Brasilia. El antropólogo José Jorge de Carvalho, de la Universidad de Brasilia (UnB), autor del proyecto de cuotas para negros e indígenas en la Universidad, consideró «uno de los grandes fracasos en la historia del Movimiento Negro Brasilero» el que Brasil hubiera perdido la Secretaría de la Conferencia de Revisión de Durban, que se realizó […]
Brasilia. El antropólogo José Jorge de Carvalho, de la Universidad de Brasilia (UnB), autor del proyecto de cuotas para negros e indígenas en la Universidad, consideró «uno de los grandes fracasos en la historia del Movimiento Negro Brasilero» el que Brasil hubiera perdido la Secretaría de la Conferencia de Revisión de Durban, que se realizó en Ginebra entre el 20 y el 24 de abril de 2009.
Durante la tarde del 21 de abril, él sostuvo una conversación con Edna Roland, quien hubiera sido Secretaria de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, que se celebró en Durban (Sudáfrica) en 2001. Ella dijo que la Conferencia «prácticamente había terminadó», después del discurso hecho por el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en el que llamó al estado de Israel racista, provocando la salida de las delegaciones de los EUA y de la Unión Europea.
Lea completa la entrevista de José Jorge de Carvalho, que realizo el periodista Dojival Vieira, editor de Afropress (São Paulo).
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Afropress: ¿Cómo analiza el hecho de que la Secretaría de la Conferencia de Durban +8 haya sido entregada a una persona no-negra, un representante de la Comunidad religiosa Bahá’í en Brasil1?
JJC: Primero, un comentario sobre el modo como usted formuló su pregunta. No importa aquí que el prof. Iradj sea de fe Bah’aí o de cualquier otra fe, lo mismo que no tenga fe explícita. Lo que está en cuestión es la elección de una persona blanca (o no-negra, en caso que no quiera identificarse socialmente como blanca) en un país que tiene la mayor población negra del mundo fuera de África; un país en que el grupo negro representa el 48% de la población nacional; y que es conocido y ha sido cuestionado internacionalmente innumerables veces como un país racista contra los negros.
Está claro que fue por ese conjunto de factores que la Secretaría de la Conferencia fue ofrecida una vez más al Brasil: implícitamente se suponía que una persona negra brasilera ocupase ese lugar estratégico en la Conferencia. Una persona blanca, por más capaz que sea, no ocupa el lugar simbólico que ciertamente, jugaría a favor de un no-blanco, fuese una persona negra o un mismo indígena.
Lo que está en cuestión, en una Conferencia de este tipo, es en qué medida una persona blanca puede representar una comunidad negra que sufre racismo. Más allá de la preparación técnica para el cargo, la Secretaría presupone una capacidad del «Secretario» de representar el grupo discriminado (como fue el caso de Edna Roland en 2001). Un buen modelo analítico para comprender los dilemas de representación que estamos discutiendo fue formulado por la teórica indiana Gayatri Spivak, que distinguió dos tipos de representación al discutir el problema de las mujeres y de los subalternos en general (de hecho, lo que ella propuso fue una relectura de dos términos de Marx). Hay un tipo de representación que se da por poder, o delegación a terceros, como es el caso más común de la representación parlamentaria, caso que se aplicaría a la situación del Prof. Iradj: él recibió una especie de mandato del gobierno brasileño al ser nombrado como Secretario de la Conferencia, independiente de su condición racial. Pero hay un segundo sentido del concepto de representación reintroducido por Spivak que vuelve difícil para un secretario blanco el poder representar a los negros: la representación como autorepresentación.
En ese sentido, solamente una persona negra puede representar a las víctimas de racismo en la Conferencia y al mismo tiempo auto representarse también como víctima. Ese segundo sentido es obviamente mucho más fuerte desde el punto de vista retórico y político y era de esperar que las autoridades brasileñas lo siguieran, pero eso no fue lo que sucedió. Desgraciadamente, debido a esa decisión, tuvimos una gran delegación negra en Ginebra, pero una representación política de mucho menor impacto.
