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Carta abierta al pueblo de Grecia

«Estáis siendo sacrificados ante los ojos del mundo»

Fuentes: Conjugando Adjetivos

Estimado y muy querido pueblo de Grecia, Está siendo asesinado justo delante de los ojos del mundo y nadie dice ni pío. Y menos aún la élite griega. Su Gobierno. Unos cuantos, pero demasiados, permiten la matanza porque creen que no les concierne. Están cegados por el falso glamur del euro y por pertenecer a […]

Estimado y muy querido pueblo de Grecia,

Está siendo asesinado justo delante de los ojos del mundo y nadie dice ni pío. Y menos aún la élite griega. Su Gobierno. Unos cuantos, pero demasiados, permiten la matanza porque creen que no les concierne. Están cegados por el falso glamur del euro y por pertenecer a la «clase elitista» de los nobles europeos (¡sic!).

Aparentemente viven lo suficientemente bien, incluyendo a los socialistas de caviar de Syriza. Han dejado que su país se desangre hasta morir literalmente, moralmente, socialmente y psicológicamente. La atención médica ya no está disponible, o ha sido privatizada, y se ha vuelto inaccesible. Las pensiones se redujeron cinco veces. Nunca fueron más que un kit de supervivencia. Hasta ahora se han reducido en algunos casos en más del 50%. Hordas de gente viven de los donativos de comida. La mayoría de los servicios sociales, incluyendo en gran medida la educación, han sido vendidos, privatizados. Se fueron en un parpadeo. Llegó, por orden de Alemania -y la Santa troika- la banda criminal de los tres, el FMI, el Banco Central Europeo (BCI) y la Comisión Europea (CE); éste último es un mero grupo de títeres corruptos no elegidos, que deciden el destino de unos 800 millones de europeos, incluidos USTEDES, el pueblo griego, aceptando llevar el extremo más duro del palo.

En septiembre de 2016 la Comisión Europea no elegida envió a Grecia una legislación de más de 2.000 páginas, redactada en Bruselas, en inglés, para ser ratificada por el Parlamento griego en pocos días o atenerse a las consecuencias. Nadie ha preguntado: «¿Qué consecuencias?»

Bruselas ni siquiera se molestó en traducir al griego este ilegible montón de papeles legalistas, ni tampoco permitió al Parlamento el suficiente tiempo para leerlo, digerirlo y debatir la nueva legislación fiscal. La mayoría de los parlamentarios no lo pudieron leer, ya sea por razones de idioma o debido al corto límite de tiempo impuesto. El Parlamento ratificó la legislación de todos modos.

Con esta nueva le, Grecia está transfiriendo incondicionalmente, durante 99 años, todo el bien público (infraestructuras públicas, aeropuertos, puertos incluso playas públicas, recursos naturales, etc.) al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE), que es libre de vender (privatizar) a precios de liquidación a quien esté interesado, supuestamente para pagar la deuda griega. El fondo fue estimado originalmente, ciertamente subestimado, en unos 50.000 millones de euros. Mientras tanto el valor de los activos griegos ha sido rebajados aún más por la troika a entre 5.000 y 15.000 millones de euros, en comparación con la deuda de Grecia de más de 350.000 millones de euros. El MEE es un aparato supranacional no democrático que no responde ante nadie.

Con esta legislación, el Parlamento griego -¡SU Parlamento, Estimado Pueblo de Grecia!- ha quedado anulado. Ya no se le permite aprobar ningún presupuesto o legislación fiscal (impositiva). Todo se decide en Bruselas en connivencia con el FMI y el BCE. La última vez que ocurrió una situación similar fue en 1933, cuando el Reichstag (Parlamento) alemán transfirió todo su poder legislativo al canciller Adolf Hitler.

Esto, querido pueblo de Grecia, es puro fascismo económico, justo delante de sus ojos y los ojos del mundo, pero nadie quiere verlo. El peor ciego es el que no quiere ver.

