El acontecimiento más dramático ocurrido durante toda la historia de la principal industria nacional, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), ha sido, sin dudas, el sabotaje cometido contra esta empresa, por parte de sectores contrarrevolucionarios, entre diciembre de 2002 y enero de 2003, hecho del cual este miércoles 2 de diciembre se cumplen siete años. La mayor […]
El acontecimiento más dramático ocurrido durante toda la historia de la principal industria nacional, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), ha sido, sin dudas, el sabotaje cometido contra esta empresa, por parte de sectores contrarrevolucionarios, entre diciembre de 2002 y enero de 2003, hecho del cual este miércoles 2 de diciembre se cumplen siete años.
La mayor resistencia al proceso de cambios impulsado por el Gobierno Nacional, vino, definitivamente, de la gerencia de la propia industria nacional.
Con la pretensión de derrocar por la vía violenta al Gobierno legítimo del presidente Hugo Chávez Frías, esta acción dejó pérdidas registradas en Pdvsa que se valoran en más de 18 mil millones de dólares: 12 millones 750 mil dólares fueron por disminución de las ventas; 504 millones de dolares, por compra de gasolina importada; 204 millones de dólares, en daños a instalaciones y equipos, entre otras.
Además, la acción ilegítima de este pequeño grupo de contrarrevolucionarios dejó miles de personas fallecidas, lesionadas y desempleadas. En general, Venezuela empezó aquel diciembre de 2002 uno de los lutos más grandes de su historia.
El sabojate
En este caso, y bajo este contexto, ¿a qué se puede llamar sabotaje’: a una acción que consiste en dañar ciertas instalaciones, productos, servicios públicos y, en general, los bienes sociales, económicos y militares del Estado, realizadas por los obreros en apoyo de sus reivindicaciones o por los enemigos de un sistema político, como en este caso, una malintencionada actividad en contra de una industria o empresa.
De las acciones devenidas de los actos de sabotaje, cuyo objetivo es producir un daño, el sabotaje es considerado como una trasgresión a la ley.
En prevención a este tipo de acciones, la gerencia petrolera siempre está atenta en garantizar la seguridad de la operatividad de la industria y denunciar aquellos actos de sabotaje.
Los hechos
El lunes 2 de diciembre de 2002, fuerzas de la contrarrevolución al Gobierno del presidente, Hugo Chávez Frías, iniciaron una acción política llamada «paro cívico nacional», convocado con el fin de derrocar al mandatario nacional.
El 4 de diciembre los canales de televisión y radio del país comenzaron a trasmitir la noticia de la paralización de un tanquero de PDV-Marina, el Pilín León, en el canal de navegación del Lago de Maracaibo, estado Zulia.
Las imágenes mostraban cómo la tripulación de ese barco apoyaba y participaba en la acción contrarrevolucionaria. El tanquero permaneció fondeado y bajo el control de la tripulación insurrecta durante 17 días y se convirtió en la expresión más clara del compromiso de muchos gerentes, empleados y trabajadores de la vieja Pdvsa con la acción de protesta que ya se había convertido claramente en acción de sabotaje.
De allí en adelante, dirigentes de los sindicatos petroleros que habían promovido la paralización de la industria, conjuntamente con representantes de la cúpula empresarial venezolana, Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la para entonces principal central sindical de trabajadores del país, aparecían como voceros e instigadores principales de esta acción insurreccional.
Tal como había ocurrido durante el golpe de Estado de abril de 2002, la contrarrevolución logró la insólita afiliación de la patronal y los trabajadores para cometer nuevamente actos ilegales y vandálicos contra los poderes establecidos en el país, con la pretensión, luego del fracaso del golpe político y mediante la desestabilización de la principal fuente de ingresos de Venezuela, la industria petrolera, de obligar la renuncia del presidente Chávez Frías.
Los sucesos del Pilín León demostraron rápidamente que la estrategia se centraba en lograr la paralización del sector petrolero nacional.
Siguieron a la tripulación del Pilín León las de los demás tanqueros de PDV Marina, gerentes y operadores de refinerías, empleados y trabajadores de los campos, profesionales y técnicos de las áreas de informática, contratistas de transporte interno de combustibles y derivados, en resumen, personal de distintas áreas con capacidad real para perturbar seriamente el funcionamiento de la principal industria nacional.
