Mientras la Comisión Europea le pasa la cuenta de cobro a Roma por la deficiente política fiscal del gobierno de Berlusconi, Holanda es alabada por no rebasar los límites del Pacto de Estabilidad.
El alto déficit presupuestario de Italia es el corpus delicti. La infracción consiste en haber sobrepasado los topes acordados por la UE en el Pacto de Estabilidad tanto en 2003 como en 2004. El caso italiano tiene además un agravante: la alta deuda externa italiana.
Pero Italia no es la única en el banquillo. Entre tanto, son 10 los países de la Unión en problemas por no cumplir con las estrictas normas fiscales de Bruselas. Alemania, también en grandes problemas presupuestarios desde la reunificación, se encuentra prácticamente en «libertad condicional», después de haber logrado la suspensión temporal del proceso contra Berlín.
Berlusconi: malas cuentas
Lo grave del caso italiano, es que Silvio Berlusconi no ha cumplido ni las exigencias menos severas acordadas en la reforma del pasado marzo. Según el procedimiento oficial, la Comisión financiera de la Unión debe emitir su concepto en dos semanas y «el 29 de junio recomendará oficialmente al Consejo de Ministros darle curso a las medidas contra Roma», indicó Joaquín Almunia, Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios.
Según cifras del Istituto Nazionale di Statistica (Istat), en 2001, 2003 y 2004, Italia registró un déficit presupuestario del 3,2% cada año. En 2002 fue de «sólo» 2,7%, pero para 2005 y 2006, se teme que el déficit italiano sobrepasará el tope del 3% que impone el Pacto de Estabilidad.
Esto es lo que piensan observadores económicos que siguen de cerca la política fiscal de Berlusconi. Como si fuera poco, la deuda pública italiana de 106 y 107% del Producto Interno Bruto (PIB) sobrepasa el límite de más del 60% permitido por la Unión.
Otros en aprietos
La declaración de Estrasburgo aclara que la crisis italiana no es causada por ninguna depresión económica, por lo que se cree que persista por más tiempo. El déficit, precisa más adelante la declaración, tampoco se aclara con gastos en inversiones públicas, investigación o educación, pues Berlusconi no ha impulsado programas semejantes en estos campos.
Los ministros de finanzas de la Unión debatirán en julio sobre la agenda a seguir. Francia y Grecia son los otros países de la eurozona en aprietos financieros. Entre los nuevos miembros con «mayor o menor debilidad financiera» están la República Checa, Chipre, Hungría, Polonia y Eslovaquia.
Holanda por buen camino
Holanda, por su parte, ya puede cantar gloria. Hoy mismo, los ministros de Finanzas reunidos en Luxemburgo, suspendieron el proceso en su contra por haber logrado mantener en 2004 el déficit en 2,3% del BIP. Con ello demuestran los mismos holandeses que no quisieron ratificar la Constitución Europea en la primera consulta que la Unión sí vale la pena.