Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Antes abordar el tema del papel desempeñado por Irán en la región árabe conviene recordar la complejidad de este país y sus diferentes implicaciones.
Por una parte, Irán no es una «república bananera» y su régimen no es un régimen marioneta o un régimen cliente del imperialismo. Irán tiene un proyecto regional y trabaja concienzudamente para cumplirlo. Tiene muchas bazas políticas importantes y las utiliza de manera inteligente en el contexto de llevar a cabo su proyecto. Algunas de estas bazas son su programa nuclear, su estrecha relación con el régimen sirio, su estrecha relación con Hizbola en Líbano, su estrecha relación con Hamas y la Jihad Islámica en Palestina, sus estrechas relaciones económicas y políticas con Estados influyentes como Rusia y Alemania, sus estrechas relaciones con la «Coalición Norte» en Afganistán, sus reservas petrolíferas y su papel en Iraq, que es lo más importante, esto es, sus estrechas conexiones e influencia sobre las milicias y partidos que cooperan con la ocupación estadounidense.
Por otra parte, el proyecto de Irán no es un proyecto anti-imperialista. En otras palabras, Irán no es la Venezuela del llamado «Próximo Oriente» (con todas nuestras reservas respecto al término «Próximo Oriente»). No promueve un proyecto de liberación popular para los pueblos de la zona basado en acabar con la hegemonía y la explotación, y que defienda la soberanía de los pueblos sobre su tierra y sus recursos. Irán es un proyecto nacionalista/soberanista pragmático con aspiraciones expansionistas. Ocupa tierras árabes (Ahwaz, islas Tunb). No tuvo el menor problema en buscar la ayuda del su «enemigo número uno» durante su guerra contra Iraq (asunto Irán-contra). No tiene el menor problema en ayudar a ese mismo «enemigo» (Estados Unidos) a nivel logístico y de inteligencia durante la agresión estadounidense contra Afganistán. Por último, Irán está desempeñando un papel muy destructivo en Iraq al conferir poderes y ayuda a las milicias y los partidos sectarios en Iraq que son también el eje central del proceso político controlado por Estados Unidos.
Si se contempla Irán desde un punto de vista progresista, este país parece tener una pautas de conducta contradictorias, pero éstas se aclaran si se contemplan en el contexto iraní: Irán apoya la invasión estadounidense de Afganistán y es un factor clave en la fragmentación y destrucción de Iraq, mientras que el mismo Irán apoya las resistencias anti-sionistas y anti-estadounidenses en Líbano (Hizbola) y Palestina (Hamas y Jihad).
Ante todas estas complejidades, ¿cuál debe ser la postura progresista respecto a Irán a niveles árabe y regional?
En primer lugar, tenemos que reconocer la total ausencia de un proyecto árabe progresista tanto en el nivel oficial del los regímenes como en el nivel de las organizaciones populares (partidos, sindicatos, movimientos, etc.).
Los regímenes árabes está completamente subordinados al imperialismo; son incapaces de ejercer influencia alguna a nivel diplomático o militar. El reciente ataque a Líbano es un acontecimiento clave para comprender este hecho: los regímenes árabes no sólo permanecieron impertérritos limitándose a observar la destrucción de Líbano sino que algunos de ellos incluso llegaron a apoyar a Israel en su intento de eliminar a Hizbola. Además, durante este ataque a Líbano, el Secretario General de la Liga Árabe, Amr Musa, anunció «la muerte del Proceso de Paz» con «Israel.» Este «Proceso de Paz» es la principal estrategia (pasada, presente y futura) de los regímenes árabes. Su fracaso a nivel árabe es un reflejo de su triunfo a nivel sionista. Por expresarlo con mayor claridad, los regímenes árabes ha trabajado y trabajan de acuerdo con la agenda sionista, como queda demostrado por los comentarios de los altos cargos panarabistas.
