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Transcripción íntegra de la entrevista con el ex jefe de informática del DAS Rafael García

En su entrevista con la revista colombiana Semana un ex responsable de la inteligencia colombiana reconoce que existían planes para asesinar a Chávez

Fuentes: Semana

Uno de los temas más delicados que SEMANA trató con el ex jefe de informática del DAS Rafael García fue el de Venezuela. En la entrevista sostuvo que siendo funcionario del organismo de inteligencia del país, fue testigo del complot contra el presidente Hugo Chávez y en el que, según él, participó el entonces director […]

Uno de los temas más delicados que SEMANA trató con el ex jefe de informática del DAS Rafael García fue el de Venezuela. En la entrevista sostuvo que siendo funcionario del organismo de inteligencia del país, fue testigo del complot contra el presidente Hugo Chávez y en el que, según él, participó el entonces director del DAS Jorge Noguera. «Yo soy testigo de primera mano de las cosas que sucedieron» . También dijo conocer los planes que se fraguaron para asesinar a varios altos funcionarios venezolanos, entre quienes figuraba el primer mandatario venezolano. Esa sola noticia es muy grave.

El caso de Venezuela comenzó hace dos años cuando las autoridades de ese país sorprendieron a 114 colombianos cerca de Caracas y Chávez dijo que existía un complot en su contra. Meses después se comprobó que el grupo era una mezcla entre jóvenes campesinos de norte de Santander y paramilitares del Bloque Norte de las Autodefensas, comandado por Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’.

«No me queda la menor duda de que estos grupos se están organizando para realizar un magnicidio», sostuvo el presidente Chávez el día de la captura de los colombianos.

Seis meses después fue asesinado en las calles de Caracas el fiscal Danilo Anderson, a quien el primer mandatario calificó en sus exequias como «el fiscal valiente, el mártir de la revolución bolivariana». Desde hacía más de 30 años no ocurría en ese país un ataque terrorista de tales características y se dijo que el crimen tenía connotaciones políticas.
Lo más grave para Colombia ocurrió en noviembre de 2005. La Fiscalía venezolana les dio credibilidad a las versiones de Geovanny José Vásquez de Armas, de 36 años, quien después de pedir protección al gobierno de Hugo Chávez, dijo que era un reinsertado de las AUC que cumplía labores de inteligencia infiltrado en los paras, al servicio del DAS. Con base en su testimonio, las autoridades de Venezuela acusaron al ex director del DAS Jorge Noguera, de haber conocido anticipadamente un plan para asesinar a altos funcionarios venezolanos entre quienes estaban el fiscal Anderson y el presidente Hugo Chávez.

De inmediato, el testigo de las AUC fue calificado por algunos en Colombia como un mitómano y su testimonio para muchos no tuvo credibilidad. El mismo Noguera, en diálogo con SEMANA, así lo calificó. García, sin embargo, afirma lo contrario en su entrevista.

SEMANA: ¿De quién fue la idea del plan conspirativo en Venezuela?
RAFAEL GARCÍA: Eso fue un proceso muy grande. Pero prefiero hablar de eso con la Fiscalía.

SEMANA: ¿Usted sabe si Jorge Noguera estuvo conspirando contra el presidente Hugo Chávez?
R.G.: Muchas de las cosas que se han dicho son ciertas. Yo soy testigo de primera mano de eso. Yo estuve muy al tanto de lo que ahí se manejó.

SEMANA: ¿Qué tanto sabe usted?
R.G.: Que existía un plan de desestabilización contra el gobierno venezolano. Hasta donde yo sé, éramos dos personas las que sabíamos, un ex director de inteligencia del DAS y yo. Y del alto gobierno colombiano hay seis personas comprometidas, pero no le voy a decir los nombres.

SEMANA: ¿Es cierto que usted acompañó a Jorge Noguera a alguna de las reuniones en Venezuela en donde se reunían para hablar del plan?
R.G.: Me abstengo de contestar eso.

SEMANA: ¿Ese mismo grupo planeó el asesinato del fiscal venezolano Danilo Anderson?
R.G.: El plan contemplaba el asesinato de varios líderes de ese país. En los planes que yo conocí no figuraba el fiscal Anderson. Esa fue una equivocación o no sé si más adelante se decidió lo contrario. El plan era contra altos funcionarios venezolanos incluido el presidente Chávez.

SEMANA: ¿Usted sabe si la periodista venezolana Patricia Poleo participó en esto?
R.G.: Yo sé que ella mantenía una relación de amistad con el señor ‘Jorge 40’.

SEMANA: ¿Para usted, hay una relación entre Jorge Noguera y ‘Jorge 40’ en la conspiración para asesinar al presidente Hugo Chávez?
R.G.: Sí. Sí la hay.

SEMANA: Tenemos conocimiento de que ‘Jorge 40’ estuvo en una de esas reuniones, la que se realizó en Maracaibo.
R.G.: Me abstengo de contestar.

SEMANA: ¿Por qué no le ha contado todo esto a la Fiscalía?
R.G.: Yo ya le dije al Fiscal General que necesito protección para mí y para mi familia.

SEMANA: ¿Estaría dispuesto a contarle lo que sabe a la justicia venezolana?
R.G.: Yo quisiera arreglar mi problema judicial en Colombia, pero yo no tendría ningún problema en hablar con ellos.

SEMANA: ¿De todo esto tenía conocimiento el presidente Álvaro Uribe?
R.G.: No lo sé. Lo único que le puedo decir es que en diciembre de 2002 yo recibí instrucciones de colocar en línea un sistema de información en el puesto fronterizo de Paraguanchón, en La Guajira, a unos costos exageradamente altos, para tener información de inteligencia y toda la información del DAS disponible en la frontera con Venezuela. Fue el primer puesto fronterizo que se caracterizó por eso y recuerdo que Jorge Noguera me presionó mucho para que hiciéramos eso. Hubo que movilizar a más de media oficina de informática para hacer este trabajo en tiempo récord.

SEMANA: ¿En cuánto tiempo se hizo?
R.G.: Lo hicimos en 15 días. Teníamos el sistema de información de Paloquemao en línea con terminales de computadoras allá en Paraguanchón. Con eso podíamos consultar toda la información de inteligencia, es decir, toda la base de datos del DAS.

SEMANA :¿Pero eso se hizo para controlar el sistema de migración?
R.G.: La intención era tener el control migratorio en ese puesto, pero los costos eran exagerados, puesto que colocamos un canal satelital que costaba mucho dinero.

SEMANA: ¿Pero había labores de inteligencia que iban más allá del control migratorio?
R.G.: Claro que sí. A mí siempre me llamó la atención que esa información la pusiéramos en un puesto fronterizo tan lejano, en la cual no había funcionarios apropiados para manejar esa información. Posteriormente, en 2004, teníamos todos los puestos fronterizos y todas las seccionales conectadas.

SEMANA: Si tenían ya todo ese control en la frontera, ¿cómo en mayo de ese mismo año 152 paramilitares y jóvenes campesinos ingresaron a territorio venezolano y ustedes no se dieron cuenta?
R.G.: No quiero hablar de eso.