La Alternativa Bolivariana para las Américas creó un acuerdo de colaboración con la Universidad Privada de Angola (UPRA), Africa. Se pretende que seis mil estudiantes conozcan la realidad latino-caribeña.
El modelo de Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) impulsado por el presidente venezolano Hugo Chávez, estableció ayer un protocolo de colaboración con la Universidad Privada de Angola ( UPRA), Africa, y de este modo fortalece la política de integración como contracara al esquema neoliberal.
Este acuerdo estuvo a cargo del rector de la UPRA, doctor y profesor Carlos Alberto pinto Da costa, y la presidenta del Consejo Directivo del ALBA, la venezolana Carmen Jaqueline Giménez. Esta última afirmó que casi de inmediato habrá hechos concretos por este convenio, haciendo alusión a la llegada a Angola la próxima semana de especialistas para preparar la puesta en marcha del protocolo. También señaló que se harán presentes en este país técnicos y funcionarios de Argentina, Colombia y Uruguay.
Por medio de esta plataforma de colaboración seis mil estudiantes de la mencionada universidad conocerán de la realidad latino-caribeña mediante cursos, seminarios y otras modalidades dictados por especialistas de ALBA.
Asimismo surgirá la posibilidad de intercambios personales, de información, investigaciones y becas para educandos angolanos en América o de latino-caribeños en esta nación africana. Según lo expresó Jaqueline Giménez se aspira a que este paso histórico influya en solidificar la cooperación Sur-Sur, y agregó que próximamente viajará a Sudáfrica para firmar un acuerdo similar.
El continente africano presenta extremas condiciones socioeconómicas, y con una población aproximada de 900 millones de habitantes repartidos en 54 Estados es la zona más pobre del mundo. Este es un tema muy debatido por funcionarios e investigadores, sin ir más lejos a fines de julio se realizó en Caracas, Venezuela, el foro Nuevas Relaciones entre Creatividad, identidad y Educación donde se planteó que los países de Latinoamérica encuentran un camino acertado hacia políticas integradoras, pero Africa sigue estancada en una situación de exclusión y debilidades que va más allá de lo comercial y financiero.
En este sentido el ALBA pasa a ser una propuesta superadora y palpable, y comienza a dar sus primeros pasos de cooperación en un continente casi olvidado. De esta forma la educación en Africa podrá ir borrando la huella que las elites pretenden perpetuar, es decir la imposición y dependencia de modelos culturales occidentales.
Desde su creación, en diciembre de 2004, el ALBA se fundamentó en la creación de mecanismos para fomentar ventajas cooperativas entre las naciones, e intentó contrarrestar los obstáculos que afectan a los pueblos del Caribe y América latina, tales como la pobreza y la exclusión social a gran escala.
Este organismo está conformado por Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, aunque abarca también a otras naciones caribeñas y latinoamericanas. Hasta el momento los progresos han sido notables, tanto así que durante el 2006 en Cuba fue posible la presencia de 8 mil puntos médicos con cooperantes cubanos en Venezuela y se instalaron 261 centros de diagnóstico integral y 341 salas de rehabilitación, según lo indicó la representante del Ministerio de Salud cubano, Elia Rosa Lemus.
A fines del año pasado 31 mil venezolanos estudiaban medicina en esos puntos, mientras que otros estudiantes procedentes de 12 países lo hacían en Cuba. Asimismo Venezuela y Bolivia han trabajado intensamente bajo la premisa del ALBA, y la educación fue impulsada con el método cubano de enseñanza «yo sí puedo», que alfabetizó a un millón y medio de venezolanos y más de 29 mil bolivianos.
El protocolo firmado con UPRA también promete resultados, sobre todo convertirse en una herramienta para incentivar el conocimiento e intercambios interculturales, en un mundo regido por leyes proteccionistas de mercado.