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Entrevista a Federico Aguilera Klink, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de La Laguna

«Este capitalismo va directo al desastre y lleva décadas provocando guerras y generando sufrimiento por todo el mundo»

Fuentes: Un nuevo País

Federico Aguilera Klink (Ciudad Real, 1953) es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de La Laguna. Premio Nacional de Economía y Ambiente en 2004. Ha centrado su docencia y su labor científica en la economía del agua, la economía ecológica, la relación de la economía y el medio ambiente, los recursos de propiedad colectiva […]

Federico Aguilera Klink (Ciudad Real, 1953) es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de La Laguna. Premio Nacional de Economía y Ambiente en 2004. Ha centrado su docencia y su labor científica en la economía del agua, la economía ecológica, la relación de la economía y el medio ambiente, los recursos de propiedad colectiva y la calidad de la democracia. Es autor, entre otros libros de La nueva economía del agua (Editorial La Catarata), Los mercados de agua en Tenerife (Bakeaz-Fundación Nueva economía del agua), Economía, poder y megaproyectos (Fundación César Manrique), coordinado con JM Naredo y Para la rehumanización de la economía (Cajamar).

-Pregunta: ¿Cómo ve el mundo Federico Aguilera Klink ocho años después del estallido oficial de la crisis financiera? ¿Cómo ve las islas?

-Tanto el mundo como las islas los veo mal. Más que crisis financiera esto es un «atraco perfecto» según Rafael Poch, por parte del capital financiero, que nos ha llevado a una situación de anulación de derechos sociales y que muestra la cara auténtica de esta Europa salvaje. Canarias no es nada más que una sucursal de esta Europa asocial y repite sus mismas pautas. Es cierto que en otros lados están peor pero no presumen de ser cultos ni demócratas humanistas.

-Pregunta: Se insiste mucho en explicar la crisis de refugiados como resultado de los conflictos bélicos y se evita hablar de los refugiados climáticos. Sin embargo, la ONU advierte de que en los próximos 50 años la cifra de desplazados climáticos alcanzará los 1.000 millones de personas. ¿Es posible revertir esta situación o ya entramos en la cuenta atrás?

-Es difícil pensar que hay vuelta atrás en el cambio climático, en sus causas y en sus consecuencias. Son muchos años de saqueo del planeta y de explotación de las personas, de violencia para apropiarse de los recursos naturales, como señaló en 1987 el Informe Nuestro Futuro Común. Este capitalismo va directo al desastre y lleva décadas provocando guerras y generando sufrimiento por todo el mundo. Pero, como dice Varoufakis, hay que pensar, desde el corazón, que podemos cambiar esta situación.

-Pregunta: Has definido el Mercado como un mecanismo cuyo funcionamiento y resultados dependen del marco institucional y del poder de las grandes empresas. ¿Qué magnitud ha alcanzado en nuestras vidas el Mercado desde el año 2008 con el estallido de la crisis?

-Paradójicamente hay muy poco mercado y mucho poder criminal. El economista norteamericano Dean Baker critica a los ‘progresistas’ por la confusión que generan al afirmar que los conservadores son unos «fundamentalistas del libre mercado». No lo son, sólo les preocupa poner el Estado y lo público a su servicio mientras califican a ese saqueo de mercado libre. Eso se ha agravado desde 2008 pero no hay más mercado sino más saqueo de lo público.

-Pregunta: ¿Es demasiado tarde para imponer en las Islas un desarrollo sostenible? ¿Qué medidas podrían adoptarse desde ahora para acercarnos a ese modelo?

-Es muy tarde pero no hay otra opción que intentar cambiar para evitar el colapso hacia el que vamos. La principal medida es cambiar nuestra mentalidad (aprendida) de que el crecimiento económico es necesario. Seguir con ello es un puro disparate y si no cambiamos de manera voluntaria lo haremos a la fuerza, obligados por las circunstancias que vamos a encontrarnos en poco tiempo. El turismo no puede seguir creciendo ni destruyendo las islas pero no queremos verlo y oficialmente se siguen descartando opciones alternativas más reales, menos agresivas ambientalmente y más viables socialmente porque implican desmontar esto y cambiar unas reglas que benefician a los poderosos.

