Traducido del ruso, para Rebelión, por Nelson Dávila Acosta
La semana pasada, las autoridades monetarias dieron a conocer que para ellos, la crisis ha terminado. Los bancos centrales de USA y China comenzaron a endurecer la política monetaria.
El tan esperado discurso sobre como las autoridades monetarias de EE.UU. van a aplicar el programa anti crisis, se conoció la semana pasada. La Reserva Federal propuso algunas medidas, que permitirán reducir la inmensa masa de dinero acumulada en el sistema financiero del país.
Recordemos que desde el comienzo de la crisis, la Reserva Federal norteamericana se ha planteado la tarea contraria.
Una fuerte compresión de la liquidez paraliza al mercado bancario, que presta al mínimo posible. Salvar la situación con la ayuda del mercado que tiene mas de un trillón de dólares, era necesario.
Después de que las señales de mejoramiento de la economía fueron ratificadas por todos los responsables del país. Y entre las autoridades monetarias surgió una compleja tarea. Ahora es necesario devolver el dinero al presupuesto. El primer paso en esta dirección fue endurecer las condiciones de crédito a los bancos, pero no a cuenta de cambiar la tasa porcentual. Tal como se esperaba antes, ella se va a quedar por largo tiempo en un bajo nivel – 0-0,25%. Junto con el aumento de las tasas, el presidente de la RFC, Ben Bernanke, aumentará los pagos, según las reservas que se encuentra en los balances de la RFC. En la actualidad, los pagos se hacen a partir de 0,25% anuales, si este limite será aumentado, para los bancos no será tan rentable, conceder créditos a las instituciones financieras, por un menor porcentaje. De esta manera esta medida permite presionar sobre las tasas de préstamos a corto plazo. Además la RFC aumentará la tasa porcentual sobre los créditos a corto plazo para los bancos, que ahora es igual al 0,5% anual.
En criterio de las autoridades monetarias, estas decisiones no convocan al aumento de las tasas de crédito al por menor. Al mismo tiempo, estas son las primeras señales de que la RFC vuelve a la tradicional política de crédito.
Una manera mas de reducir al excedente monetario – las operaciones de inversión en repos. Según este método, la RFC, va a proponer a los bancos papeles de valor de su portafolio, con la obligación de compra futura. La reversión de las inversiones repo y el programa de depósitos, permitirán a la tesorería, retirar del sistema bancario, millones de dólares, – se dice en el discurso de Bernanke.
El documento sobre la nueva estrategia RFC, aparece casi al mismo tiempo que el discurso del ministro de finanzas Timothy Geitner, que fue asimilada por los inversionistas como una transparente sugerencia de que las nuevas reglas son inevitables. En su intervención, Geitner, intentó inclinar al congreso hacia el lado del presidente Obama que propuso recientemente el retorno desde los bancos de los 700. 000 millones entregados a ellos por el gobierno.
Recordemos que el costoso programa TARP, fue ejecutado durante el periodo del anterior ministro Henry Paulson, para una urgente acreditación de los bancos y que no gustó ni a los legisladores, ni a los ciudadanos comunes. El actual ministro de finanzas de USA, se prepara para recuperar ese dinero instaurando nuevos impuestos a los bancos mas poderosos. Si el congreso aprueba la ley, a los americanos comunes no pagarán ni un centavo por TARP, – otra vez lo recordó Geitner. La ley puede ser aprobada en Junio del año en curso, lo que coincide seguramente con el inicio de políticas mas duras de la RFC, en lo que tiene que ver con las tasas porcentuales claves.
El buen trabajo de los dos departamentos, no gustó a los inversores y revirtió la tendencia observada por varios días del crecimiento de los índices americanos. Al conocerse , al salir las noticias, el miércoles, el índice Dow Jones, cayó un 1%, en los primeros minutos de negocios.
Sin embargo, los motivos para el crecimiento del mercado, se encontraron y que no ocurre por primera vez, en los últimos tiempos, en China. Según datos del Buró de Estadísticas de la Republica Popular China, el índice de los precios al consumidor, que reflejan al nivel inflacionario, en enero, creció menos de lo que esperaban los inversionistas. Estos datos, infundieron optimismo entre los participes del mercado, ya que la ralentización de la inflación refuerza el deseo de las autoridades monetarias de endurecer la política monetaria. Al mismo tiempo, el Banco Central de China, publicó datos acerca del volumen de créditos en enero. Los bancos chinos solicitaron créditos por 1,39 trillones de yuanes ($203,5 billones), esto es tres menos que en diciembre. Al mismo tiempo que eso no es sino 224 billones de yuanes ($32,8 billones) menos que el volumen de créditos entregados en enero del año pasado, cuando en China se observaba un activo crecimiento económico. De esta manera los datos del BC chino plantean una masa de cómodas variantes de interpretación.
Por un lado, las autoridades monetarias chinas, no se apuran en ocultar su fuente de dinero barato, por lo mismo, su apoyo al crecimiento de los mercados financieros, desde otro lado, una limitación fácil y suave, y que coexisten.
Lo que significa -se puede creer- que las «burbujas» sobre los mercados financieros y de materias primas están bajo control.
Estas novedades, permitieron fortalecer un poco a los índices de fondos, después de las colosales perdidas en semanas anteriores. En una semana el intercambio de los índices europeos DJ Euro Stoxx 50 creció al 2,6; el índice Dow jones IA – al 0,26%. Solo los índices rusos no pudieron compensar las perdidas, en la semana del 3 al 10 de febrero el índice RTS bajó al 8%, hasta 1387 puntos, el índice MMBG – al 7%, hasta 1327 puntos.
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