Dicho todo esto, que quede claro que en ningún momento ponemos en duda las capacidades, sean técnicas, sean personales, del prof. Iradj para ejercer el cargo de Secretario. Se trata de una persona con una trayectoria consistente de lucha por los Derechos Humanos y en ese sentido potencialmente preparada para ejercer una Secretaría de una conferencia internacional. Sin embargo, estamos hablando aquí estrictamente de un lugar simbólico en la Secretaría de una Conferencia Mundial contra el racismo.
El racismo moderno (y más particularmente el racismo sufrido por las comunidades negras de la Diáspora del Nuevo Mundo, y también el racismo sufrido por los pueblos de África) es el racismo fenotípico: una persona negra carga en su cuerpo la historia del sufrimiento racial experimentado durante los últimos 500 años de esclavitud, colonialismo, destrucción cultural y racismo postesclavista y postcolonial- en fin, ella expresa en su cuerpo, y muchas veces independiente de su voluntad, la gran tragedia humana que se denomina en swahili por el término Maafa (el gran desastre).
Esa gran tragedia de la esclavitud africana ya fue definida por la ONU como crimen contra la humanidad. Es en este contexto específico que estamos reflexionando sobre una decisión del gobierno brasilero de no haber seleccionado a una persona negra para asumir la Secretaría de Durban II.
Afropress: ¿Qué significa esto en términos del Movimiento Negro, después de que el Brasil ocupó una Secretaría en la Conferencia de Durban con la profesora Edna Roland?
JJC. Mi interpretación de ese episodio – la que ofrezco con tristeza y apenas en mi nombre, pidiendo que esa reflexión no sea tomada como una crítica a los militantes negros envueltos en el episodio, pues desconozco las razones de la elección del Prof. Iradj, sino como una evaluación del estado actual de lucha antirracista en Brasil- es que la pérdida de la Secretaría de Durban II fue uno de los grandes fracasos históricos del Movimiento Negro brasileño.
Si pensamos en los varios intentos del Movimiento Negro de alcanzar una condición de igualdad racial en Brasil, desde el Frente Negro Brasilero en los años treinta, el Congreso Negro Brasilero en los años cincuenta, la fundación del Movimiento Negro Unificado en los años 70, la Marcha Zumbi dos Palmares en Brasília en 1995, al Grupo de Trabajo Interministerial para promover acciones afirmativas durante el gobierno de FHC después de 1995, la Conferencia de Durban en 2001, la creación de Secreatría Especial de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial (SEPPIR) en 2003, la explosión de las acciones afirmativas (cuotas) para negros en las universidades públicas durante la presente década, todo apuntó hacia un crecimiento constante de la presencia negra en puestos destacados de la Nación y también en el plano internacional.
Edna Roland es un ícono de ese crecimiento interno y externo del Movimiento Negro brasilero contemporáneo. Ella llegó a la Secretaría de Durban I por su trabajo en Brasil y también por su desempeño como una líder continental durante las preparatorias de Durban. Ahora, si tuvimos una excelente Secretaría negra en 2001 (alguien, incluso, que ayudó a salvar, literalmente, aquella Conferencia del fracaso total), y si la comunidad negra creció en presencia política en el país, de allá para acá, ¿cómo es posible que no haya sido indicado de nuevo un líder negro para la Secretaría de Durban II en 2009? Esta pregunta merece una respuesta firme.
Recordemos apenas lo que era el Itamaraty (Ministerio de las Relaciones Exteriores) hace treinta años atrás, cuando su racismo crónico fue expuesto mundialmente por Abdias do Nacimento en su libro Sitiado en Lagos, en que cuenta cómo tuvo que exiliarse en Nigeria al huir de la dictadura brasileña racista de aquella época. Por todo eso, era de esperarse de Itamaraty una mayor conciencia sobre la política contra el racismo en los días de hoy.