A nivel popular hay tres destacados grupos de problemas:
1. Las resistencias (iraquí, libanesa y palestina) se enfrentan a muchos retos:
a.. No están integradas o vinculadas a un programa global árabe de liberación.
b.. No están coordinadas entre sí.
c.. Desgraciadamente, algunas de ellas no consideran que las demás sean en primer lugar resistencia (principalmente las resistencias iraquí y libanesa).
d.. La resistencia iraquí fracasó en utilizar la agresión estadounidense/sionista a Líbano y a Hizbola para contrarrestar la extensión del sectarismo en Iraq.
e.. Hizbola sigue siendo reacio a apoyar abiertamente a la resistencia iraquí, lo cual acabaría con la posición que hasta ahora ha adoptado ante las facciones iraquíes que se incorporaron al proceso político impuesto por la ocupación.
f.. La resistencia palestina insistió en aislar la cuestión palestina («palestinizar» la lucha), con lo que fracasó en resituar la lucha por Palestina a su verdadero contexto árabe cuando decidió actuar por su cuenta en relación a sus negociaciones sobre el soldado [israelí] prisionero en Gaza tras la propuesta de Hizbola de negociar colectivamente respecto a los tres soldados sionistas capturados (dos en Líbano más en soldado capturado en Gaza).
g.. El imperialismo ha logrado en parte desviar el esfuerzo principal de las resistencia de enfrentarse al enemigo externo hacia conflictos internos secundarios (Palestina: Hamas entra en el gobierno y lucha con Fatah por la autoridad; Líbano: Hizbola entra en una lucha política interna por el gobierno; e Iraq: Estados Unidos trata de describir la resistencia como «simplemente otra milicia sectaria»).
2. La oposición árabe oficial, organizada (partidos políticos, asociaciones profesionales y demás) está más preocupada por luchar por su existencia política que por luchar por programas políticos y por una ideología. Y hay una inmensa diferencia entre ambos.
3. Las masas árabes son «políticamente correctas» en su postura política y en su entendimiento pero debido a su falta de organización, un problema enorme, no tiene influencia alguna sobre el terreno.
En la región árabe hay tres poderes principales (Estados Unidos/»Israel,» Irán y Turquía) y dos proyectos (estadounidense/sionista e iraní). El terreno en el que estos dos poderes llevan a cabo la lucha por sus respectivos proyectos es el pueblo árabe. En el juego de la historia aquellos que tienen proyectos pueden sacar provecho de los acontecimientos. Quienes crean los acontecimientos pero carecen de proyecto no pueden sacar el mayor provecho de sus propias acciones. Esto quiere decir que a falta de un proyecto de liberación árabe cualquier acontecimiento será aprovechado o bien por el proyecto estadounidense/sionista o bien por el iraní.
¿Significa esto que tenemos que elegir bando, Irán o Estados Unidos?
Rotundamente no. Nuestro análisis siempre debería diferenciar entre la contradicción principal y las secundarias. La contradicción principal siempre está con el imperialismo mayor, más poderoso y globalmente dominante: Estados Unidos y su filial, «Israel.»
El principal enemigo de todos los anti-imperialistas y del proyecto árabe de liberación es el imperialismo estadounidense y el sionismo. Todas las demás contradicciones son secundarias. Por consiguiente, aquellos que afirman que «Irán es más peligroso que Estados Unidos» o «Irán es más peligroso que Israel» no sólo no son objetivos sino que su análisis sirve a los intereses del imperialismo estadounidense en los siguientes aspectos:
a.. Priorizar la batalla contra Irán, que tiene un carácter sectario y fragmentario, sobre la batalla contra Estados Unidos e «Israel», que tiene un carácter unificador y de liberación de clase.
b.. La posibilidad de transformar Estados Unidos e «Israel» en aliados provisionales o «poderes- que- se pueden- incluir» para enfrentarse al «peligro iraní». Algunas facciones iraquíes ya han empezado a hablar en este sentido, mientras que los regímenes saudí y jordano promueven esta idea.
c.. Compartimentar las resistencias árabes en Iraq, Palestina y Líbano aislándolas unas de otras, y enfrentarlas en vez de unirlas en la misma trinchera.
d.. Desviar a las masas árabes del peligro primordial estadounidense/sionista hacia objetivos de inferior prioridad para el proyecto árabe de liberación.
¿Significa esto que debemos aliarnos con Irán frente a Estados Unidos?
