Afirma que el contacto directo con el electorado servirá para desmontar el sistema de manipulación que ejerce la contrarrevolución sobre un sector de la población que aún gravita en torno a un ideario de dominación y explotación.
A poco más de cien días para las elecciones parlamentarias, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) calienta los motores para una campaña que promete involucrar a la mayoría del electorado. Para ello, el Comité Central del Partido lleva a cabo hoy miércoles una reunión en la que se determinará la línea principal de acción de la campaña y la consigna. Pero desde ya, el Secretario General de la organización política más antigua del país, adelanta que darán la pelea en el campo de las ideas.
«Estamos actualmente en la precampaña electoral, que es la fase de preparación, organización y formación de los cuadros especializados en las áreas de trabajo de la campaña cara a cara», explica Oscar Figuera, Secretario General del Partido.
Figuera considera que son dos los retos principales de las fuerzas revolucionarias en este momento: «Por una parte, consolidar los niveles de desarrollo de conciencia, compresión y compromiso con el proceso. Por otra, neutralizar y ganar los espacios en los que la burguesía ha logrado colar su paradigma imperialista».
Lograr el segundo de estos dos objetivos depende en mucho del primero. Por eso, el líder comunista le confiere especial importancia a los encuentros cara a cara con la gente, pues «la contrarrevolución cuenta con elementos muy importantes para la manipulación de la conciencia de una parte de la colectividad», por lo que todavía es necesario convencer a hombres y mujeres que pese a formar parte del pueblo, defienden posiciones contrarias a sus propios intereses.
«Más que ir a descalificar a sectores de nuestro pueblo, nos corresponde ir al debate cara a cara. No o es igual entregar un volante con ideas a contraponer argumentos en un debate franco y respetuoso con el trabajador que defiende a un capitalista, o el campesino que defiende a un terrateniente».
Al hacer esta afirmación, Figuera advierte que para abordar a estas personas, se debe tener en cuenta que se trata de trabajadoras y trabajadores «subordinados a la noción capitalista» que asumen «una falsa conciencia, la del explotador».
COLUMNA VERTEBRAL DE LA CAMPAÑA
El también candidato por lista para el estado Guárico explicó que el proceso de acercamiento y de trabajo con las electoras y los electores estará asociado al eje fundamental del partido: fortalecer a la clase obrera y trabajadora. Esta orientación, sin embargo, no implica desatender de ninguna manera el trabajo con las comunidades.
La Juventud Comunista tiene la misión de captar a la comunidad universitaria en todo el país, y a la juventud en general, que es otro eje de trabajo. El tercer eje de trabajo involucra a las mujeres y a los trabajadores rurales.
DE LO MACRO A LO MICRO
El trabajo de campaña del PCV se llevará a cabo en dos ámbitos: en coordinación con la maquinaria de la alianza y a lo interno de su propia estructura. En el ámbito de la alianza se afinará la articulación con el Comando Bolívar 200, para lo cual la tolda del gallo rojo designó grupos de militantes en cada uno de los circuitos que se enlazarán con el comando de campaña del PSUV en las diferentes regiones.
«Esto nos permite coordinar las actividades fundamentales, como la presencia en las comunidades, las movilizaciones, las iniciativas mediáticas, entre otras, pues es fundamental articular en las grandes tareas, en las labores electorales», explica Figuera.
En su ámbito interno, el PCV desarrollará una campaña con perfil propio con base en lineamientos que aún están por definirse. En todo caso, para afrontar esta fase, el partido no propuso crear un comando especial, sino que activó a su militancia a todos los niveles: comité central, comités regionales y locales y células. La iniciativa está dirigida a buscar el voto de los candidatos del proceso revolucionario a través de la tarjeta del gallo rojo.
FINANCIAMIENTO
El respaldo económico para la campaña electoral del PCV provendrá fundamentalmente del aporte regular de sus militantes. «Nosotros cotizamos mensualmente 1 % de nuestro sueldo al partido», comenta Figuera, quien agrega que quienes ostentan algún cargo público de jerarquía deben aportar una mayor proporción de sus ingresos.
«Los que conformamos los organismos de dirección tenemos la obligación de cotizar10 % del salario. Y quienes somos diputados, diputadas, legisladores, y legisladoras, damos todo el sueldo al partido», señala, al tiempo que aclara que quienes entregan sus ingresos totales, reciben un pago mensual del partido en calidad de funcionarios del mismo.
La otra fuente de financiamiento la constituye las jornadas especiales de recaudación. Entre otras actividades se organizan rifas, bonos, almuerzos, cenas, además de aportes especiales de amigos y amigas del partido. Actualmente, de hecho, las operaciones para recabar ingreso de la tolda están abocadas a recolectar fondos a través de «un pote financiero» la cual se extenderá hasta mediados de julio.
El PROCESO EN EL CAMINO CORRECTO
Nacido en Tucupita, de madre campesina y padre obrero, Oscar Figuera se forjó en la ya extinta Orinoco Mining Company en Puerto Ordaz. De allí pasó al estado Aragua, donde laboró en la industria metalmecánica y enfrentó la represión del movimiento sindical. Es militante del PCV desde 1977.
En una entrevista concedida el pasado 23 de mayo a este diario, afirmó que «el movimiento obrero y sindical venezolano atraviesa una profunda crisis ideológica, política, organizativa, de identidad incluso, resultado de la aplicación desde hace 20 años de la política neoliberal». Sin embargo, destacó el avance que representa «la creación de mesas de trabajo donde participan trabajadores y trabajadoras, la designación desde las bases obreras de los nuevos directivos de las empresas básicas de Guayana, entre otros. Eso es un avance importante, es el señalamiento de un camino correcto», sentenció.