Los efectos
Las acciones del sabotaje petrolero consiguieron restringir, entre otras actividades, la producción de combustibles aeronáuticos, gasolina, gasoil, así como el transporte desde los centros de producción o refinación hasta los centros de suministro comercial.
Entre otras afectaciones se pueden enunciar las siguientes: la afectación del suministro a la planta de combustible del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, estado Vargas, con perjuicio para el funcionamiento de líneas aéreas nacionales e internacionales; suspensión del suministro de combustible desde las plantas de Carenero, Guatire y Catia La Mar,en Vargas; el cierre de 90% de las estaciones de servicio en los estados Aragua, Guárico, Apure y Carabobo.
La suspensión total de la actividad en las plantas de Yagua y de Barquisimeto, ésta última surtidora de los estados Yaracuy, Lara y Cojedes; suspensión de la planta Guaraguao, con perjuicio para los estados Anzoátegui, Nueva Esparta y parte de Sucre; suspensión de la planta Maturín, con cierre de las estaciones de servicio de los estados Monagas, Delta Amacuro y Sucre.
Suspensión de la planta de San Tomé, con lesión a la actividad de transporte de alimentos y productos industriales de la región Mínimo, despacho de las plantas de Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar, de la planta de Bajo Grande, surtidora de la costa oriental del Lago de Maracaibo, de la planta de San Lorenzo, que operó en 50%, con perjuicio para el suministro de los estados Zulia, Trujillo y parte de Lara y Falcón.
Suspensión total de actividades de la planta El Vigía, con afectación de los estados Mérida, Táchira y Apure; la paralización del buque Pilín León y de otros 12 tanqueros pertenecientes a la flota de PDV Marina; la presencia de 11 buques pertenecientes a armadores internacionales fondeados frente a diferentes puertos petroleros del país, lo cual no sólo paraliza el suministro de combustible al mercado interno, sino la venta de crudos y productos para la exportación.
La negativa de seis buques tanqueros de terceros a atracar en muelles de Pdvsa, por considerar que no existe personal calificado en dichas instalaciones; la producción total de crudo disminuyó en 68%, tendiendo dicho porcentaje a descender aún más debido a la detención de la producción, a las restricciones de almacenamiento, a la paralización de 29 unidades de compresión en el Lago de Maracaibo y al detenimiento de las actividades del Terminal Lacustre de La Salina, por abandono del personal.
Asimismo, la paralización total en algunos casos y funcionamiento parcial de las refinerías El Palito, Puerto La Cruz y Paraguaná, así como en las petroquímicas ubicadas en el Tablazo, Morón y José, y casos de personal con hasta 48 horas de trabajo continuo.
Durante diciembre de 2002 y los primeros meses de 2003, el sabotaje petrolero trajo como consecuencia una disminución abrupta de las principales actividades económicas del país y secuelas tanto para la corporación, como para la sociedad venezolana.
Estudios del Ministerio de Finanzas y del Banco Central de Venezuela (BCV) señalan los siguientes datos:
El monto de las pérdidas por ventas no realizadas llegó a 14 mil 430 millones de dólares, aproximadamente, lo cual motivó una disminución de un monto cercano a 9 mil 998 millones de dólares en la capacidad contributiva de Pdvsa y sus filiales al fisco nacional. Esto limitó la capacidad del Ejecutivo Nacional para la ejecución de sus planes y programas.
El Producto Interno Bruto del país registró una caída de 15,8%, durante el cuarto trimestre de 2002, y de 24,9%, durante el primer trimestre de 2003. En el sector petrolero, la caída del PIB fue de 25,9% y 39,3%, respectivamente.
Se registró, igualmente, una contracción en los montos de las Reservas Internacionales en Divisas y del Fondo para la Estabilización Macroeconómica, lo cual obligó al Ejecutivo Nacional, conjuntamente con el BCV, a dictar las medidas para establecer un sistema de control de cambios, con el fin de atenuar los efectos negativos sobre la economía nacional.
En términos monetarios, se observó un aumento en el efectivo de 26%, una caída de los depósitos bancarios de 8%, aumento 4,5 puntos porcentuales en la tasa activa y una ampliación del margen de tasas de 4,1 puntos porcentuales.
