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Especulación aún socava recuperación mundial

Fuentes: IPS Noticias

 La crisis económica mundial continuará durante varios años si la comunidad internacional no adopta acciones firmes y coordinadas para regular el flujo de capitales, alertaron investigadores que acaban de elaborar un estudio para la Organización de las Naciones Unidas (ONU). «No ha habido muchos avances para regular los mercados financieros», dijo Heiner Flassbeck, uno de […]

 
La crisis económica mundial continuará durante varios años si la comunidad internacional no adopta acciones firmes y coordinadas para regular el flujo de capitales, alertaron investigadores que acaban de elaborar un estudio para la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

«No ha habido muchos avances para regular los mercados financieros», dijo Heiner Flassbeck, uno de los autores del estudio, asociado a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). «El mundo aún está atascado en una profunda crisis económica», añadió.

El Informe sobre Comercio y Desarrollo de la UNCTAD señala que, a pesar del profesado compromiso de revertir la recesión, muchos países en el Norte industrializado no han tomado la rienda de la industria financiera para poner fin a las inversiones especulativas.

Según el estudio, esta crisis refleja la «predominancia» de los mercados financieros sobre la economía real.

Flassbeck criticó a gobiernos de los países más industrializados por no hacer lo suficiente para controlar la industria financiera.

Aunque reconoció que Estados Unidos fue el único país que tomó medidas concretas contra la recesión, realizando audiencias en el Congreso legislativo, indicó que Washington estaba principalmente concentrado en el mercado de viviendas y en la industria del crédito.

Flassbeck sostuvo que el sector privado solamente podrá retomar el crecimiento a través del consumo y las inversiones, pero indicó que el creciente desempleo y los salarios deprimidos socavan la expansión y el consumo.

«No hay demanda de nuevas inversiones», afirmó, subrayando la necesidad de que los gobiernos den pasos significativos para estimular la economía.

Al explicar cómo determinados países en el Sur tienen más dificultades para afrontar la crisis, señaló que muchas naciones ricas optaron por recortar las tasas de interés e incrementar las medidas de estímulo, mientras que otros más pobres, debido a las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se ven obligados que hacer lo opuesto.

Citó el ejemplo de Hungría, donde los mercados han mostrado confianza durante siete años. Cuando la crisis financiera mundial afectó a ese país, la moneda local cayó, porque el FMI le dijo a Budapest que debía recuperar la confianza de los mismos mercados financieros que habían «sobrevaluado» su moneda.

Este tipo de cosas deben ser revisadas por la comunidad internacional, señaló, y sugirió la creación de una nueva institución mundial.

«Ahora hay una necesidad de asimetría entre los países con déficit y los que tienen superávit», señaló. «Las tasas de cambio no deberían quedar en manos de los mercados, sino ser fijadas por un acuerdo internacional o un organismo que las estabilice sobre la base de la competitividad, y no de la especulación».

«La Organización Mundial del Comercio no acepta estas intromisiones, mientras que el FMI no aborda los temas del mercado», señaló. «Sólo una institución con un más amplio mandato podría ser responsable de la coherencia de la economía internacional».

Por otra parte, sostuvo que el problema del cambio climático no podrá encararse si los precios de los combustibles siguen sometidos a la especulación.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel d’Escoto, concuerda con esto. En el lanzamiento del informe esta semana, señaló: «La real crisis mundial y económica todavía está por delante».

Para él, la especulación jugó un papel «demasiado grande» que debe ser tomado en consideración al formular políticas monetarias para afrontar el ciclo de recesión.

El informe de 181 páginas presenta un negro panorama de los esfuerzos contra la pobreza en África en el marco de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio, y predice un «oscuro» futuro para la recuperación de la mayoría de los países del Norte industrializado.

Los autores del informe recomendaron reformas en las instituciones financieras internacionales, incluyendo el Banco Mundial y el FMI, algo que han reiterado grupos de la sociedad civil en los últimos años.