M.H.: ¿Usted no tiene nada que ver con los 34 muertos en Bruselas no? G.A.: Claro que no, el que sí tiene que ver es Obama. Es evidente que han manipulado, como siempre, a grupos irracionales extremistas. La organización es sumamente oportuna porque el acuerdo en Siria primero será inestable y segundo sumamente desfavorable para […]
M.H.: ¿Usted no tiene nada que ver con los 34 muertos en Bruselas no?
G.A.: Claro que no, el que sí tiene que ver es Obama. Es evidente que han manipulado, como siempre, a grupos irracionales extremistas. La organización es sumamente oportuna porque el acuerdo en Siria primero será inestable y segundo sumamente desfavorable para EE. UU., Francia y los otros países que deben entrar en negociaciones con Putin e incluso con Assad, al que querían derribar. Necesitan recuperar terreno con esta preparación psicológica de una guerra general porque es evidente que si cualquier país, incluso la capital de la Unión Europea, puede ser víctima de atentados atroces, cada uno tiene que hacer su política de defensa por fuerza racista, fascista, etc.
Obama entra en esto, incluso la ofensiva por América Latina, Obama va a Cuba con el discurso del fin del bloqueo, mientras que fue impuesto por Estados Unidos y tiene que abandonarlo porque fracasó. Obama va a Cuba diciendo que durante años intentaron, con terrorismo de Estado vencer la resistencia del pueblo cubano, hacerles insoportable la vida y que ahora cambian de política para hacer otra más favorable para USA. Y el gobierno cubano le levanta la mano como vencedor, Raúl Castro no dice una palabra sobre el socialismo, no le pide una autocrítica y, por el contrario, acepta que Obama hable de unas elecciones, según él democráticas, que seguramente ya han negociado con su compinche Francisco y con la complicidad de la Iglesia Católica que es la única que puede organizar una lista para una elección que reúna a la gente potable y no a los terroristas de Miami, sino a socialcristianos y socialdemócratas. Obama va a organizar políticamente la rápida reincorporación de Cuba al capitalismo, del cual nunca salió, pero se va a dar su total reincorporación ahora.
A la Argentina va a darle un apoyo en el día del golpe que organizaron junto con las Fuerzas Armadas que servían a Estados Unidos, que eran torturadores de Estados Unidos. Va a organizar el apoyo a este gobierno que reivindica eso y que va a apoyarse en la gente que respaldaba a la dictadura, es una giro de tuercas increíble el que están haciendo en todo el mundo.
M.H.: También en alguna medida a darle un espaldarazo a Mauricio Macri como referente de la región.
G.A.: Sí. Porque los que quedan de los países grandes son: Maduro al que quieren derribar y están haciendo todo lo posible para llevar a cabo una elección revocatoria; Dilma que está tratando de sobreponerse a la presión por el impeachment que por ahora se está imponiendo y quedan en un lugar muy secundario, Evo Morales con la campaña de prensa que le están haciendo por el tema de su mujer y su hijo y Correa que no se va a presentar a elecciones. Entonces, necesitan a una persona que identifique al «neo neo neoliberalismo» y ese es Macri, un tipo que teniendo sus raíces en el menemismo, en la derecha peronista y haciendo homenajes al peronismo de derecha al mismo tiempo avala la política concreta de Estados Unidos, en contra de lo que fue el sentimiento histórico de las masas peronistas que eran en efecto nacionalistas, pero que también eran antiimperialistas, de ninguna manera seguían a Perón en los esfuerzos por tener buenas relaciones con Estados Unidos, es más , cuando Perón quiso mandar soldados argentinos a combatir en la guerra de Corea hubo una huelga general que se lo impidió. Obama llega para reforzar la derecha en toda América Latina, no solamente en Argentina.
M.H.: ¿Cómo encontró la situación política en Francia?
G.A.: Desgraciadamente en Francia, el país de la Revolución francesa, de la revolución del ´48, de la Comuna de París, queda muy poco de la izquierda, todo el mundo está ideológicamente paralizado ante la situación, la desocupación, el temor a perder el trabajo, la ideología capitalista de que no hay otra solución que la austeridad y todo eso fue impulsado desde el gobierno socialdemócrata, a cada hora. Y la izquierda en su debilidad, no da respuesta a esa campaña ideológica, no hay una construcción ideológica y como mucho hay algunos esfuerzos para parar los golpes más duros que quiere dar el gobierno, cerrando fábricas, echando miles de personas. Salen en acción absolutamente de manera defensiva.
Los sindicatos que aquí en Francia fueron fuertes, hoy están totalmente divididos y pesan muy poco, hay menos de un 10% sindicalizados. El ambiente por lo tanto, es malo porque las generaciones jóvenes expresan su rabia a través tanto de la extrema derecha de Le Pen como de la otra derecha que coquetea con Le Pen y que le va a dar mayoría como sucedió con Hitler en Alemania, donde él no tenía mayoría, se la dieron.
Estamos en una situación muy mala, donde todo recuerda para peor los años ´30. Para peor, porque en esos años también estaba la Revolución española, la huelga general unitaria francesa socialista y comunista que aplastaron a los fascistas en la calle y también había un movimiento antiimperialista y socialista grande; no estaban solo los fascistas. Ahora el panorama cultural europeo es un páramo, nadie habla de cosas serias.
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