Un acuerdo firmado la semana pasada entre el gobierno de Brasil y el Vaticano establece formalmente las reglas para la actuación de la Iglesia Católica en el país. El acuerdo dejó afuera a las cuestiones que realmente son objeto de disputa en la sociedad brasileña. No fueron abordadas por el acuerdo la legalización del aborto, […]
Un acuerdo firmado la semana pasada entre el gobierno de Brasil y el Vaticano establece formalmente las reglas para la actuación de la Iglesia Católica en el país.
El acuerdo dejó afuera a las cuestiones que realmente son objeto de disputa en la sociedad brasileña.
No fueron abordadas por el acuerdo la legalización del aborto, la investigación de células madre y la unión civil de personas del mismo sexo.
El acuerdo trata sobre puntos no polémicos que ya funcionan de hecho hace tiempo en el Brasil.
Se trata, por ejemplo, del tratamiento fiscal favorable de las instituciones católicas.
Sin embargo, el gobierno rechazó del pedido del Vaticano de establecer clases de cristianismo en forma obligatoria en las escuelas