(1´53´´ / 442 Kb) – Debido al gran número de desalojos que los sin tierra sufren en Brasil, la coordinación del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) creó un sistema educacional que permite a los hijos de acampados no interrumpir los estudios, aunque tengan que trasladarse para otra región. Escuelas itinerantes, éste es […]
(1´53´´ / 442 Kb) – Debido al gran número de desalojos que los sin tierra sufren en Brasil, la coordinación del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) creó un sistema educacional que permite a los hijos de acampados no interrumpir los estudios, aunque tengan que trasladarse para otra región. Escuelas itinerantes, éste es el concepto creado por el Movimiento que hace diez años viene generando resultados dentro de los campamentos de algunos estados del país. Son escuelas diferentes a las del Estado. Son construidas con madera o lonas negras y acompañan el desplazamiento de los campamentos.
Delziane de Fátima, coordinadora de las Escuelas Itinerantes en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur del país, explica como es la pedagogía de la escuela.
«Nosotros seguimos la línea pedagógica de Paulo Freire. Usamos la pedagogía del MST y, también, usamos libros didácticos. El Estado manda libros, pero no damos clases solamente con esos libros. Tenemos clases de portugués, matemáticas, geografía, clases sobre los movimientos sociales».
Las escuelas ofrecen talleres de teatro, música y guitarra. En 1996, después de evaluar la pedagogía de las Escuelas Itinerantes, el Consejo Estadual de Educación de Rio Grande do Sul resolvió darles respaldo legal. Las escuelas son mantenidas con convenios firmados con el gobierno. En septiembre el Estado de Rio Grande do Sul renovó los convenios para el año de 2007. En Paraná, otro estado del sur de Brasil, existen diez escuelas itinerantes de enseñanza infantil, primaria y secundaria, involucrando cerca de 200 educadores y más de 2.500 alumnos.