: «Si quieren cuatro años más de baja de salarios… cuatro años más de perder trabajos en ultramar que son reemplazados por otros que pagan nueve mil dólares anuales menos que los empleos anteriores, entonces deben votar por George Bush». Por su parte el actual presidente acusó a Kerry de querer sofocar «la creación de empleos» con aumentos impositivos.

Pérdida de empleos, precarización de los mismos, son las temáticas centrales que se van perfilando en la disputa entre quienes pretenden conducir el rumbo de la mayor potencia mundial en el próximo período.

Pobres del primer mundo

El 26 de agosto la cadena CNN informó que «…a pesar de señales de recuperación económica, el índice de pobreza en Estados Unidos alcanzó la cifra de 35,9 millones de personas . Alrededor de 1,3 millones de estadounidenses pasaron a la pobreza en el 2003, y los niños y los negros parecen ser los más afectados, según el gobierno».

El porcentaje de la población que vive en la pobreza creció a un ritmo del 12,5 por ciento, en comparación con el 12.1 por ciento en el 2002, según se desprende del informe anual de pobreza realizado por la Oficina del Censo de Población, en el cual además consta que la cobertura de los servicios de salud disminuyó el pasado año y que los ingresos permanecieron estancados.

Por otra parte podemos añadir que durante la presente semana la Electronic Data Systems (EDS), una de las principales compañías norteamericanas de servicios informáticos, anunció que proyecta despedir en los próximos dos años a 20 mil de sus 130 mil trabajadores repartidos en todo el mundo.

Francia y las deslocalizaciones

El Gobierno francés prepara una batería de medidas para combatir las deslocalizaciones que incluirían la creación de «polos de competitividad», en los que las empresas dispondrías de exoneraciones fiscales y reducciones de cotizaciones sociales. «Un total de 500 millones de euros en créditos públicos se destinarían a la estrategia anti-deslocalizaciones en 2005», así lo informó en su edición vespertina del 9 del corriente el diario Le Monde.

El ministro de Economía y Finanzas galo adelantó los anuncios, programados para el día 22, durante una visita a una fábrica de embotellamiento de agua mineral en Saint-Alban-les Eaux y también manifestó sus dudas: «No sé si será eficaz pero hay que intentarlo. Si no funciona, encontraremos otra cosa. Pero no podemos seguir a la defensiva».

Aunque no dio detalles sobre las medidas en cartera, explicó que se trata a la vez de alentar a las empresas a no deslocalizar sus actividades y hacer retornar a Francia a las que se fueron. «Se pueden crear zonas francas para las empresas que relocalizarán» los empleos, mediante la reducción de ciertas cotizaciones o impuestos. Seguidamente anunció que desbloqueará 4,2 millones de euros para apoyar al sector textil de la región de Roanne (centro), con el fin de alentar la creación de «un polo de competencia», susceptible de combatir las deslocalizaciones.

Alemania, más amenazas de despidos

Ayer jueves el director de finanzas de Volkswagen, afirmó que la casa automovilística alemana podría despedir a 30.000 trabajadores, cerca del 20% de su plantilla en el país germano, si los sindicatos no aceptan la congelación de los salarios.

En los próximos días comenzarán las negociaciones entre la empresa y el sindicato IG Metall para la renovación del contrato. Los representantes de los trabajadores de Volkswagen reiteraron que no cederán sobre su petición de un aumento salarial del 4% y acusaron a la empresa de hacer estas declaraciones para presionar al sindicato antes de la apertura de las negociaciones.

Por su parte la patronal automovilística se preocupó en difundir que para paliar las consecuencias de la reducción de la demanda y del incremento del precio del petróleo necesita congelar los salarios durante dos años, lo que le permitiría un ahorro de costes del 30%.

En tiempos proselitistas y de crisis, la verdad se muestra rozagante, aunque no siempre sepamos qué hacer con ella.