Esta confiscación de activos se confirmó cuando la última esperanza de un cierto alivio de la deuda se desvaneció a finales de febrero de este año. Incluso el FMI inicialmente recomendaba, y todavía hoy en privado recomienda, el alivio de la deuda. Sin embargo Alemania, sin piedad, anunció el último saqueo de Grecia, pidiendo al país que entregara oro, servicios públicos y bienes raíces al MEE, gestionado en gran parte por Alemania. La cantidad del próximo «rescate», si Grecia se arrodilla y se rinde del todo, podría ser de 86.000 millones de euros, lo que significa nueva deuda. ¿A cambio de qué? Más interés, un mayor servicio de la deuda (intereses y amortización de la deuda) y una perspectiva aún más sombría para nunca, y quiero decir nunca, poder salir de este fascismo estadounidense-europeo que ha impuesto el proceso de asesinato de una nación.

La canciller Angela Merkel dijo que «la postura de Berlín sobre el programa de rescate de Grecia se mantuvo sin cambios», después de reunirse con la directora del FMI Christine Lagarde hace unos días, http://russia-insider.com/en/greece-surrender-gold-public-utilities-and-real-estate-exchange-pieces-paper-printed-brussels

Algunos datos sobre la deuda griega al 9 de marzo de 2017:

· Población: 10,8 millones.

· Deuda: 352.000 millones de euros (intereses por segundo: 617 euros, deuda por ciudadano: 32.580 euros).

· Intereses por año: 19.500 millones de euros.

· Total de fondos de rescate a Grecia desde 2010 a finales de 2016: más de 250.000 millones de euros, ninguno de los cuales fue a Grecia en beneficio de la gente, sino para pagar el servicio de la deuda a la troika y pagar a los bancos privados alemanes y franceses.

· Deuda como porcentaje del PIB: 18 1% (PIB 195.000 millones de euros); En 2008 deuda como porcentaje del PIB: 109 % (menos que la actual relación entre la deuda y el PIB estadounidense: 109,63m %).

· El PIB de Grecia representa menos del 2 % del PIB de la UE. El PIB griego se ha derrumbado en más del 25 % desde 2008.

· El desempleo es desenfrenado, con un promedio del 26 % y cerca del 50% para los jóvenes (18 a 35años) .La deuda de Grecia en 2008 habría sido totalmente manejable internamente sin interferencias externas o los llamados «rescates», que en realidad no son rescates, sino que obligan a la acumulación de deuda.

La deuda de Grecia nunca fue una amenaza para la Unión Europea, como hizo creer la propaganda de la Reserva Federal (FED), el Banco Central Europeo BCE y el Banco WS. La griega y la subsiguiente «crisis europea» fueron fabricadas enteramente por los banqueros para su beneficio, en detrimento de Grecia y Europa. No tenía nada que ver con la deuda griega o europea. Pero nadie lo cuestionó. Aquellos economistas europeos e internacionales de primer nivel y políticos que lo sabían no se atrevieron a hablar. Las voces de los que se atrevieron a decir la verdad fueron amortiguadas. A la gente de Europa se le mintió, incluyendo a los griegos, como de costumbre por los medios de prensa.

Pongamos la deuda griega en perspectiva…

En septiembre de 2011, sin previo aviso, el Banco Nacional Suizo (SNB) devaluó el franco suizo en un 12 % frente al euro para proteger su economía. Se trata de una medida injusta por lo menos, ya que ninguno de los países vinculados a la zona del euro tiene la libertad de revalorizar o devaluar su moneda según lo juzgue necesario su economía, es decir, Grecia. Aunque Suiza no es un miembro directo de la UE, está vinculada a la UE por más de 120 contratos bilaterales, de hecho es miembro de la UE.

Durante los tres años y medio de bloqueo del tipo de cambio a una tasa fija de al menos 1,20 francos suizos por euro, el SNB acumuló más de 500.000 millones de francos en divisas extra, principalmente en euros. Esto representa aproximadamente el 150 % de la deuda actual de Grecia.

