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Freddie y Fannie, los Bonnie and Clyde de la crisis económica

Fuentes: solidaire.org

Se llaman Fannie Mae y Freddie Mac. No son la reencarnación de Bonnie y Clyde Parker, la célebre pareja de gansters americanos de los años 30. Pero forman parte de otro tipo de crimen, el crimen económico. Fannie y Freddie son las dos mayores agencias hipotecarias americanas. Controlan la mitad de los préstamos hipotecarios de […]

Se llaman Fannie Mae y Freddie Mac. No son la reencarnación de Bonnie y Clyde Parker, la célebre pareja de gansters americanos de los años 30. Pero forman parte de otro tipo de crimen, el crimen económico.

Fannie y Freddie son las dos mayores agencias hipotecarias americanas. Controlan la mitad de los préstamos hipotecarios de los EEUU, es decir, más de 5.200 mil millones de dólares. Y la administración Bush acaba de decidir nacionalizarlas.

El valor de estas firmas (que han acumulado jugosos beneficios los últimos años) cayó un 90% este año y se encontraban bajo la amenaza de quiebra, lo que a su vez amenazaba con provocar un cataclismo financiero. Para hacerse una idea de la amplitud del problema: las «subprimes» (préstamos baratos en los EEUU) que se encontraban en la base de la crisis financiera de 2007, representan tan sólo un cuarto de los prestamos garantizados por Fannie y Freddie.

¿Y quien pagará esta salvajada? Los trabajadores americanos que deberán pagar mediante impuestos los 25 a 50 mil millones de dólares (18 a 35 mil millones de euros) que costará la operación. «El gobierno de los EEUU ha doblado, en un solo fin de semana, la deuda publica americana para salvar a un puñado de criminales e incompetentes», declaró Jim Rogers, un célebre gurú de las finanzas. «Nacionalizar es una medida socialista», añadió «Pero el socialismo americano es un socialismo únicamente para los ricos».

Efectivamente ninguna ayuda llegará al millón largo de americanos que ya ha perdido su casa ni al otro millón directamente amenazado con embargos. Ninguna ayuda tampoco para las victimas de las reestructuraciones masivas que están en curso en la industria americana, como consecuencia de la crisis financiera.

Nuestros estados declaran a menudo su impotencia frente al capitalismo durante las reestructuraciones y los cierres de empresas , pero se muestran serviciales para salvarlo en caso de necesidad. Eligen el campo de la Bolsa, más que el de la vida de los trabajadores.

Pues si máquinas de hacer beneficio como Fannie y Freddie con nacionalizables en caso de pérdidas, ¿Porque no seria posible nacionalizar las que hacen beneficios sobre las espaldas de los trabajadores? ¿Porque los Estados no ponen, por ejemplo, bajo control publico las multinacionales de la energía para proteger el poder adquisitivo de las familias?

¿Por qué no intervienen, por ejemplo, las cinco mayores empresas europeas de la energía que son dueñas de tres cuartas partes de nuestra energía y que embolsan cada mes dos mil millones de euros de beneficios en las cajas de sus accionistas?

Y precisemos: esta nacionalización de Fannie y Freddi no va a parar la crisis. «Si se ve que el instrumental es cada vez mayor para frenar la hemorragia, no podemos declarar que el paciente esté sano», declaró un experto financiero. La medida tomada por Bush no será más que un remedio sobre una pierna de madera de un sistema de beneficio por encima de todo, que no ofrece porvenir ninguno a los trabajadores.