Debemos diferenciar dos niveles a este respecto:
El nivel popular: en este nivel es necesario establecer un frente que incluya a todos los pueblos de la zona (árabes, kurdos, turcos, iraníes) para hacer frente al imperialismo estadounidense y al sionismo que explotan y perjudican a todos estos pueblos.
El nivel oficial: por los ejemplos antes citados podemos ver que el régimen iraní no es un régimen anti-imperialista, tiene su propio proyecto de una hegemonía regional y trabaja por cumplir dicho interés, no por interés del pueblo. Por lo tanto, es imposible buscar una alianza a este nivel.
No es necesario decir que unas sanciones y/o un ataque militar o invasión de Irán por parte Estados Unidos perjudicarán principalmente a su pueblo (el crudo ejemplo de Iraq desde 1990 sigue suponinedo una cicatriz en el rostro de la humanidad). Ni las sanciones ni el uso de la fuerza militar contra Irán pueden ser la solución estadounidense para el dilema sectario iraquí, que Washington creó en primer lugar y que es el primero en beneficiarse de ello. Por consiguiente, la postura objetiva sería alzarse contra las amenazas a Irán y apoyar a este país frente a cualquier intento de agresión o agresión real.
La salida: los pasos encaminados a realizar un proyecto árabe de liberación en la región árabe.
Permanecer en un estado de continua reacción es muy peligroso. La resistencia sin un proyecto estratégico nos mantendrá a nosotros y a nuestra causa vivos, pero nos deja flotando y dando vueltas para siempre en el mismo sitio y ello en un mundo que se transforma a una velocidad vertiginosa. Un mundo en el que el imperialismo continuará haciendo un gigantesco esfuerzo para fortalecer sus intereses a expensas de los pueblos con la única consideración de su propio beneficio. Lo que necesitamos es desarrollar un proyecto popular para hacer frente al proyecto estadounidense/sionista. En esta vía podremos permanecer vivos y avanzar . ¿Cuáles con algunas ideas que pueden servir a este objetivo?
a.. Construir una unidad horizontal de la lucha árabe popular, como un nivel para alcanzar un progreso vertical.
b.. Reorganizar alianzas políticas localmente, regionalmente e internacionalmente sobre la base de la polarización, no puntos de acuerdo.
c.. Volver a introducir el socialismo y el laicismo como las mejores opciones para hacer frente al imperialismo y alcanzar el progreso.
d.. Extender la lucha popular desde la región árabe para incluir a todos los pueblos de la zona.
e.. Formar un alianza anti-imperialista con los cada vez más numerosos regímenes anti-imperialista de América Latina.
f.. La tarea para los anti-imperialistas europeos y estadounidenses: apoyo incondicional a las resistencia de la región árabe, acabar con el tabú oficial respecto a dicho apoyo, establecer un frente radical contra el imperialismo.
Conclusión
El imperialismo está hoy en crisis, pero no está derrotado y no lo será sin la acción directa de los anti-imperialistas.
Si perdemos esta oportunidad histórica
a.. dando la espalda a las resistencia en la región árabe al pretender que no son nuestro problema o que estas resistencias no nos representas simplemente porque son islámicas o baa’thistas, o
b.. dirigiendo nuestros esfuerzos en otra dirección que no sea el enemigo principal, o
c.. contribuyendo a la estabilización del proyecto sectario al adoptar sus mecanismos, o
d.. si las resistencias empiezan a luchar entre sí en vez de luchar contra su enemigo común, o
e.. si se nos engaña para transformar la batalla principal contra el imperialismo y el sionismo en triviales luchas políticas internas,
entonces salvaremos al imperialismo de su crisis y nos veremos obligados a esperar otros cien años o más hasta que el imperialismo vuelva a entrar en una crisis de proporciones similares.
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El dr. Hisham Bustani es escritor y activista jordano de izquierda. Es miembro fundador de la Alianza de los Pueblos Árabes Resistentes, miembro del Alto Comité Ejecutivo Jordano para la Resistencia contra la Normalización con Israel y miembro de comité ejecutivo del Foro de Pensamiento Socialista (Jordania). Se puede contactar con él en: [email protected].
Enlace con el original: http://mrzine.monthlyreview.org/bustani250607.html