Jóvenes, ancianos, hombres y mujeres que no poseen vivienda propia o residen en lugares de alto riesgo plenaron este sábado 7 de mayo los puntos para el Registro Nacional de la Vivienda, en Caracas, esperanzados en que a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, el ejecutivo nacional cubrirá el déficit habitacional existente. A las […]
Jóvenes, ancianos, hombres y mujeres que no poseen vivienda propia o residen en lugares de alto riesgo plenaron este sábado 7 de mayo los puntos para el Registro Nacional de la Vivienda, en Caracas, esperanzados en que a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, el ejecutivo nacional cubrirá el déficit habitacional existente.
A las 4:30 de la madrugada llegó este sábado a la Casa Guzmán Blanco, en Antímano, Danelis Esculpi. Pese a la hora, decenas de personas ya estaban en la cola, en atención al llamado del Gobierno Nacional para que todos los que carecen de techo se apunten en el censo que persigue precisar, como parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela, la demanda habitacional en el país.
«Todos aspiramos a tener nuestra casa. Tengo mucha fe en que sí se va a cumplir la Misión, en dos, tres, cinco años, pero sí se va a lograr. Para todo el mundo va a haber vivienda», dijo Danelis casi al mediodía, aún en la cola, pero más cerca de las siete máquinas desplegadas en este punto de la popular parroquia situada del oeste de la capital.
Ella vive en el barrio Germán Rodríguez, en Antímano, calle 3 Esquinas. 16 de sus 37 años ha vivido allí, junto con otras 12 personas, incluyendo a sus tres hijas. El problema es que la casa, de tres habitaciones, es de la familia de su difunto esposo, quienes le exigen desalojo desde hace tiempo.
«Llevo más de 10 años tratando de tener una vivienda. Incluso me he censado en otras oportunidades, pero no he tenido suerte. Pero ahora con esta Misión, para mí el esfuerzo del Presidente es una garantía. Es una misión que él cumplirá para todo el pueblo, para la gente pobre y humilde».
Un poco más adelante de Danelis está una joven de sólo 19 años, que está en la cola desde las 9:00 de la noche del viernes. El galpón de una fábrica en Mamera II es su techo, que comparte con nueve personas. «Es un lugar terrible, porque, por ejemplo, el piso es de tierra, y cuando llueve, todo es un charquero; además, es un lugar sucio», contó.
Su pequeña de dos años es la motivación para buscar un nuevo modo de vida. «Quiero criar a mi hija en otro ambiente. Tengo fe en que el Gobierno sí nos ayudará, porque hemos visto que le han entregado casas a varias personas».
Desde Carapita llegó Danny Aguilar, de 35 años, al punto de registro. En el Barrio Bicentenario vive alquilado desde hace dos años, junto con su esposa y dos hijos, de 12 y 16 años.
Una vez intentó comprar una casa pero el negocio no prosperó porque le aumentaron el precio en 20 millones de bolívares de pronto y se le hizo inalcanzable. «Creo que esta Misión será un éxito, con el esfuerzo del Presidente»
Esa misma esperanza se ve en los ojos aguados de Osmil Bello cuando muestra el comprobante de haberse registrado en la Gran Misión. De 35 años, Osmil siempre ha vivido en casa de sus padres, en Mamera I.
«Tengo fe en que voy a tener mi casa, para mí y mi hija de 10 años. He visto que el Presidente ha logrado mucho y creo en él».
«Estoy emocionadísima», dijo, por su parte, Mercedes Naula, de 75 años, tras registrarse. Fue damnificada en 1999, por el desbordamiento de la quebrada Catuche, y desde allí comenzó un peregrinaje por casas de amigos, con su hijo, que padece una discapacidad intelectual.
Hoy vive en una casa del casco central de Antímano, donde paga un alquiler de 600 bolívares, que cancela con su pensión de vejez.
Paciencia y flexibilidad
En Baruta, la cola en la plaza Bolívar daba varias vueltas, pero la espera no aminoraba la paciencia de la gente, la misma que parecen tener para aguardar por la ansiada vivienda.
«Vivo en una casa prestada desde hace más de ocho años. Hice gestiones en la Alcaldía para tener una vivienda, pero nunca se me dio. Hoy confío en que nos darán la casa; claro, para algunos será a corto plazo y para otros, a largo plazo», indicó Alvis Mejías.
Al contrario de Alvis, que no contempla la posibilidad de trasladarse al interior del país, Ricardo Revelo sí ve con buenos ojos la idea de tener una casa fuera del Área Metropolitana de Caracas, porque «lo importante es tener la vivienda».
Vive con su esposa y dos hijos en alquiler desde hace casi 15 años, intentó gestionar créditos hipotecarios pero los requisitos son muchos y nunca obtuvo respuesta. «Nos piden un porcentaje del monto total que no tenemos, y eso hace todo más difícil».
«El Presidente está haciendo lo humanamente posible. De eso no cabe duda, pero se entiende que es posible que pase bastante tiempo para que nos entreguen la vivienda», agregó.
El Registro de la Gran Misión Vivienda Venezuela constituye una esperanza para quienes no poseen casa. Comenzó este sábado en Caracas, Vargas, Miranda, Falcón y Distrito Capital. Estas son las regiones más afectadas por las precipitaciones de finales de 2010, que arrojaron casi 130.000 damnificados en el país.
243 puntos de registro están desplegados en esta primera oleada, que durará un mes. 1.500 operadores recogen los datos de los ciudadanos, mientras que 3.770 personas brindan apoyo y orientación en las jornadas.
Tan sólo en Caracas hay 32 puntos, con 272 máquinas y 676 operadores. El punto de la Plaza Bolívar es de los más concurridos. Allí hay 20 máquinas, con sus respectivos operadores. Además, casi 10 personas prestan apoyo a quienes van a registrarse y 12 funcionarios del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada colaboran con el orden y resguardo.
Quien se registra es el jefe o jefa de familia. Cada uno, puede tardar entre cinco y ocho minutos para censarse. Debe presentar su cédula de identidad y luego cargar sus huellas automáticamente para precisar su identificación.
Suministra los datos del grupo familiar y para agilizar el proceso, ya tiene precisados en una ayuda memoria o «chuleta», los nombres, números de cédula, ocupación y nivel de instrucción de cada uno.
Además, suministra las especificaciones de la vivienda, incluyendo condición física, materiales y número de habitaciones, así como si es propia o alquilada.
La ayuda memoria es repartida en la cola e incluso se obtiene en medios de comunicación impresos.
La última semana del Registro se podrán inscribir quienes deseen ampliación o remodelación de su vivienda, sin excluir a los que requieren vivienda nueva.
La segunda oleada del censo, prevista para julio, se efectuará en Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Mérida, Táchira y Trujillo. La tercera, que será en septiembre, llegará a Apure, Barinas, Guárico, Portuguesa, Anzoátegui, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro, Cojedes, Monagas, Nueva Esparta y Sucre.
La idea del Registro es precisar el tamaño de la demanda real de vivienda por regiones y permitirá a las autoridades planificar la construcción de viviendas.
La Gran Misión aspira a edificar dos millones de unidades habitacionales entre 2011 y 2017, empezando por 350.000 hasta 2012. Para esta primera etapa, se estima una inversión de 60.000 millones de bolívares, 13.953,48 millones de dólares
Fuente: http://avn.info.ve/node/56588