El Foro Social de las Américas (FSA) ha cumplido con la gran esperanza que los pueblos de la Patria Grande habían depositado en el: dejar de ser una Academia de Verano (Ramonet) para convertirse en una Escuela de la Transformación Latinoamericana. De esta manera, la sociedad civil latinoamericana sale de un estado amorfo sin capacidad […]
El Foro Social de las Américas (FSA) ha cumplido con la gran esperanza que los pueblos de la Patria Grande habían depositado en el: dejar de ser una Academia de Verano (Ramonet) para convertirse en una Escuela de la Transformación Latinoamericana.
De esta manera, la sociedad civil latinoamericana sale de un estado amorfo sin capacidad operativa e incidencia real sobre la política hemisférica y mundial, para convertirse en un Sujeto Actuante Hemisférico a la par de los Estados establecidos.
Las simpáticas y recurrentes convivencias de arcoiris —que, por una parte, reflejaron el estado objetivo de desarrollo de esos momivientos y, por otra, los intereses de dominación de fuerzas sistémicas políticas e intelectuales criollas y externas— realizadas en un mar de miseria y represión, han llegado, por lo tanto, a su parteaguas que obliga a todos los sujetos participantes a tomar la siguiente decisión: seguir produciendo papeles y declaraciones que nadie toma en serio, o convertirse en sujeto autónomo de la transformación latinoamericana.
Los que se decidan por dejar la palabrería y la declaratoria vacía, financiada por las instituciones del Primer Mundo (imperialista), tienen por horizonte estratégico de su praxis a la democracia participativa, es decir la conquista de la institucionalidad de la nueva civilización postcapitalista. Su proyecto inmediato es la construcción del Bloque Regional de Poder (BRP).
Dentro de esta conciencia, cientos de organizaciones participantes en el FSA han resuelto formar una delegación representativa de los movimientos de la sociedad civil latinoamericana que se entrevistará a la mayor brevedad posible con los Jefes de Estado del naciente Bloque Regional de Poder, los Presidentes Hugo Chávez, Fidel Castro, Néstor Kirchner, Ignacio «Lula» da Silva, Nicanor Duarte y, después de noviembre, con Tabaré Vázquez.
Estos movimientos de la sociedad civil latinoamericana, constituidos en sujeto actuante de un Nuevo Proyecto Histórico de las mayorías, plantearán dos puntos de acuerdo a esos Presidentes latinoamericanistas, protagonistas estatales de la integración latinoamericana: 1. La renegociación de la deuda externa en bloque, dentro de los planteamientos del «Caso Olmos» (Argentina) y del Acuerdo de Londres, de 1952, a favor de Alemania; 2. la participación de dichos Presidentes en una Cumbre organizada por los movimientos sociales, centrada en torno a cuatro ejes y en discusión pública, sobre la integración económica, política, cultural y militar de la Patria Grande.
La decisión para renegociar en bloque la deuda externa es de central importancia económica para la mayoría de los países mencionados, porque no hay posibilidad de mejorar el nivel de vida de nuestros pueblos sin cerrar esa vena abierta. Pero, es aun mayor su importancia política.
La renegociación exitosa de la deuda es objetivamente posible, porque el volumen de las deudas combinadas de Argentina, Brasil, Venezuela y Cuba es suficiente para quebrar toda la economía mundial, empezando por su sector hegemónico, el financiero. Mayor poder de negociación no se ha conocido en la historia económica.
La renegociación en bloque de la deuda externa es, por lo tanto, la expresión de la voluntad política de enfrentar al capital financiero imperial. La falta de esta voluntad significaría que no hay compromiso real con los pueblos latinoamericanos y, en tal caso, estos tienen que desarrollar su propia agenda autónoma de transformación de la Patria Grande.
La Delegación por el Bloque Regional de Poder no será un comité de solidaridad más dentro de una lógica asistencial a los Estados latinoamericanos. Tampoco será una Organización No Gubernamental (ONG) que trata de remediar abusos y perjuicios particulares del sistema. Y mucho menos será un grupo político que acarrea gente para fines partidistas y gubernamentales, a cambio de prebendas materiales y puestos dentro de los aparatos del Estado.
Este viernes, 30 de julio, a las 10:30 hrs, en el Salón del Prado del Hotel Barnard, en Quito, en una rueda de prensa convocada por personalidades y múltiples fuerzas sociales participantes en el Foro, se dará a conocer ese nuevo Sujeto actuante de la sociedad civil latinoamericana, su Proyecto Histórico del Bloque Regional de Poder y su programa de trabajo en pos de la segunda independencia.
29.7.2004