Publicación del Instituto Socioambiental (ISA) muestra que la presión de las empresas mineras es una de las mayores amenazas para la integridad de la floresta, incluso en áreas protegidas. Las Unidades de Conservación (UCs) en la Amazonia, para la entidad, es una de las principales políticas de protección ambiental del Gobierno de Lula para la […]
Publicación del Instituto Socioambiental (ISA) muestra que la presión de las empresas mineras es una de las mayores amenazas para la integridad de la floresta, incluso en áreas protegidas. Las Unidades de Conservación (UCs) en la Amazonia, para la entidad, es una de las principales políticas de protección ambiental del Gobierno de Lula para la región, ya que de los casi 80 millones de hectáreas existentes en UCs federales de la Amazonia brasileña, 15 millones fueron creados en decretos firmados por el actual presidente.
Una investigación conducida por el ISA, sin embargo, revela que buena parte de estas áreas no están realmente protegidas de una de las actividades económicas de mayor impacto ambiental: la minería. A partir de informaciones obtenidas del Registro Minero, mantenido por el Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM), la investigación, lanzada el último martes 18, indica que de los 40.144 procesos existentes en la Amazonia Legal, 5.283 inciden en UCs federales y 880 en UCs estatales.
Además del total de los procesos de minería válidos en el DNPM, 406 ya están bajo investigación o en explotación en 32 Unidades de Conservación de Protección Integral y en 23 Reservas Extractivistas (Resex), donde no está permitida la actividad minera. Otros 571 procesos están bajo investigación o en explotación en 33 UCs de Uso Sustentable, principalmente en Florestas Nacionales y Estatales, en las cuales la actividad está condicionada a una serie de requisitos.
Mientras que la legislación ambiental prohíbe expresamente el uso directo de los recursos naturales en Unidades de Conservación de Protección Integral y lo condiciona, en UCs de Uso Sustentable, a la categoría de conservación, de la división por áreas y/o planes de manejo, las 88 UCs de la Amazonia bajo investigación o explotación de empresas mineras pueden estar siendo alteradas por una serie de actividades de alto impacto ambiental.
Entre las principales: la emisión de residuos gaseosos, líquidos y sólidos, la polución sonora, el transporte de residuos, minerales y equipamientos, infraestructura vial y de energía, tráfico de vehículos de gran porte, como camiones, escavadoras y helicópteros, campamentos, apertura de picadas, trincheras, pozos, senderos, cuencas y depósitos de desechos, construcción de edificios, viviendas y circulación de trabajadores, explosiones, excavaciones, supresión de cobertura vegetal, refinamiento de minerales, intervenciones en áreas de preservación permanente, en lugares de protección de fauna nativa, y la supresión de vegetación de uso tradicional por poblaciones locales.
La investigación sobre los intereses mineros de la Amazonia es una de las actividades del Programa Monitoreo de Áreas Protegidas del ISA que viene siendo realizada hace 20 años.
El ISA ya protocoló, el lunes 17, una carta al presidente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), Marcus Barros, solicitando la anulación de 337 procesos de minería que inciden en Unidades de Conservación (UCs) federales en la Amazonia.
Traducción : Daniel Barrantes – [email protected]