Causas del conflicto entre gerentes y ejecutivos de Pdvsa con el Gobierno
La mayor resistencia al proceso de cambios impulsado por el Gobierno Nacional actual, hasta enero de 2003, vino de la gerencia de la propia industria.
La causa fundamental del conflicto entre gerentes y ejecutivos de Pdvsa con el Gobierno de Hugo Chávez Frías, expresado por una parte en el golpe de Estado de abril de 2002 y por otra, en el sabotaje petrolero de diciembre de ese año y enero de 2003, fue la reforma petrolera puesta en marcha por el Gobierno Nacional.
Esta nueva política siempre tuvo como propósito corregir la Pdvsa que había logrado convertirse prácticamente en un Estado dentro del Estado y que había escamoteado al pueblo venezolano, con el uso de su enorme capacidad y potencial económico, el rendimiento de su riqueza nacional.
La vieja Pdvsa, corporación estatal, funcionaba en la práctica como una empresa privada, dirigida por una «meritocracia», término con el cual se conoce a la élite económicamente privilegiada y desconectada de los intereses verdaderamente nacionales que dirigía la corporación.
Esta vieja Pdvsa tenía niveles tan altos de autonomía respecto al Estado venezolano, que era capaz de definir el rumbo de la política petrolera venezolana y emprendía iniciativas propias en las que se priorizaban los intereses de la empresa y se relegaba a segundos niveles los intereses del resto de la sociedad.
También desde los inicios mismos de la industria nacionalizada en 1975 comenzaron las presiones para disminuir la contribución fiscal de la empresa y este renglón se convirtió en una verdadera «caja negra».
Bajo el argumento de la necesidad cierta de recuperar niveles satisfactorios de reservas probadas, muy menguadas al momento de la nacionalización, se permitió que Pdvsa no pagara dividendos a su único accionista, el Estado, por años.
Sólo la aguda crisis económica de 1994, causada por la más severa crisis financiera del país en toda su historia, forzó al Gobierno de ese momento a reclamar por primera vez el pago de esos dividendos.
Diversos mecanismos diseñados y perfeccionados durante el período concesionario para garantizar una adecuada participación del fisco en los ingresos del negocio petrolero fueron desmantelándose.
La regalía, por ejemplo, establecida en un sexto como mínimo en la ley de 1943, pasó a ser un máximo y en algunas asociaciones de la Apertura llegó a fijarse en 1%; los Valores Fiscales de Exportación, que servían como instrumento de tributación indirecta en momentos de ganancias excesivas por los elevados precios del petróleo en el mercado internacional, fueron, por presión de la corporación, eliminados; cuantiosas inversiones en el exterior, con muy escaso control por parte del Ejecutivo y con dividendos inexistentes, elevaron los costos en demasía, lo que redujo el aporte tributario.
Todo ello redundó en una significativa merma de la participación fiscal en el negocio petrolero venezolano.
Durante la llamada Apertura Petrolera, y contrariando toda la experiencia previa, en Venezuela se avanzó hacia un régimen fiscal más liberal, en el que el concepto de propiedad nacional y soberana del recurso tendió a debilitarse y con ello, el derecho del Estado a reclamar parte importante de la renta como justa compensación y derecho natural al ser el accionista principal.
Los regímenes fiscales liberales, como el aplicado en este caso, tienden a disminuir la importancia del Estado como propietario y a considerar el recurso natural como libre, sobre el que no hay, o se procura minimizarlos, derechos de compensación por su explotación.
Cronología del sabotaje petrolero
1 de diciembre de 2002:
– La Asociación Nacional de Petroleros por Venezuela, un movimiento afín al Gobierno Bolivariano, denunció la posibilidad de que se produjeran intentos de sabotaje por parte de ciertos sectores de Pdvsa.
– La CTV, Fedecámaras y la Coordinadora Democrática convocaron a una paralización general de actividades desde el lunes 2 de diciembre, a las 6:00 de la mañana, con el argumento de ‘encontrar una salida democrática a la crisis nacional’.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, y el diputado Andrés Velásquz, de la Causa R, acompañaron al máximo dirigente de la CTV, Carlos Ortega, durante el anuncio del cuarto paro que impulsaban en el país en un año.
Ortega señaló, desde la sede de Fedecámaras, que la actividad se extendería según la posición asumida por el Gobierno y el desarrollo de la Mesa de Negociación y Acuerdos.
