En recientes artículos publicados por CELAG analizamos cómo la política monetaria de Estados Unidos y la percepción de riesgo impactan en las finanzas a nivel global. Cambios en estas variables generan movimientos de capital y variaciones en los precios de los activos financieros (como acciones o bonos) comunes entre países, en un proceso que se […]
En recientes artículos publicados por CELAG analizamos cómo la política monetaria de Estados Unidos y la percepción de riesgo impactan en las finanzas a nivel global. Cambios en estas variables generan movimientos de capital y variaciones en los precios de los activos financieros (como acciones o bonos) comunes entre países, en un proceso que se conoce como Ciclo Financiero Global.
Esta discusión cobra especial relevancia en la actualidad, porque existen signos de una posible reversión del ciclo lo que, entre otras cuestiones, generaría una salida de capitales de los países emergentes que pondría en jaque a muchas economías, especialmente a aquellas que más se endeudaron en los últimos años. Por caso, esta semana Christine Lagarde, la presidenta del FMI, advirtió sobre los riesgos presentes [1] .
En el presente artículo analizaremos un aspecto de particular relevancia para la región: el impacto de las finanzas en los precios internacionales de las materias primas. En las últimas décadas los inversores financieros y sus decisiones tienen cada vez más incidencia en estos precios, tan importantes para nuestras economías por su peso en las exportaciones.