El artículo 31.1 de la Constitución española dice «todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad» Sin embargo, esto que marca la Constitución no se cumple y mira por donde que son los partidos que […]
El artículo 31.1 de la Constitución española dice «todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad»
Sin embargo, esto que marca la Constitución no se cumple y mira por donde que son los partidos que se dicen defender la Constitución los que han dinamitado el sistema fiscal, rompiendo su igualdad y su progresividad.
La estructura fiscal recaudatoria es cínica y raquítica. Sólo hace falta ver las cargas tributarias que se publican anualmente para darse cuenta que todo nuestro sistema fiscal recae sobre los asalariados. Es una fiscalidad raquítica porque todo se basa en el IVA (impuesto sin equidad fiscal) y sobre el impuesto de la renta.
El impuesto de sociedades y de patrimonio fue dinamitado por los gobiernos del PP de Aznar pero luego mantenido por el PSOE. Este partido se ha cargado el impuesto de sucesiones siguiendo el modelo neoliberal imperante.
En las cuentas presentadas del IRPF del año 2009, los pensionistas y trabajadores declararon una media de más de 7.200 euros más que los profesionales y pequeños empresarios. Sólo el 4% de los contribuyentes declararon ingresos superiores a los 60.000 euros/anuales y de estos el 90% tienen nóminas. ¿Es creible este porcentaje? Su misma ridiculez confirma la inverosimilitud y el descaro del fraude.
La ultraliberal Comisión Europea plantea, que los problemas de déficit y de deuda que actualmente sufrimos, son debidas al descenso de la fiscalidad en los últimos quince años que han favorecido a las clases ricas y encima el ínclito Zapatero nos sale con que bajar los impuestos es de izquierdas.
Toda la política llevada a cabo por la Unión Europea, tanto de la derecha como del centro izquierda se ha basado en la reducción de impuestos a los ricos con el argumento de que tal bajada favorece y estimula la economía. Esto es falso, como muchas de sus afirmaciones, pues pueden comprobar a donde nos ha llevado esta política. Veamos algunos ejemplos.
En Alemania del año 1995/2009 se redujo el impuesto sobre el capital en 26 puntos y el nivel de gravación fiscal a las rentas superiores se redujo en 9,5 puntos. En España y Francia la reducción de impuestos a las rentas superiores fue superior a los 13 puntos ¿Cabe mayor escándalo?
Toda esta política fiscal neoliberal en Alemania, Francia, España…….. significa que la riqueza que se ha ido creando NO ha repercutido en el nivel de vida de los trabajadores y pensionistas sino solamente en las clases adineradas como queda constatado en todos los estudios realizados sobre desigualdad social que en estos últimos años han ido incrementándose. ¿Seguiremos dejándonos ?
Siguiendo con datos de la OCDE del año 2005, en Suecia, la tasa efectiva media sobre la renta del trabajo y el consumo es del 58%, mientras que las rentas del capital son del 32%. En Francia, la renta del trabajo y consumo es del 49% y la renta del capital es del 30% España, para nuestro sonrojo grava el trabajo y el consumo en el 37%, mientras que las rentas del capital representan un bochornoso 17%, y encima vienen los de la CEOE hablando de que aportan mucho al fisco ¿Hace falta tener cara Sr. Diaz Ferrán?
España tiene una renta per cápita del 96% de la Unión Europea, mientras que la renta per cápita social es del 64%, con un déficit anual de 66.000 millones de euros que deberían gastarse en gasto social y no se hace, porque quien debe pagar no lo hace. Encima nos piden solidaridad porque no hay dinero, disminuyendo el gasto social y lo argumentan diciendo que es muy generoso el sistema social español ¿Por qué mienten con este descaro?
No hay nada más injusto socialmente que no cumplir con los compromisos fiscales. Actualmente sin cambiar las leyes, si el gobierno las hiciera cumplir se podría recaudar lo suficiente para solucionar gran parte del déficit y de la deuda pública. Veamos.
La economía sumergida calculada supone en el año 2010 unos 245.000millones de euros anuales que representa el 23% del PIB nacional, esto significaría a nivel de recaudación unos 38.000 millones de euros anuales ¿Por qué nunca el PP/PSOE luchan realmente contra la economía sumergida?
Según los cálculos del Cuerpo de Inspectores de Hacienda, la defraudación fiscal en España ronda los 80.000 millones de euros anuales. ¿No creen que con este dinero no tendríamos resueltos los problemas que estos gobiernos nos han credo por su incapacidad?
El problema de España es que tenemos poco Estado. Con las medidas que nos están imponiendo «los llamados mercados», que tienen nombre y apellidos, los Botines, González y todos los banqueros y su pléyade de neoliberales que presionan a los políticos, nos llevan a tener menos Estado y menos políticas sociales con lo que la desigualdad social aumentar (en 2007 teníamos 8 millones de pobres en España, hoy en 2010 ya rondamos los 10 millones) y hará imposible la Unión Europea, con los países del arco mediterráneo camino del tercermundismo.
Algún día hablaré de los Botines y González de turno, en su responsabilidad en el desastre económico que están generando en nuestro país, pero claro, su alma estará salvada con los besamanos al Papa y los millones que le dan. Desde la antigüedad ya sabemos que el cielo y la salvación de la conciencia se compra a la Iglesia con dinero ¿verdad Sr Botin?
Las gentes decentes de cualquier ideología y si son de izquierdas más, debemos reclamar como algo básico «una reforma fiscal justa y que se atenga a los principios de nuestra Constitución donde resalte su progresividad». Impidamos las reformas laborales, las congelaciones salariales, los pensionazos, los ajustes presupuestarios……. Esos no son los problemas reales de los españoles. Nuestro problema es de justicia fiscal y de democracia y el tener una clase política INEPTA a todos los niveles y donde los poderes financieros son los que realmente dictan la política. Estamos en lo que se llama «el fascismo financiero».
Usan la democracia como mero juego político y a nivel cosmético, contando con el apoyo del llamado cuarto poder, la prensa. La prensa es propiedad de estos medios financieros y la usan para justificar toda su política, solo hablan los suyos. Muchas veces se dice que no hay alternativas, pero sí las hay, el problema radica en que se silencian por estos poderes.
Siempre hablan los mismo y todos dicen lo mismo basándose en un cientifismo que no es tal, pero como no se puede contestar en consecuencia pasan como verdades, porque nunca permiten contraste de opiniones ni debates con gente que no piensa como ellos.
Debemos exigir YA que en los programas políticos se incluyan, la recuperación de los impuestos de patrimonio y de sucesiones, una reforma basada en la progresividad del IRPF, la desaparición de los paraísos fiscales, una nueva regulación de las SICAV, una profunda reforma del impuesto de sociedades.
No voten a partidos que no incluyan esto en sus programas es lo exigible en estos momentos, es lo mínimo para ser un país decente. En sus manos esta, cambiemos ya a los viejos PSOE/PP y busquemos aire fresco y limpio.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.