Suiza, un país de 8 millones de habitantes, en teoría, podría rescatar la deuda total de Grecia, digamos, sin intereses, con un préstamo a 50 años (términos de la AIF del Banco Mundial) en solidaridad y compensar un poco la ética cuestionable del SNB frente a los miembros de la UE. Suiza no sufriría. Al contrario, tal medida ayudaría a detener el riesgo de una inflación en la moneda suiza, debido a las enormes cantidades de francos suizos que necesitaban ser «impresos» para mantener el tipo de cambio artificial frente al euro. ¿Estaría Suiza dispuesta a emprender una acción solidaria de rescate? Probablemente no.

¡Gente de Grecia! – ¡Despierten! ¡Tomen las cosas con sus propias manos! ¡No crean más en sus políticos ni en los medios! Salgan de esta organización criminal llamada Unión Europea y este sistema monetario occidental fraudulento que les está estrangulando a muerte. Recuperen su soberanía, su propia moneda. Declaren incumplimiento de su deuda, Occidente no puede hacer nada al respecto. No si ustedes manejan su país con sus propios bancos públicos, y su propio dinero, poco a poco, pero seguramente reconstruirán la economía destruida. El reembolso de la deuda es negociable. Los casos abundan en todo el mundo. Argentina es una de las más recientes. Incluso Alemania renegoció su deuda externa en 1952 (véase Acuerdo de Londres de la deuda externa alemana).

Alemania, líder de esta masacre económica contra Grecia, debe a Grecia grandes pagos de reparación de la Segunda Guerra Mundial. El 8 de febrero de 2015 el Primer Ministro Tsipras pidió a Alemania que pagara su deuda total de indemnización a Grecia por un equivalente de 279.000 millones de euros, en términos actuales. Alemania respondió en abril de 2015 que el problema de la reparación se resolvió en 1990 lo cual, por supuesto, no es cierto. No se puede excluir que gran parte de la presión de Alemania sobre Grecia hoy es un medio de desviar la atención mundial de la deuda de reparación que Alemania debe a Grecia.

Pueblo de Grecia, sea consciente de lo que está pasando. NO acepte lo que su gobierno, Bruselas y la troika están haciendo con USTEDES y SU país. Al contrario, soliciten el pago total de la indemnización a Alemania y reclamen el grexit, como un seguimiento completamente legítimo a su voto abrumador de julio de 2015 a los paquetes de «rescate» de la troika que imponen más austeridad.

Si lo hacen pronto verán la luz al final del túnel, una luz que ha sido apagada durante demasiado tiempo por Alemania, los gánsteres de la troika y su propio Gobierno.

El ministro alemán de Hacienda, Wolfgang Schaeuble, sigue intentando burlar al griego e impresionar al resto del mundo amenazando a Grecia con la expulsión del euro. Cualquier gobierno sano convertiría esa amenaza en su propia iniciativa y abandonaría a este monstruo putrefacto llamado Unión Europea, junto con su falsa y fraudulenta moneda común llamada euro. Pero ese es el problema, Grecia está gobernada por la locura. Por lo tanto el Gobierno griego responde a la insensatez (de la troika) con sumisión loca, es decir, con el cumplimiento manso, en detrimento de millones de sus compatriotas ya privatizados y esclavizados.

Entre los (aún) influyentes gremios griegos se encuentra el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis, el legendario y encantador «radical» ministro de la motocicleta. Aunque dimitió en aparente protesta por el cumplimiento de Syriza con las peticiones de la troika a pesar del voto NO, hoy no es más que un conformista que busca pocas reformas nominales en Bruselas, pero de ninguna manera quiere el grexit y mucho menos el colapso de la UE, que, por cierto, es afortunadamente inminente. Como ministro de Finanzas griego Varoufakis ni siquiera consideró la opción grexit como un Plan B, http://www.defenddemocracy.press/greece-disaster-capitulation/  

Nadie grita, vocifera, se revuelve, sale a las calles, bloquea las calles, los puentes, los ferrocarriles, durante días, semanas, interrumpe el comercio todavía en curso de los dueños extranjeros de lo que queda de los bienes públicos de SU país. Nadie. Esto no es para culpar a los griegos que tienen que luchar por la supervivencia, que tienen que encontrar maneras de alimentar a sus hijos y sus familias, pero el j’accuse va para el clan Tsipras-Syriza y todos los elitistas griegos, los medios de comunicación, (¿todos ellos comprados como en Alemania por la CIA?) Y los parlamentarios que sólo miran con estupor pero se hacen a un lado. Ninguna acción. Ven a Grecia ¡SU país, pueblo de Grecia! sangrando hasta la muerte.

