Marea Socialista, organización revolucionaria venezolana, anticapitalista y antiburocrática, integrante de la Liga Internacional Socialista (LIS), apela a la solidaridad de todos los pueblos para rechazar con contundencia el despliegue de la marina de guerra del Comando Sur frente a Venezuela, ordenado por el régimen filibustero de Donal Trump, con la hipócrita excusa de controlar el […]
Marea Socialista, organización revolucionaria venezolana, anticapitalista y antiburocrática, integrante de la Liga Internacional Socialista (LIS), apela a la solidaridad de todos los pueblos para rechazar con contundencia el despliegue de la marina de guerra del Comando Sur frente a Venezuela, ordenado por el régimen filibustero de Donal Trump, con la hipócrita excusa de controlar el narcotráfico en el Caribe y en medio de la situación de pandemia de Covid-19.
Esta acción que anuncia el gobierno norteamericano reviste un carácter tanto más criminal y genocida, en plena pandemia, sufrida tanto por el pueblo de Venezuela como por el pueblo de los Estados Unidos, cuando tanto se necesita el libre desenvolvimiento de un país para llevar equipos médicos, medicinas y alimentos a su población y destinar todos los recursos posibles a la atención de esta emergencia.
Con este cerco naval de la marina de guerra de Estados Unidos, el régimen de Trump busca recrudecer el bloqueo como mecanismo de presión hacia Venezuela, y a la vez, preparar una eventual acción de fuerza, para imponer a sangre y fuego su propia fórmula de gobierno en un país ajeno.
Aunque obviamente hay que tomárselo en serio, también es conocido el talante de Trump de recurrir a las bufonadas para cubrir las manifestaciones de su propia crisis política o usar estas operaciones a efectos de su campaña electoral, con el agravante de que ahora lo hace en la coyuntura de una terrible pandemia que se descarga tanto sobre su país como sobre el nuestro.
Estas medidas de Trump, además de ir contra todo el pueblo venezolano, son también criminales contra su propio pueblo, al dedicar a despliegues bélicos importantes recursos que necesita frente al flagelo de esta enfermedad que lo sorprende desasistido por la indolencia de un magnate loco, mientras en el propio territorio imperial no alcanzan los medios para enfrentar la pandemia. Por eso, también nos dirigimos a la clase trabajadora y a la gente común del pueblo estadounidense, para que alce su voz y contribuya a detener las atrocidades de su irresponsable gobernante.
Para los venezolanos y venezolanas de la clase trabajadora y de los sectores populares y para toda la ciudadanía que comparte los valores de la independencia y la soberanía nacional, es absolutamente inaceptable la intromisión de Trump en nuestros propios asuntos y el uso del chantaje o la intervención armada con la pretensión de quitar o poner gobiernos a su gusto y conveniencia.
Frente a ello, nos encontrarán dispuestos y dispuestas a defender nuestro territorio y la autodeterminación de nuestro país, dentro del marco de la soberanía popular que nos confiere la potestad de darnos el gobierno que nuestra propia voluntad determine.
Sabemos que el pueblo venezolano necesita ajustar cuentas con su gobierno puertas adentro, pero que nuestra prioridad en estos momentos es afrontar y superar la pandemia. No nos cabe duda de que, las políticas instrumentadas por el gobierno de Maduro, al golpear a la clase trabajadora y los derechos democráticos, con medidas que, muy lejos de ser «revolucionarias» o «socialistas», equivalen a las que aplica el capitalismo neoliberal, más bien ha contribuido a facilitar la ofensiva del imperialismo.
Pero son nuestras propias luchas y nuestras propias decisiones democráticas, y nunca jamás Trump o cualquier otro jefe imperialista, ni sus títeres locales, quienes puede decidir nuestro destino o lo que hagamos con nuestros gobiernos.
Decimos que, para estar en condiciones de ejercer verdaderamente esa soberanía, debemos mantenernos como nación independiente, y al mismo tiempo organizarnos y desarrollar nuestra capacidad de lucha autónoma como pueblo y como clase trabajadora, así como construir nuestras propias herramientas sociales y políticas de clase.
Sin que ello signifique depositar confianza alguna en un gobierno que nos somete, insistimos en enfrentar todos y todas como trabajadores y como pueblo, los rigores de la pandemia y al mismo tiempo ponerle freno a la injerencia y a las amenazas intervencionistas.
¡Fuera el Comando Sur de las costas venezolanas!
¡Ningún obstáculo imperialista contra Venezuela en su lucha contra la pandemia! ¡Suspensión inmediata de las sanciones y del bloqueo! ¡Hermanemos a todos los pueblos en la lucha contra esta plaga mundial! ¡Es la hora de la solidaridad y no de la guerra!
¡Repudiémos a los títeres locales del imperio, alineados detrás de Guaidó y de la burguesía nacional!
¡No a los golpes de Estado, a las sanciones, al chantaje y al bloqueo de Trump! ¡Cese inmediato del intervencionismo norteamericano contra Venezuela!