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España, corrupción arriba, economía abajo

Fuentes: Rebelión

Mientras la crisis económica y social se regodea en la población española impulsada por los grandes recortes presupuestarios acordados por el gobierno, un nuevo escándalo de corrupción envuelve a la cúpula del partido gobernante y a su presidente Mariano Rajoy. El periódico El País publicó recientemente una serie de documentos que involucran a la cúpula […]


Mientras la crisis económica y social se regodea en la población española impulsada por los grandes recortes presupuestarios acordados por el gobierno, un nuevo escándalo de corrupción envuelve a la cúpula del partido gobernante y a su presidente Mariano Rajoy.

El periódico El País publicó recientemente una serie de documentos que involucran a la cúpula del Partido Popular (PP) con una contabilidad irregular, que incluiría donativos y pagos no permitidos, donde aparece involucrado el ex tesorero del PP, Luís Bárcena, imputado también en el caso Gunter, mediante el cual varias importantes compañías e individuos adinerados realizaban donativos para obtener favores.

Según la ley de incompatibilidades, ninguno funcionario puede cobrar sueldos de partido al estar en el Ejecutivo y en esas listas aparece en 35 ocasiones y como primer beneficiario, Mariano Rajoy.

El presidente español, aseguran los informes publicados por El País, habría recibido 322 231 euros, en su mayoría distribuidos a través de entregas periódicas trimestrales o semestrales.

También aparecen partidas entregadas a Rajoy bajo los acápite de «Trajes Mariano», «Corbatas presidente» o «Trajes M.R» por valor de 33 207 euros El periódico indicó que los registros de entregas comenzaron cuando José María Aznar llegó al Gobierno en 1996 y aparecen involucrados con el recibo de grandes sumas, cerca de 40 personajes importantes de los gabinetes de Aznar o de Rajoy como Rodrigo Rato, Álvarez-Cascos, Mayor Oreja, Javier Arenas, Ana Mato, Jesús Sepúlveda y otros.

Rajoy, en un intento por aminorar las dudas sobre su accionar político y económico, publicó en la página Web de la Moncloa, sus declaraciones de la Renta, pero según análisis realizados por varios medios de comunicación, lejos de disipar las dudas, pueden crearles más problemas pues en los documentos «aparece un desfase de más de 82 000 euros entre lo que ahora asegura haber cobrado del PP en 2010 (181 000 euros) y lo que declaró al Congreso (98 225 euros).

No se sabe cómo explicará las diferencias monetarias de 2010 y tampoco se aclara el por qué no están disponibles los datos de 2011 y 2012.

Pero no importa, el jefe de Gobierno ha sido tajante en su declaración y ha dicho que «es falso» todo tipo de insinuación de corrupción hacia su persona porque «nunca he recibido ni he repartido dinero negro».

Como el descrédito se acentúa, el Partido Popular fue más allá y anunció «ejercitar acciones legales contra personas o grupos de personas que han atribuido al PP acciones irregulares, los que lo han podido filtrar y los que lo han publicado». Es decir, o se olvidan de los posibles casos de corrupción o llevaran a cualquiera a juicio.

La población española que no ha dejado ni un solo día de protestar en las calles por los fuertes recortes al prepuesto social que han decretado tanto el anterior gobierno del Partido Socialista Español (PSOE) como el actual del PP, tienen ahora un fuerte motivo para continuar sus demandas: la corrupción gubernamental.

Las medidas neoliberales aplicadas a instancias de la llamada troika integrada por Unión Europea, Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo (BCE) han llevado a España hacia uno de los peores períodos de crisis económica.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) anunció que el Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo en 0,7 % en el cuarto trimestre de 2012 y en todo el año fue de -1,37.

Como es lógico, en esas cifras negativas influyó grandemente la poca demanda nacional al disminuir constantemente el poder adquisitivo de la población que no puede alcanzar los estándares de consumos de años anteriores.

La tasa de paro sigue su espiral ascendente y al cierre de 2012 superaba el 26 % de la población económicamente activa y llegaba al 52 % entre los jóvenes.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba al informar que existen en la nación ibérica seis millones de desempleados definió el hecho como «una tragedia».

Sin embargo, Rajoy aseguró durante una intervención parlamentaria que «la reforma laboral está funcionando muy bien», que continuará los cambios estructurales y elaborará planes para reducir el desempleo juvenil.

El panorama nacional contradice la euforia del presidente español pues el desempleo no se detiene, mengua la producción real, disminuye el poder adquisitivo y el consumo lo que en su conjunto impiden pagar las enormes deudas que el gobierno tiene con los bancos nacionales y extranjeros acreedores.

Los recortes sociales solo han servido para mal ya que solo en 2012 más de 80 000 niños se sumaron a los 2 300 000 menores que viven por debajo del umbral de pobreza, según datos suministrados por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y la Educación (UNICEF).

Por su parte, el INE publicó una encuesta sobre las Condiciones de Vida en la que se indica que uno de cada cinco ciudadanos residentes en España (21,1%) se hallaba en 2012 por debajo del umbral de riesgo de pobreza.

Los españoles siguen aumentando sus motivos para protestas: desempleo, recortes salariales, cierre de empresas, aumento de tarifas escolares, disminución en las prestaciones de salud pública y ahora se suman también los hechos de corrupción dentro del partido gobernante. Al techo de vidrio le siguen cayendo piedras, ¿resistirá?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.