De las 30 personas que componen la delegación brasilera de Ginebra, identifiqué por lo menos 24 de ellas que son negras, incluyendo líderes conocidos hace décadas. El hecho de que ninguno de estos líderes ha sido escogido para la Secretaría significa, a mi modo de ver, mismo sin conocer la dinámica interna de la elección, una derrota de la comunidad negra brasilera. Reconozcamos que una Secretaría destaca de manera especial a la persona que la ejerce. Todos nosotros, envueltos en la lucha antirracista, sentimos orgullo por Edna Roland; y ella es un modelo y una gran referencia de realización para nuestra juventud negra. Resulta obvio imaginar que la circunstancia que la promovió a ese lugar se repitiese ahora. En el momento en que el Movimiento Negro perdió la Secretaría, se debilitó nacional e internacionalmente. Independiente de las razones para la elección del prof. Iradj, queda una primera impresión (obviamente, abierta a correcciones), de que el Movimiento Negro no consiguió imponerse más frente a Itamaraty.
Afropress: ¿Cual es su evaluación y/o qué espera de esa Conferencia?
JJC. Escribí recientemente un largo ensayo llamado Cimarronaje y Afrocentricidad, para un número especial de la revista española Pensamiento Iberoamericano, sobre los «predicamentos» de la Diáspora Africana en las Américas y ofrezco allí una evaluación del boicot norteamericano, tanto a Durban I como ahora a Durban II, y reflexiono sobre cómo ese boicot afecta la lucha antirracista en América Latina.
Mi conclusión es que ocurrió una división grave en la unidad de la Diáspora Negra: es falso imaginar que los negros del Nuevo Mundo están hermanados en una lucha antirracista cuando vemos al primer presidente negro de los Estados Unidos, Barack Obama, repetir el mismo gesto intolerante de George Bush y se retirar de una Conferencia Mundial contra el Racismo, explícitamente para que el Estado de Israel no sea cuestionado por las barbaridades que comete contra los palestinos.
Me comuniqué con Edna Roland, que se encuentra en Ginebra, no como parte de la delegación brasilera, sino como Especialista de las Naciones Unidas, hoy, 21 de abril, a las 14hs de Brasilia, y ella me confirmó que la Conferencia ya prácticamente terminó, con el mismo impase de Durban I: Mahmoud Ahmadinejad llamó a Israel de racista en su discurso de apertura y los diplomáticos occidentales se retiraron de la Conferencia. Como sabemos, el Primer Ministro iraní, por un lado, es el único con coraje y disposición para criticar (justamente, hay que decirlo) la masacre sufrida por el pueblo palestino; por otro, niega el Holocausto. Y los líderes occidentales, que posan de democráticos, hacen cualquier maniobra para defender el Estado de Israel, justificando todos sus actos genocidas contra los palestinos.
Con ese impase absurdo, de ambos lados, perdemos una vez más la oportunidad de profundizar una crítica al racismo fenotípico que alcanza más de una centena de millones de negros de la Diáspora Africana de las Américas y muy especialmente en Brasil. Una vez más los racistas mostraron su fuerza: no se profundizó el discurso acerca de la reparación del pueblo negro por causa de la esclavitud ni se condenó oficialmente a Israel por su violencia crónica contra el pueblo palestino. Pero el impase muestra por lo menos un estado constante de tensión y no una derrota definitiva para los que luchamos en contra del racismo. No habrá otra que insistir en una cuarta Conferencia!
Afropress: ¿cuáles fueron los criterios utilizados para la elección del ingeniero blanco Iradj?
JJC. Desconozco los criterios utilizados para esa elección.
Afropress: ¿Con cuales criterios la delegación de negros avaló esa selección?
JJC. Reconozco la relevancia de su pregunta, pero desconozco los detalles de la participación de los negros en esa decisión.
Afropress: ¿Esa delegación representativa de los negros brasileños no es una delegación de fachada blanca?
JJC. Pienso que esa pregunta solamente puede ser contestada en profundidad después de una evaluación de la participación de la delegación brasilera en la Conferencia. Lo que podemos hacer por el momento es observar con atención sus eventuales declaraciones.