El golpe blando contra la presidenta y su partido es el método del poder fáctico para apartarse del acuerdo con el progresismo e integrarse a la política de Estados Unidos adueñándose juntos de la riqueza nacional pública. La ruptura fue en el interior del gobierno. Un cambio desde la política de reformas en el capitalismo […]
El golpe blando contra la presidenta y su partido es el método del poder fáctico para apartarse del acuerdo con el progresismo e integrarse a la política de Estados Unidos adueñándose juntos de la riqueza nacional pública.
La ruptura fue en el interior del gobierno. Un cambio desde la política de reformas en el capitalismo al neoliberalismo.
Las condiciones fueron facilitadas por la crisis económica del país y la pérdida de apoyo del progresismo.
El motor decisivo del golpe fue Estados Unidos en campaña para eliminar en este caso los gobiernos independientes en América Latina.
Arnold August dice (1): Existen en la actualidad dos «nuevos órdenes mundiales» opuestos. Uno de ellos, el «Nuevo Orden Mundial», está liderado por los Estados Unidos en alianza con la Unión Europea… A partir de la elección del presidente Chávez en Venezuela en 1998, surgió un nuevo movimiento basado en la integración de América Latina y el Caribe. Esta nueva particularidad se expandió más allá de la región, lo que llevó a hacer alianzas políticas, comerciales y de cooperación con Rusia, China e Irán. En América del Sur, Brasil es uno de los cinco países que forma parte del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). BRICS, con lazos estrechos en la región al sur del Río Grande, sirve también de base a este nuevo orden mundial en competencia con los demás. Esta nueva alianza no persigue hegemonía mundial, como es el caso del nuevo orden mundial original. Su objetivo consiste en abrir espacios para un mundo multipolar.
Los acontecimientos en Brasil se enmarcan dentro de un plan sistemático de recolonización imperial, por ser la principal potencia suramericana con más de 200 millones de habitantes y poseer gran parte de la biodiversidad natural mundial. Oglis Ramos.
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe solicitó en EE.UU. que un ejército internacional arremeta contra la soberanía e independencia de Venezuela y urgió a su Ejército a que proteja a la oposición. «Su Ejército y sus Fuerzas Armadas tienen que proteger a la oposición, o pensar qué país democrático es capaz de poner sus Fuerzas Armadas democráticas al servicio y a la protección de la oposición de Venezuela. Cuidado, esa tiranía no escucha retórica. A esa tiranía hay que enfrentarla». [HispanTv]
En el interior del país los dueños de la economía utilizaron sin tapujos su industria mediática con buenos resultados. Escribe Diego M. Vidal (2):
Los brasileños en su mayoría viven las circunstancias del golpe mediático-legislativo, con una ajenidad preocupante. Como si esto sucediese en otra dimensión que no los alcanza en lo cotidiano y tampoco logren ver que las consecuencias también recaerán sobre ellos.
Salvo las organizaciones sociales, partidos de izquierda y algunos sindicatos con el músculo ejercido de las movilizaciones han salido a poner la cara frente a esta derecha desatada con sed de odio y venganza de clase, por haber perdido el privilegio (no posición económica, ni poder) de ser los únicos que pueden disfrutar de las riquezas que este enorme país produce. Los 54,5 millones de votantes de Dilma están ausentes de las calles, tampoco en una resistencia silenciosa que podría ser dejar de consumir en las grandes cadenas, no pagar impuestos, renunciar a ser bombardeados día y noche por los medios de comunicación que sólo han sembrado venenosa información servida por jueces y fiscales tan corruptos como los propios políticos y empresarios que son mostrados en flagrante impunidad.
¿Por qué las centrales de trabajadores no han convocado a un paro general por tiempo indeterminado desde que se conoció el voto del último senador, que apartó a la presidenta electa por voluntad popular en octubre del 2014? ¿Dónde estaban los militantes del Partido de los Trabalhadores, en tanto la conspiración se sustanciaba a cielo abierto?
En Brasil se muestra la debilidad del reformismo que pende sobre la estabilidad de Venezuela, Ecuador, Bolivia. Un proceso que refuerza a los procapitalistas en Cuba.
Durante las contracciones económicas el capitalismo exige tomar medidas que requieren una fuerza que no tiene el progresismo aunque muchas veces actúa como si la tuviera.
El sufragio, los discursos, la justicia, las acciones de los movimientos sociales son los medios del reformismo del sistema. Al frente Washington, el control de las grandes empresas, la información dominante, los tribunales y ejércitos, la escuela, y hasta la religión, se alinean con los grandes propietarios.
En la última elección presidencial hubo casi un empate entre los ciudadanos por el progresismo y del neoliberalismo. Los dos capitalismo insostenible en la naturaleza finita.
En Brasil no hay una alternativa socialista. A nivel global no existe.
Lo que sigue dependerá de la fuerza de los movimientos sociales en defensa de las reformas en el capitalismo, pero aun si vencen con la presidenta seguramente las rapiñas de los magnates brasileros e internacionales en este período quedarán.
La izquierda solo puede crear fuerza si marcha desde ahora por un socialismo de futuro… Mañana.
Referencias
(1) Ver http://rebelion.org/noticia.
(2) En http://rebelion.org/noticia.
Blog del autor: www.malpublicados.blogspot.com
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