Recomiendo:
0

Entrevista a Alfredo Caro Maldonado sobre propiedades medicinales del dióxido de cloro y las curaciones “alternativas”

«Estas personas deberían dedicarse a luchar por una sanidad pública en vez de poner en peligro la salud de personas ingenuas.»

Fuentes: Rebelión

Alfredo Caro Maldonado es investigador del instituto CICbioGUNE del País Vasco.   ***   -No estoy muy puesto en temas de química. Te pregunto seguramente cosas muy básicas. ¿El dióxido de cloro es un conocido agente tóxico? -No te creas, yo tampoco soy muy experto en química. Lo que sé es que cuando mezclas una […]

Alfredo Caro Maldonado es investigador del instituto CICbioGUNE del País Vasco.

 

***  

-No estoy muy puesto en temas de química. Te pregunto seguramente cosas muy básicas. ¿El dióxido de cloro es un conocido agente tóxico?

-No te creas, yo tampoco soy muy experto en química. Lo que sé es que cuando mezclas una sal de cloro, el clorito sódico por ejemplo, con un ácido, se genera un compuesto nuevo, se forma dióxido de cloro que genera una molécula de cloro cargada negativamente, que tiene un gran poder oxidante. La lejía tiene un efecto parecido. Ese efecto oxidante es lo que destruye los microorganismos, por eso son desinfectantes. De hecho donde más se usa es en la industria alimenticia para rociar y así desinfectar los alimentos.

¿Es un agente tóxico? Sí, claro, todo compuesto es tóxico para el ser humano en determinadas cantidades. A la vez, cuanto más diluida está una sustancia menos efecto tiene. Por eso la homeopatía además de inocua es un timo, porque no tiene principio activo que ejerza ninguna función.

En este caso, el dióxido de cloro destruye todo lo orgánico que toca, al oxidar e inutilizar todas las proteínas necesarias para el funcionamiento normal de las células. Si se bebe en cantidades pequeñas, como indican los charlatanes que aconsejan su uso, pues será neutralizado por el pH básico del intestino delgado, perdiendo su carácter oxidante (su supuesto carácter curativo también).

-Un amigo común, Miguel Candel, nos comentaba: «Que se lo digan a los que han (hemos) vivido durante años cerca de las papeleras Torras Hostenc (Sarrià de Ter) o Inpacsa (Balaguer), ambas desaparecidas. La primera, por cierto, beneficiaria de los créditos «patrióticos» de Banca Catalana hasta su cierre; la segunda, con el ínclito Josep Maria de Porcioles entre sus principales accionistas». ¿No hay duda entonces sobre la toxicidad de ese dióxido?

-Si no me equivoco, durante el blanqueamiento de la pasta de papel se liberan dióxidos de cloro, que son gaseosos. Son muy tóxicos (de nuevo, en cantidades suficientes) al ser respirados. En los pulmones tiene que ser bastante irritante.

-Te leo ahora un texto que me ha, que nos sorprendido mucho:

«Con este acto pretendemos plantar cara a un Sistema enfermo que, con la Ley en la mano, nos puede inculpar de delito contra la Salud Pública, simplemente por hablar de las extraordinarias propiedades medicinales no autorizadas de un producto de bajísimo coste (Dióxido de Cloro), por una administración que ha perdido el norte.»

¿Propiedades medicinales, y además extraordinarias, del dióxido de cloro?

-Perdona que me ponga filosófico, no te puedo responder sí o no. ¿Qué es un medicamento? Yo lo entiendo como aquella sustancia que al interaccionar con el organismo restablece un equilibrio que se había perdido. La medicina es la ciencia que estudia cómo se pierde el equilibrio, y qué sustancias (o acciones), en qué formas, cantidades y administración lo restablecen, curan.

Desde luego para lo que ellos indican, no.

-Sigo con el escrito de convocatoria: «Una malaria se cura en horas con un coste de 2 euros por cada mil enfermos. Para otras enfermedades graves (Cáncer, Diabetes, Artritis, Ébola, etc.), que requieren un tratamiento de unos días, el coste es igual de irrisorio». Se habla de cáncer, de diabetes, de artritis, incluso del Ébola. ¿De dónde sale esto? ¿Qué justificación puede tener?

-Si esto no tuviera la repercusión que tiene, me negaría a responder de manera pedagógica a semejante sandez. Pero como no es así, lo hago.

Como decía al principio, el ClO2 por su poder oxidante es antimicrobiano. Esto significa que al contacto con proteínas y membranas altera su composición química y las inutiliza. Esto es tóxico para las células, pero con todas las que está en contacto. No es específico. Como ejemplo de ignorancia (y mala fe): Plasmodium falciparum, el parásito de la malaria es intracelular, en concreto crece dentro de los glóbulos rojos. Para que esta lejía diluida pueda matar al parásito, tendría que atravesar la pared del estómago (o intestino), llegar a la sangre (4 litros y pico), mantenerse a pH 2-3 (nuestra sangre es pH 7.3), en una cantidad suficiente, atravesar la pared del glóbulo rojo y torpedear los parásitos, en números de miles de millones…

No sé de dónde sale esto, y me mosquea. Y la justificación, pues solo se me ocurre la de atraer para otras cosas a rebeldes insensatos, desesperados, ávidos de pruebas de una nueva religión. Lo que viene llamándose una secta.

