La Justicia estadounidense acusa a la empresa alemana Daimler AG de haber sobornado a funcionarios de 22 países – entre ellos, Alemania, Egipto, Hungría, Rusia y Vietnam – para asegurarse la adjudicación de ventajosos contratos públicos, escribe hoy Gazeta.Ru. En 2001-2005, Daimler vendió coches Mercedes por valor de 64,6 millones de euros a diversas entidades […]
La Justicia estadounidense acusa a la empresa alemana Daimler AG de haber sobornado a funcionarios de 22 países – entre ellos, Alemania, Egipto, Hungría, Rusia y Vietnam – para asegurarse la adjudicación de ventajosos contratos públicos, escribe hoy Gazeta.Ru.
En 2001-2005, Daimler vendió coches Mercedes por valor de 64,6 millones de euros a diversas entidades públicas en Rusia, en particular, el Ministerio del Interior y el de Defensa. Para garantizar esas ventas, «pagó ilegalmente tres millones de euros a funcionarios gubernamentales».
La compañía automotriz admitió el uso de esquemas corruptos sólo en dos países, Alemania y Rusia, y propuso a la Justicia norteamericana arreglar el asunto fuera de los tribunales, mediante una compensación equivalente a 185 millones de dólares. De ser rechazada su oferta, la primera sesión del proceso judicial tendrá lugar el próximo 1 de abril.
El Mercedes-Benz es una de las marcas favoritas entre los funcionarios rusos: la usan el presidente Dmitri Medvédev, el primer ministro Vladímir Putin, los jefes de ambas Cámaras parlamentarias y los responsables de los cuerpos de seguridad locales.