-Pregunta: Defiendes la Nueva cultura del agua frente al de Vieja cultura del agua. ¿Qué diferencias existen? ¿La gestión pública es más eficiente que la privada? ¿Debería volver la empresa que gestiona el agua en Santa Cruz, Emmasa, a manos públicas?

-La vieja cultura insiste en construir más embalses, trasvases y desaladoras. Toda obra pública es poca para constructoras y sus políticos que usan la escasez física como excusa para más negocios con dinero público. La nueva cultura muestra que no hay gestión del agua sin gestión del territorio, que los ríos son ecosistemas vivos y no tubos, que hay que gestionar la demanda, que el agua no puede ser un negocio y que la escasez la vamos construyendo con nuestro estilo de vida.

Con respecto a EMMASA, la clave consiste en dejar de creerse las mentiras, como dice El Roto, y la privatización de EMMASA, empresa que funcionaba muy bien, nunca tuvo como objetivo una gestión eficiente. Lo público no funciona mejor que lo privado por ser sólo público pero se puede corregir si hay políticos honestos y competentes. Un estudio de la Universidad de Granada muestra que la gestión pública del agua urbana en España es más eficiente que la gestión privada.

-Pregunta: Hay tres asuntos que parecen absolutamente necesarios para las islas ya: el gas, el petróleo y el Puerto de Granadilla. ¿Oferta y demanda o poder de grandes empresas?

-No es una cuestión de oferta y demanda, es puro poder, entendido como poner lo público al servicio de determinados intereses privados y no del conjunto de la sociedad, financiado con dinero público y que no van a resolver problemas técnicos, sociales o ambientales, los van a agravar.

-Pregunta. ¿Qué es exactamente el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, un mecanismo de captura de rentas o un mecanismo de desarrollo?

-Por mucho que intenten disfrazarlo es un mecanismo de captura de rentas, es el marco regulatorio para obtener privilegios fiscales y económicos mientras se repite que somos un espacio ultraperiférico y esas cosas que nadie cree. La prueba es que la web oficial del gobierno de Canarias www.canaryislandshub.com precisamente insiste en que somos el ‘ombligo’ del mundo. Por otro lado, no se puede seguir afirmando que la economía canaria va mal mientras la RIC (que es un indicador de los beneficios obtenidos por las empresas) ha acumulado, entre 1996 y 2014, cerca de 28.000 millones de euros en dotaciones cuyo uso se desconoce.

-Pregunta: ¿Qué es lo que defines como Democracia deliberativa? ¿Qué pasa con la democracia en España, y en Tenerife, donde has dicho que está secuestrada?

-La democracia, si no está basada en la deliberación, la participación y el debate argumentado, se convierte en representativa, en el sentido de representación teatral, en lugar de actores necesita personas autónomas, no obedientes. Por eso Europa es una farsa de democracia como vemos con la ‘crisis’, el Eurogrupo, la defensa que hace Bruselas (PSOE; PP y Ciudadanos juntos) del TTIP, los refugiados que huyen de guerras provocadas en parte por Europa…. ¿Qué se puede esperar de esta Europa en manos de banqueros (Draghi), asesores fiscales (Juncker y Dijsselbloem) y lobbistas que trabajan para las multinacionales?

-Pregunta: En Tenerife hay tres periódicos, ¿somos una sociedad informada? ¿Qué papel juegan los medios de comunicación?

-Entiendo que nunca ha habido tantas posibilidades de estar bien informado y nunca ha habido tantas posibilidades de estar tan manipulado como ahora. Como afirma el periodista Paul Steiger, «los poderes esconden lo malo cada vez mejor». No hay nada más que echar un vistazo a distintos medios electrónicos para comprobarlo. Una noticia que no ha tenido apenas eco en los medios habituales es que el gobierno británico presionó a la ONU para que Arabia Saudí formase parte de la Comisión de derechos humanos de la ONU. Y lo consiguió.

-Pregunta: Sin debate público y sabiendo de antemano que toda contestación social en Canarias es sistemáticamente silenciada, ¿cómo puede ejercerse una oposición real y eficaz?

-Como lo están haciendo actualmente, no hay otra opción pero movilizarse cuesta mucho pues hay que luchar contra esa desinformación, contra el «no hay nada que hacer» y contra eso de que «el PSOE es de izquierda y democrático», que para mí es de lo más desmovilizador que hay.