Hans Modrow, el último primer ministro de Alemania Oriental, invitado personalmente por Fidel Castro, se encuenta en estos días en Cuba para sostener conversaciones con funcionarios del régimen sobre el proceso que llevó a la caída del comunismo y la reunificación de su país. Esta información fue suministrada al diario brasileño «Folha de Sao Paulo» […]
Hans Modrow, el último primer ministro de Alemania Oriental, invitado personalmente por Fidel Castro, se encuenta en estos días en Cuba para sostener conversaciones con funcionarios del régimen sobre el proceso que llevó a la caída del comunismo y la reunificación de su país.
Esta información fue suministrada al diario brasileño «Folha de Sao Paulo» por el científico y político alemán radicado en México Heinz Dieterich, en una entrevista telefónica realizada este miércoles. «Modrow se encuentra en este momento en Cuba en pláticas confidenciales. Estoy seguro que va a plantear a las autoridades cubanas que sin participación popular, sin reformas, el socialismo histórico no puede sobrevivir hoy en día», así lo dice uno de los intelectuales de izquierda mas influyentes dentro del debate sobre el «socialismo del siglo 21».
Modrow, próximo a cumplir 80 años, fue primer ministro de Alemania Oriental entre diciembre de 1989 y marzo de 1990, en el periodo luego de la caída del Muro de Berlín que llevó a su vez el derrumbe del sistema comunista en el Este europeo y la unificación alemana. En Cuba conversó con un reportero del diario alemán «Berliner Kurier»: «Es la misma atmósfera que vivimos en 1989», afirmó.
El diario alemán no informó sobre la invitación personal de Fidel, relata que Modrow conversó con el presidente del Parlamento cubano Ricardo Alarcón y con el ministro de Economía José Luis Rodriguez. «Los dos le preguntaron: ‘¿Como hicieron ustedes en 1989?’ Permitan la libertad de viajar, permitan reformas en la agricultura y en los pequeños comercios. El mismo escenario que está ocurriendo aquí, ya lo experimentamos, ya lo vivimos», dijo el ex premier comunista.
Para Dieterich, que habló con Modrow anteriormente, el ex premier deberá aconsejar a Fidel Castro que evite la centralización de sistema político.
Dieterich, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana UAM) en la Ciudad de México, está radicado en América Latina desde los años 70 y tiene influencia en los círculos de izquierda de la región. Anteriormente considerado un allegado del presidente Hugo Chávez, ha hecho duras críticas al gobierno venezolano. A continuación lea los segmentos de la entrevista hecha a través de un contacto telefónico:
FOLHA – ¿Qué significa para el régimen cubano el anuncio de Fidel Castro?
HEINZ DIETERICH – Fue una decisión previsible que apenas formalizó una situación de facto de 19 meses en el que el gobierno real lo tenía Raúl Castro. En segundo lugar creo que habrá una mayor apertura en la economía direccionada al modelo chino. En tercer lugar habrá una liberación en los derechos civiles. Por ejemplo, la prohibición de los cubanos en hospedarse en hoteles para turistas y otras cosas de ese tipo. En el sistema político creo que el sistema actual será preservado por unos años más. Los mayores cambios se darán en el campo económico el cual emularán el sistema chino.
FOLHA – ¿Y en relación a la libertad política?
DIETERICH – La lectura del liderazgo cubano sobre el colapso del socialismo en Europa fue la intención de transformar el sistema político y económico al mismo tiempo ocasionó el derrumbe de ese sistema. Por lo tanto es mucho mas razonable en la lectura cubana seguir el modelo chino: abrir la economía y posteriormente el sistema político.
Les voy a dar una información exclusiva: el último presidente de la Alemania socialista, Hanz Modrow, fue invitado por la dirigencia cubana para discutir con ellos durante 10 dias sus experiencias en el colapso de la Alemania Oriental y de la Unión Soviética, porque el fue el presidente que negoció la anexión de la Alemania socialista a la Occidental con el ex líder soviético Mikhail Gorbatchov, el presidente George Bush padre y el presidente Francois Miterrand. Entonces, esa experiencia de un líder socialista de Alemania Oriental y de un hombre de Estado que administró la transición vale oro obviamente. Modrow fue invitado a través de una carta personal de Fidel Castro para compartir sus experiencias en Cuba.
FOLHA – ¿Qué debería decir Modrow a los cubanos?
DIETERICH – Dialogué con Hans Modrow hace cinco semanas y le pregunté sobre las causas del colapso de Alemania Oriental. Modrow dijo que el problema principal fue la centralización del poder político que impedía que cualquier reforma desde abajo pudiese ser realizada. Hubo otros aspectos como la Guerra Fría pero en términos endógenos internos, la causa principal fue la extrema verticalización del sistema político.
