Textiles, artículos de vestir e industria del cuero representan 47% del total. Perlas, joyería, mármoles, maderas finas, alfombras y artículos para transporte, entre los principales consumos
La salida de divisas del país como pago a las importaciones de bienes de consumo, entre las que figuran artículos de gran lujo, ascendieron a casi 76 mil millones de dólares durante el gobierno del presidente Vicente Fox, y representan 78 por ciento del ingreso alcanzado tanto por la exportación de crudo como por las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos que laboran en Estados Unidos, indican informes de las secretarías de Hacienda y de Economía.
Parecería una excentricidad no aprovechar un dólar barato para adquirir alfombras, relojes suizos, salmón chileno, rubíes de la India, güisquis (Tenessee, Bourbon o Canadian whiskey), coñacs, vinos rojos y blancos, perlas, mármoles, travertinos, »ecaussines» y demás piedras, puros y hasta »carnes y despojos comestibles», sino fuera porque durante este gobierno han salido de México casi 21 mil millones de dólares más por la importación de este tipo de bienes, que los ingresados al país por la exportación de petróleo crudo.
De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) el ingreso de divisas por la exportación de petróleo crudo fue de 54 mil 918.8 millones de dólares entre diciembre de 2000 y agosto de 2001, y fueron equivalentes a 72.4 por ciento de las importaciones de bienes de consumo realizadas en el mismo lapso.
Destinadas principalmente a sectores de muy alto nivel de compra, esas importaciones también rebasan en 33 mil millones de dólares el monto acumulado de las remesas enviadas por los mexicanos más pobres, que cruzaron la frontera norte del país y encontraron empleo en Estados Unidos.
Según los registros del Banco de México, el ingreso de divisas por las remesas familiares ascendía a 42 mil 878.2 millones de dólares durante el gobierno del presidente Fox. Esa cantidad equivale a 56.5 por ciento de los pagos realizados al exterior por la compra de bienes que adquiere la población de mayor poder adquisitivo.
Entre las dos principales fuentes de divisas del país han aportado 97 mil 797 millones de dólares a la economía mexicana durante la actual administración gubernamental. Pero también salieron 75 mil 870.5 millones como pago por las importaciones de bienes de consumo. Es decir, nuevamente se fueron a crear empleos en otras altitudes y latitudes casi 4 de cada 5 dólares ingresados por la exportación de crudo y las «remesas familiares».
De pipa y guante
Fuera del alcance de al menos 85 por ciento de la población, así se fueron de México casi 2 mil 600 millones de dólares en importaciones de »perlas finas o cultivadas, piedras preciosas y semejantes», procedentes principalmente de Estados Unidos y de la India. Sobre todo de este último país se adquirieron 349 millones de dólares en diamantes »incluso trabajados sin montar y engarzar», indica la Secretaría de Economía.
Según el grupo de trabajo integrado por la Secretaría de Hacienda, el Banco de México y la Secretaría de Economía, durante esta administración gubernamental, hasta julio de 2004 se importaron »joyas de todas clases» por mil 577.6 millones de dólares; en promedio, 36.7 millones en cada uno de los 43 meses considerados en todo el periodo.
En whiskey de Gran Bretaña y Estados Unidos se han gastado casi 100 millones de dólares. Para un mejor buqué en el dilecto placer de fumar se adquirieron 33.5 millones de dólares en puros; en mármoles y otras piedras para la construcción, no precisamente de viviendas de interés social, se pagaron 9.9 millones de dólares, y en »artículos para transporte o envasado de plástico», partida 3923 »sacos, bolsitas y cucuruchos», se destinaron 6 mil 770 millones de dólares.
En el curso de esta administración gubernamental se han realizado importaciones de textiles, artículos de vestir e industria del cuero, por 35 mil 812.7 millones de dólares; es decir, 47 por ciento de las importaciones de bienes de consumo, mientras esta rama de la producción nacional languidece, con su consecuente desempleo.
Esto, sin considerar la salida de divisas por el contrabando, la cual representa 30 mil millones de dólares al año, según las estimaciones atribuidas al Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, por parte del presidente del Consejo Nacional de Cámaras de Calzado, Curtiduría, Proveeduría y Marroquinería, José Antonio Salim Alle.
Sólo entre enero y junio de este año se importaron un millón 329 mil metros cuadrados en »alfombras y demás revestimientos para el suelo», una extensión suficiente para recubrir buena parte de las mansiones ubicadas en las Lomas de Chapultepec, por ejemplo.
Las importaciones de oro, incluido el »platinado», han implicado la salida de mil 213.6 millones de dólares de enero de 2001 a agosto de 2004, y tal vez por aquello de que el tiempo es oro, se adquirieron principalmente de Suiza 42.8 millones de dólares en »relojes de pulsera, bolsillo y similares».
Tal vez para que el mármol armonice mejor con la arquitectura residencial, durante los casi cuatro años recientes se importaron 3 mil 888.3 millones de dólares en artículos de madera fina y ordinaria, aserrada en chapas, en cortes especiales y en tablas »machihembradas».
Pero sería injusto pasar por alto que en las importaciones de bienes de consumo también se han enviado al exterior (Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, principalmente) más de 4 mil millones de dólares para pagar las importaciones de carnes y despojos comestibles» de enero de 2001 a junio de 2004, de acuerdo con el capítulo 02 del registro de la Secretaría de Economía.