«El costo de una taza de chocolate se disparará», rezaba un titular de un diario del Reino Unido a fin de año. «La taza de café te costará más», decía otro artículo, esta vez en Japón. Y todo en momentos en que el invierno en el hemisferio norte hace más necesario un buen sorbo de […]
«El costo de una taza de chocolate se disparará», rezaba un titular de un diario del Reino Unido a fin de año. «La taza de café te costará más», decía otro artículo, esta vez en Japón.
Y todo en momentos en que el invierno en el hemisferio norte hace más necesario un buen sorbo de esas bebidas.
Ambos titulares reflejan el aumento en los precios del cacao, por un lado, y del café y el azúcar, por el otro.
Pero aunque las razones varían de un producto a otro, lo cierto es que el incremento en estos rubros ha sido parte de una tendencia alcista en prácticamente todas las materias primas durante 2010 y, según numerosos analistas, se espera que los aumentos continúen en 2011.
«El precio de los bienes primarios seguirá subiendo en 2011 y posiblemente incluso en 2012″, le dijo a BBC Mundo Neils Jensen, analista de Absolute Return Partners, un fondo de inversión con sede en Londres.
Advertencia de la FAO
El índice de precios de los alimentos alcanzó su nivel más alto en la historia en diciembre pasado, según informó este miércoles la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
El organismo indicó que los valores superaron incluso los alcanzados durante la crisis de 2008, cuando una escalada de los alimentos generó una
serie de saqueos en varios países. El principal aumentó se registró en los precios del azúcar y los aceites vegetales.
En un comunicado a fines de año, la FAO había advertido que podrían venir tiempos difíciles, a menos que la producción de los principales cultivos se incremente de forma significativa en 2011.
«Con la presión que hay sobre los precios mundiales de la mayoría de los productos básicos, la cual no cede, la comunidad internacional debe permanecer en alerta ante nuevos vaivenes en la demanda en 2011 y estar preparada», dijo la FAO en un comunicado.
El banco de inversiones Goldman Sachs pronostica un aumento del 18% en el valor de las materias primas para el año que comenzó, pero el incremento será más pronunciado en el caso de los metales, que -según calcula- registrarán un alza de un 28%.
Caroline Bain, analista de la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist, le dijo a BBC Mundo que «prácticamente todos los commodities, con excepción del gas natural, han aumentado en los últimos tiempos, con los metales a la cabeza».
Raíces del problema
Las causas de esta escalada alcista son varias. Los precios de granos como el trigo y el maíz se subieron debido a malas cosechas en Rusia y en Estados Unidos. Y estos productos arrastraron a otros granos como la soja y el centeno.
Mientras tanto, la inestabilidad política en Costa de Marfil, que produce un 40% del cacao mundial, ha disparado el valor de este producto base para la fabricación del chocolate.
Metales como el cobre, que alcanzó un precio récord de US$9.327 por tonelada métrica a fin de año, se benefician de la continua demanda china, mientras que el oro ha aumentado debido a que muchos inversionistas están buscando un refugio para su dinero.
Sin embargo, Neils Jensen afirmó que, además de estos factores que afectan de forma particular a determinados productos, la tendencia al alza de todas las materias primas se debe a dos razones clave.
«Por un lado, una economía global que está repuntando, lo cual crea una mayor demanda de bienes primarios, y por el otro una gran demanda por parte de inversionistas privados y fondos de pensiones, que están colocando cada vez más recursos en ese mercado», precisó Jensen.
En otras palabras, la especulación financiera se está volcando al mercado de las materias primas y presionando los precios.
«El creciente interés de los inversionistas en el mercado de materias primas es como echarle gasolina al fuego, porque ya existen razones fundamentales para el aumento en los precios, como la demanda de economías emergentes como China e India», dijo Neils Jensen.
Según Caroline Bain, de The Economist, el interés de los inversionistas se debe a la baja rentabilidad de otras inversiones.