El País, buque insignia del Grupo Prisa, que sistemáticamente [día sí y día también] a través de editoriales, tribunas, columnas, entrevistas, etc., rumores y acusaciones falsas de toda índole y medias verdades las peores más cobardes y repugnantes mentiras, ha sido uno de los principales culpables-promotores del golpe [bajo] político, contra Dilma Rousseff. Al día […]
El País, buque insignia del Grupo Prisa, que sistemáticamente [día sí y día también] a través de editoriales, tribunas, columnas, entrevistas, etc., rumores y acusaciones falsas de toda índole y medias verdades las peores más cobardes y repugnantes mentiras, ha sido uno de los principales culpables-promotores del golpe [bajo] político, contra Dilma Rousseff.
Al día siguiente, ¡Increíble pero cierto! una vez cometido el «crimen-perfecto-político» en que Rousseff y la democracia en Brasil han quedado [de eso se trataba] fuera de juego. En su «confuso» cínico e hipócrita editorial: «Golpe bajo en Brasil», aprisa y corriendo el «asesino o cómplice arrepentido» del golpe fascista con «lagrimas de cocodrilo» afirma jura y perjura [«por escrito ante la historia»] no tener nada que ver sino todo lo contrario, con tal inmoral, injusta, cobarde y antidemocrática actitud. Basta citar algunas reflexiones y afirmaciones del editorial en cuestión, como: «La destitución de Roussef, supone un daño inmenso a las instituciones brasileñas, un país que durante décadas se había convertido en ejemplo de democracia consolidada para toda la región» etc.
Está claro que tal actitud, lejos de ser una autocritica o rectificación sincera [por aquello que rectificar es de sabios y en este caso también de justicia o sea de bien nacidos] de su línea ética-ideológica, es todo lo contrario, [es una estrategia calculada al milímetro] para de esta forma intentar desesperadamente no perder la poca o nula credibilidad ética-profesional dar la imagen pública [confundir] falsa de que el Grupo Prisa además de ser un medio serio, objetivo, imparcial, etc., es «progresista-socialdemócrata».
Para en lo adelante cuando en sus editoriales el Grupo Prisa, por obra y gracia de su cínico-hipócrita-editorial en contra del golpe bajo a Dilma Rousseff, estar en nombre de la libertad, la democracia y defensa de los derechos humanos «éticamente legitimado» para juzgar y no condenar los golpes blandos, bajos, violentos, incluidas intervenciones genocidas militares, financiadas, organizadas, dirigidas por el gran especulativo y corrupto poder financiero globalizado [Bilderberg] y ejecutadas por sus dos poderosísimos e inescrupulosos brazos (El [armado] imperialismo yanqui y el terrorismo globalizado [grupo Prisa, etc.] mediático) que a corto o mediano plazo se avecinan, en contra de los gobiernos progresistas y socialistas [ democráticos] antiimperialistas de América Latina y el Caribe: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Uruguay, etc., sin olvidar a Cuba. ¡Cuanta mediocridad y desvergüenza!
Y que obviamente «curiosamente» en esta lista no hay un solo gobierno de derecha, extrema derecha fascista, ni tan siquiera golpista, de países nada democráticos como por ejemplo Paraguay, Honduras, cuyos gobiernos además de ser de extrema-derecha-fascistas son producto de los descarados llamados golpes blandos, o «democracias» como, México, Colombia, Perú, etc. en donde cada año, cientos de miles de sindicalistas, políticos, campesinos, obreros, periodistas, estudiantes, etc. son desalojados, desaparecidos, encarcelados, asesinados, etc. En donde la prostitución [trata de blancas] con miles de mujeres violadas y asesinadas y los narcotraficantes campean en complicidad con las autoridades civiles y militares por sus anchas, etc. Sin embargo ante tamaña e inmoral barbarie el Grupo Prisa jamás en ninguno de sus «moralistas y orientadores» editoriales ha exigido sugerido o insinuado [sino todo lo contrario] tal como sistemáticamente sucede con los países intiimperialistas antes mencionados, la posibilidad de injerencia-presión de la OEA o de intervención militar de los EE.UU.
Recordar de igual forma a estos «frágiles de memoria» cómo entiende y en qué consiste la defensa a ultranza de la democracia, la libertad [pluralismo ideológico] de expresión, etc. del Grupo Prisa. El cual salvo [«para justificar su pluralismo»] rarísimas y calculadas al milímetro excepciones ejemplo el reciente hipócrita y cínico editorial. «Golpe bajo en Brasil». Prisa [Bilderberg] no admite en sus privilegiadas y bien remuneradas tribunas y columnas el derecho a discrepar sobre la realidad política, social y económica de los países antiimperialistas antes mencionados, ni tan siquiera respetan el derecho constitucional [«convirtiéndolo en papel higiénico»] de réplica. De todo ello y con lujo de detalles hay pruebas irrefutables.
¡Cuanta indecencia, hipocresía, mediocridad, cobardía, barbarie , menosprecio a la inteligencia de los pueblos y sumisión al becerro de oro!
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