El gobierno británico planea lanzar un segundo programa de rescate que incluye la reducción de impuestos e incentivos para el gasto, a fin de evitar la profundización de la recesión en el país, que hoy sufrió un nuevo revés al informarse que la compañía siderúrgica anglo-holandesa Corus despedirá a 3.500 empleados, y que el banco […]
El gobierno británico planea lanzar un segundo programa de rescate que incluye la reducción de impuestos e incentivos para el gasto, a fin de evitar la profundización de la recesión en el país, que hoy sufrió un nuevo revés al informarse que la compañía siderúrgica anglo-holandesa Corus despedirá a 3.500 empleados, y que el banco Ulster Bank de Irlanda del Norte suprimirá 750 empleos.
Según informó hoy el periódico inglés The Guardian, el ministro de Finanzas, Alistair Darling, aceptó que será necesario lanzar un segundo plan de emergencia para la primavera boreal.
A pesar del deterioro de las finanzas públicas, con un gasto record que según los analistas puede llevar al país a la bancarrota, Darling está dispuesto a endeudar más al Estado para ayudar a sectores estratégicos de la industria en la recuperación económica.
El jefe del Tesoro comenzará a trabajar esta semana en una iniciativa que busca imitar las medidas económicas impulsadas la semana pasada por el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, valuadas en 800.000 millones de dólares.
Como parte del plan, el gobierno de Londres dará una ayuda a corto plazo al sector automotriz, mejorará la infraestructura, la industria de las tecnologías medioambientales, farmacéuticas y del área creativa.
Darling tiene previsto anunciar, además, mayores regulaciones para el sector bancario, que eviten una repetición del colapso financiero de los últimos meses.
El valor de las casas británicas siguen cayendo
Los precios de las viviendas británicas cayeron por décimo sexto mes consecutivo hasta enero, con pérdida de un 1 por ciento este mes, informó el grupo inmobiliario Hometrack.
Como consecuencia de la crisis económica y crediticia en el país, el valor promedio de una propiedad en Inglaterra y Gales cayó un 9,4 por ciento durante el último año, y actualmente es de 158.300 libras esterlinas (216.300 dólares).
Hometrack indicó que por primera vez en meses los vendedores de casas están admitiendo la caída de precios y han reducido el valor de las casas, hasta en 30.000 dólares.
Pero a pesar de los recortes en precios, el organismo indicó que son menos las transacciones inmobiliarias en el país.
Richard Donnell, director de investigación de Hometrack, declaró que aunque el proceso de devaluación en el mercado inmobiliario ya está en marca desde hace un año, «la realidad es que en 2009 el mercado estará a merced de la economía».