En este momento Modrow se encuentra en Cuba en pláticas confidenciales. Estoy seguro que le va a decir a las autoridades cubanas que sin participación popular, sin reformas, el socialismo histórico no puede sobrevivir hoy en día.
FOLHA – Muchos creen que la Venezuela de Chávez atravesará un año difícil con elecciones regionales en un escenario posderrota en el referendo constitucional. ¿Hay un temor en Cuba de que la ayuda venezolana pueda terminar abruptamente como ocurrió en el final de la Unión Soviética?
DIETERICH – Si, efectivamente, el propio Fidel expresó ese temor antes del referendo, dijo que si por algún motivo Chávez tenga que dejar el gobierno en Venezuela, vendrían tiempos muy difíciles para muchos pueblos entre los cuales Cuba. Podemos formularlo así: Cuba adoptaría el modelo de desarrollo chino en base a dos socios estratégicos, Venezuela y China. La situación en Cuba es estable y Washington no puede hacer nada contra esa nación. China es demasiado poderosa pero si logran desestabilizar a Venezuela o debilitarla eso sería una vía para lograr que Cuba enfrente una nueva crisis económica a causa del petróleo. Por eso, optarán por esa vía. Si consiguen golpear a Chávez, tendrá repercusiones desestabilizadoras fuertes en Cuba.
FOLHA – En ese escenario ¿donde quedaría Brasil?
DIETERICH – Existe un interés mutuo entre Brasil y Cuba. Benito Juárez y José Martí decían en el siglo XIX, que Cuba era la primera línea de defensa de América Latina. Eso es válido para el proyecto de Lula que es convertir a Brasil en una potencia mundial. Eso obviamente no agrada mucho a Washington. Para ser potencia mundial Brasil necesita del apoyo de los demás países latinoamericanos, Venezuela, Ecuador, Argentina etc. Cuba es importante, en primer lugar por su posición geoestratégica y militar en el Caribe. Para que Brasil tenga cierta protección en esa zona, es esencial que sigan existiendo gobiernos progresistas que coinciden esencialmente con la integración latinoamericana y de la potencia mundial brasilera. Por eso, es del interés nacional de Brasil apoyar a Cuba, Venezuela y Bolivia.
FOLHA – ¿Se está preparando Cuba en esa transición para un escenario sin Venezuela?
DIETERICH – El problema en Venezuela son las elecciones de noviembre que pueden dar una plataforma a la oposición a través de gobiernos estadales, alcaldías etc. La oposición usaría los eventuales triunfos electorales para no esperar la elección presidencial de 2012 y deshacerse de Chávez. Eso desestablizaría toda la dinámica integracionista de Latinoamérica . Si Chávez cae, caerá Evo, colocará a Rafael Correa en una situación difícil, caerá Daniel Ortega en Nicaragua. Venezuela y Cuba son elementos fundamentales en el sistema de integración bolivariano de América Latina y cualquier derrota de uno de ellos afectaría las posibilidades de independencia y la grandeza de Brasil dentro de una unión latinoamericana.
FOLHA – ¿Existe una afinidad entre Chávez y Raúl parecida a la de Castro?
DIETERICH – Conozco a los dos personajes, Raúl y Hugo Chávez. Pienso que existen coincidencias tanto en apreciaciones políticas, en la necesidad bolivariana de integración, en la necesidad de una alternativa post-capitalista como en el temperamento humano. En política, la química personal y la empatía juegan un papel importante. Conociendo a los dos personajes yo diría que los dos se relacionarán de una manera excelente en el aspecto personal y eso es positivo para una relación política.
FOLHA – Ademas de Raúl, ¿qué otros nombres importantes existen en la política cubana?
DIETERICH – Evidentemente el presidente será Raúl pero creo que será fortalecido el papel del vicepresidente Carlos Lage, prácticamente el operador del aparato estatal. Es importante, obviamente, el joven canciller Felipe Pérez Roque ya que fue el secretario privado de Fidel Castro y consiguió romper el aislamiento de Cuba. Un tercer nombre es el actual secretario personal, Carlos Valenciaga pero con menos posibilidades. Pero como ahora el peso del proceso cubano estará en el desarrollo de la economía es posible que el ministro de economía José Luis Rodríguez, en favor de una mayor incorporación de elementos chinos, adquiera mayor peso en el gabinete.
* Título original: Ex-premiê alemão oriental ensina transição em Cuba
Traducción: Fernando Henriquez / Aporrea.org