Tengan en cuenta que esto en realidad no se trata de la deuda y los rescates. Si les dicen que la «crisis de la deuda» europea es culpa de Grecia y que una nueva crisis se está gestando, dependiendo de lo bien que Grecia se ajuste a las reglas de la próxima fianza es una mentira indignante. Esta crisis es fabricada por los europeos, su élite, los Goldman Sachses de este mundo, dirigidos por la Reserva Federal FED, que dirigen el Banco Central Europeo a través de Mario Draghi, exejecutivo de GS, que de hecho dirige la economía europea.

¿Por qué quieren a Grecia bajo sus botas? Ellos, la escoria de Bruselas y el «pantano» de Washington (como el presidente Trump solía llamar al establishment del Deep State de Washington), quieren una Grecia sumisa. Porque Grecia se encuentra en una localización geográfica altamente estratégica, en las vías de comunicación entre el oeste y el este. Grecia es un país de la OTAN. Tal vez el segundo país más importante de la OTAN (después de Turquía), debido a su posición estratégica. No quieren que Grecia sea gobernada por un gobierno «de izquierda». Syriza, por supuesto, es todo menos de izquierda. Es tan neoliberal como quieren los amos del universo, quienes quieren «cambio de régimen» el buen viejo cambio de régimen que amenaza a todos aquellos que no se doblegan a las reglas de Occidente. En este momento el Gobierno de Syriza se está de rodillas para complacer a los amos del dinero y dejar que su pueblo sea miserablemente humillado y arruinado.

Si Grecia celebrara nuevas elecciones y permitiera que un partido de derecha y el primer ministro ganaran, a la moda de la Nueva Democracia o incluso al fascista Golden Dawn, o una coalición de ambos, el problema de la deuda desaparecería casi de la noche a la mañana. Lo que Washington quiere, y Bruselas por extensión (como buen títere), es una Grecia complaciente que nunca cuestionará su papel en la OTAN, nunca cuestionará a la UE, nunca cuestionará sus grilletes al euro y nunca cuestionará el acceso de los Estados Unidos al Mar Mediterráneo, rico en minerales e hidrocarburos en alta mar. Lo mismo se aplica, por cierto, también a Italia, España y Portugal, también estados ribereños del Mar Mediterráneo. Sus gobiernos ya han sido cambiados por injerencia externa (US/EU) a monigotes neoliberalistas de derecha.

La elite griega y la inacción del Gobierno es inexcusable. Este es el síndrome de Estocolmo en su peor versión. Sumisos a su verdugo hasta que la muerte los separe. Y la muerte en forma de destrucción total, saqueo total, esclavitud total, no está lejos.

¿Tú, pueblo de Grecia, quieres seguir este camino hacia la esclavitud por un imperio depredador que finalmente manejará cada movimiento que hagas? ¿O quieres recuperar tu soberanía, tu propia moneda, desvincularte de la dictadura de Bruselas y empezar de nuevo como el noble y sabio pueblo griego que trajo la democracia al mundo hace unos 2.500 años? Seguramente Grecia todavía tiene visionarios y la sabiduría para rehacer la democracia. Recuerden, aunque no podemos cambiar nuestra localización geográfica el futuro se encuentra de forma irrefutable en el Oriente.

¡Vamos a vivir nuevamente, Grecia!

¡Viva el pueblo de Grecia!

Peter Koening, economista suizo, profesor de la Universidad de Zúrich y funcionario del Banco Mundial durante 30 años.

Fuente original: GlobalResearch. Traducción de Antonio Fernández para Conjugando Adjetivos.

Fuente: http://www.conjugandoadjetivos.com/2017/03/carta-abierta-al-pueblo-de-grecia.html