-Leo también y me quedo con la cara de tonto, a no ser que sea un intento inadmisible de desprestigio social y científico, que el acto ha sido convocado por Teresa Forcades, «Médico y Monja benedictina», se dice en el escrito, y por Dulce Revolución de las Plantas Medicinales y otras terapias de bajo coste. Si quieres solidarizarte, se nos dice también, asistiendo a este acto reserva la entrada en: https://www.ticketea.com/mms27f/   https://www.ticketea.com/mms27f/ ¿Puede ser? ¿Estoy confundido? ¿Debemos asistir?

-Si Teresa Forcades es médico, no solo se le debería retirar la licencia, sino que tendría que estar en la cárcel por atentado a la salud pública. Bajo una figura de autoridad está «prescribiendo» un compuesto potencialmente muy peligroso. Lean las recetas caseras para la preparación del MMS como lo llaman ellos, son «venenos de relojería.»

-¿Por qué crees que irrumpe estas visiones irracionalistas y anticientíficas en momentos como este?

-Qué buena pregunta. El sistema es un monstruo tan grande que para la mayoría de la gente no es visible en su totalidad, se necesita entrenamiento, vamos, conciencia. Uno de los dientes del monstruo es la salud. Es muy difícil asimilar que se puede ganar a semejante monstruo, por eso es más fácil recurrir al idealismo que ni siquiera al reformismo. Tú que sabes más de esto, te pregunto, ¿no han surgido siempre religiones, sectas, etc. en momentos de crisis?

-Me da que sí, con frecuencia. Añado que momentos de crisis acaso los sean todos o casi todos y que estas religiones y grupos sectarios de los que hablas no tienen todos la misma cosmovisión no nacional ni anticientífica ni tampoco el mismo peligro social. Es tema para hablar con calma y en extenso.

Prosigo con lo nuestro. De hecho, ¿tiene sentido hablar de medicinas alternativas?

-¿Alternativa a qué? ¿A la medicina basada en el método científico? No. El método científico es lo que nos permite discernir entre lo racional y lo espiritual, entre lo objetivo y el placebo, entre la verdad y la mentira. Por eso lo necesitamos para seguir mejorando como civilización. Otra cosa es que, claro, la medicina tal como se practica ahora mismo. Pero precisamente uno de los grandes problemas de la ciencia médica es su alejamiento del método científico debido a su, digamos, contaminación capitalista.

-Una última, no abuso más. He recibido este e-mail sobre el tema que te copio en traducción castellana. ¿Algún comentario?

» – la base de l’MMS és el clorit sòdic

– el 19 de juny de 2013 el clorit sòdic va ser aprovat [fue aprobado] per l’agència europea del medicament (EMA) per ser injectat [inyectado] en vena en casos d’esclerosi lateral amiotròfica; s’ha comprovat que regula el sistema immunitari actuant sobre els macròfags i reduint la inflamació (a sota el document adjunt)

– el clorit sòdic que es ven com a MMS no s’injecta en vena sinó que s’administra via oral, prèvia activació amb un àcid que acostuma [acostumbra] a ser el cítric o el clorhídric; depenent de amb quin àcid es combina, el clorit sòdic pot desprendre [puede desprender] àcid clorós o diòxid de clor

– l’àcid clorós (conegut en anglès com acidified sodium chlorite, ASC) s’utiliza per desinfectar aliments frescos

– el diòxid de clor s’utilitza per purificar l’aigua potable

– tant l’ASC com el diòxid de clor tenen un ampli espectre antimicrobià i, en les quantitats utilitzades [cantidades utilizadas] en la indústria alimentària actual, han demostrar ser inocus

– són capaços d’eliminar també els patògens dins de l’organisme? són segures a llarg termini les dosis recomanades d’ingesta d’MMS? Això [esto] és el que s’ha d’estudiar; de moment, els casos anecdòtics s’acumulen per milers; per què no s’estudia?; especialment importants són els casos de curació de malària; per què no s’estudia?; només hi ha un cas d’intoxicació descrit a la base de dades [descrito en la base de datos] del PubMed; la pacient va ingerir [ingirió] una dosi 350 vegades superior a la recomanada (es recomana 1mL en 1 litre d’aigua i ella va prendre 35 mL en 100cl)»

-Pura manipulación. La base del MMS es el clorito sódico, como la base del tritio es el hidrógeno, un sólo átomo diferencia algo inerte de algo radioactivo. El que el clorito sódico inyectado (a unas concentraciones y con unas funciones determinadas) no quiere decir que tenga nada que ver con el MMS oxidante, oral y de fabricación casera.

-No se estudia porque es biológicamente imposible, como explicaba más arriba.

Bueno, para no repetirme. La clave está en el «eso es lo que hay que estudiar.» Estas personas irresponsables y, me atrevería a decir, criminales, deberían dedicarse a luchar por una sanidad (con su investigación y producción farmacéutica) pública y social), en vez de poner en peligro la salud de personas ingenuas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.