Una vez más Venezuela amenazada por una escalada golpista. En esta oportunidad, la Revolución Bolivariana está más fuerte y consolidada que en aquel 11 de abril de 2002, cuando el imperialismo logró derrocar a Hugo Chávez por 47hs. Hoy está excluida esa posibilidad. Amplio despliegue de fuerzas populares en torno al Psuv y los Consejos […]
Una vez más Venezuela amenazada por una escalada golpista.
En esta oportunidad, la Revolución Bolivariana está más fuerte y consolidada que en aquel 11 de abril de 2002, cuando el imperialismo logró derrocar a Hugo Chávez por 47hs.
Hoy está excluida esa posibilidad. Amplio despliegue de fuerzas populares en torno al Psuv y los Consejos Comunales, cohesión de la Fuerza Armada Bolivariana, unidad de la dirección revolucionaria político-militar, cierran el paso a una operación como aquella, de todos modos fallida.
Ahora el plan es otro. Montado en debilidades objetivas de la transición anticapitalista, en la desigualdad del desarrollo en la conciencia de trabajadores y juventudes, en bolsones de corrupción, el imperialismo desató hace meses una ofensiva económica que ahora se prolonga en el propósito de transformarse en ofensiva política sostenida.
Aunque comenzó con movilizaciones de cierto peso y el accionar de comandos fascistas que provocaron 3 muertos y más de 60 heridos de consideración en la jornada de ayer, es dudoso que pueda sostenerse en el tiempo. Pero es lo que se proponen; y hay que impedirlo.
Ellos miden el terreno: verifican si un largo período de desabastecimiento, alza desmesurada de precios y campaña feroz de acoso mediático, han logrado mellar la voluntad colectiva que respalda al gobierno de Nicolás Maduro. Según sean las primeras respuestas, serán las tácticas con las que continuarán o no la escalada.
Washington cuenta a su favor además el momento que vive América Latina. Con excepción de los países del Alba, la región está dividida entre gobiernos que se vuelcan a la Alianza para el Pacífico y aquellos que han llegado a un límite en experiencias de neodesarrollismo parcialmente enfrentados con Estados Unidos pero resueltos a no cuestionar al sistema capitalista y, por el contrario, empeñados en sostenerlo. Esa contradicción coloca a estos gobiernos en situación de extrema debilidad, lo que es aprovechado por Washington para retomar la iniciativa política e intentar extenderla a escala regional.
En Venezuela el imperialismo está resuelto a provocar una guerra civil. La respuesta del gobierno revolucionario ha sido contundente. Se ordenó la detención de varios conspiradores, entre ellos los agentes fascistas Leopoldo López y María Corina Machado.
Si son detenidos, el capital desatará una ofensiva propagandística mundial. Si no, muy probablemente intentarán desatar una ola de acciones terroristas. Estamos dispuestos para enfrentar y vencer cualquiera de estos escenarios.
La UMS convoca a los trabajadores, a las juventudes, a todas las organizaciones sociales y políticas comprometidas con la democracia, la unión latinoamericana y la oposición a la guerra fratricida, a aunarse en un frente único antimperialista en defensa de Venezuela.
¡¡Viva la Revolución Bolivariana!!
¡¡Apoyo incondicional al gobierno de Nicolás Maduro!!
¡¡Viva el socialismo latinoamericano!!
Comité Ejecutivo Nacional
Unión de Militantes por el Socialismo
Argentina, 13 de febrero de 2014
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