– El coordinador de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) para el momento, Ángel Rodríguez, aseguró que la nómina contractual de Pdvsa no respaldaba el paro convocado para el 2 de diciembre por la CTV, Fedecámaras y la Coordinadora Democrática y garantizó la funcionalidad de la industria en todos sus niveles operacionales.
– Ante la convocatoria al llamado Paro Cívico Nacional, Pdvsa anunció la activación de un plan de contingencia, con el objetivo de mantener la continuidad operativa de la empresa y de garantizar el suministro de combustibles, de lubricantes y de gas licuado y natural y la protección tanto del personal, como de las instalaciones petroleras.
2 de diciembre de 2002:
– El presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque, aseguró que a pesar de la convocatoria a paro, la industria petrolera funcionó con normalidad en todo el territorio nacional.
3 de diciembre de 2002:
– El ex ministro de la Secretaría de la Presidencia Rafael Vargas denunció ante la opinión pública las acciones terroristas de las cuales eran víctimas comerciantes de Altamira, de Los Palos Grandes y de Las Mercedes para evitar que desarrollaran sus actividades laborales con normalidad.
– El presidente del Instituto Nacional de Tierras (Inti), Adán Chávez, aseguró que 90% del sector agrario y productivo del país rechazó el denominado paro cívico nacional en su segundo día de ejecución.
4 de diciembre de 2002:
– El comandante de la Guardia Nacional, general de división (GN) Eugenio Gutiérrez Ramos, sostuvo que el componente que representa limitó una manifestación ocurrida el 3 de diciembre en las inmediaciones de Pdvsa-Chuao, porque carecía de los permisos correspondientes.
– El ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, afirmó que el Estado tomó medidas de seguridad en el todo el país para evitar sabotajes.
5 de diciembre de 2002:
– El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, informó que los buques tanqueros Pilín León, Moruy, Morichal y Yavire, pertenecientes a PDV-Marina y que estaban anclados en el canal marítimo del Lago de Maracaibo, fueron descargados luego de la actuación de la Armada venezolana. Cada buque tenía una carga de 200 mil barriles de producto parafinado.
7 de diciembre de 2002:
– El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, giró instrucciones al ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, y al titular de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque, de iniciar el plan de reestructuración de la directiva de la principal empresa de hidrocarburos del país.
Chávez Frías dio la información al finalizar la llamada Marcha por la Democracia, por la Paz y por la Defensa de la Constitución, que culminó a las puertas del Palacio de Miraflores y que contó con una asistencia masiva de venezolanos de todo el país. Anunció, también, que todos los capitanes de la Marina Mercante que pararon los banqueros petroleros fueron destituidos.
9 de diciembre de 2002:
– Alí Rodríguez Araque exhortó al pueblo a concentrarse en las principales instalaciones de la estatal petrolera para apoyar a los trabajadores que quisieran mantener las actividades de la empresa.
– El Ejército activó el Plan Lobby en las instalaciones de la planta de distribución PDV-Guatire, con el propósito de reestablecer el suministro de combustible en el área metropolitana.
10 de diciembre de 2002:
– Luego de varios días de angustia, debido al sabotaje a la industria petrolera, zarpó a las 7:00 de la noche hacia su destino, el oriente del país, el buque Pilín León, hoy Negra Matea, fondeado una semana atrás en el Lago de Maracaibo por su capitán.
El pueblo oriental se lanzó a las calles para celebrar la noticia y esperar el barco, cargado de 44 millones de litros de combustible para abastecer a esta región del país.
11 de diciembre de 2002:
– El diputado a la Asamblea Nacional (AN) del Movimiento Quinta República (MVR) Raúl Esté denunció una acción de sabotaje en la planta de bombeo de gasolina de Pdvsa ubicada en Carenero, estado Miranda, que perseguía colapsar la distribución de combustible.
– El puesto de llenado de combustible de la planta de Yagua, situada en el estado Carabobo, el cual había sido objeto de sabotaje, comenzó a trabajar en toda su capacidad para abastecer la región centro occidental.
12 de diciembre de 2002:
– Con 550 mil barriles de petróleo, zarpó hacia Estados Unidos el buque Josefa Camejo desde el muelle de Guaraguao, en el estado Anzoátegui.
19 de diciembre de 2002:
– La AN aprobó la reforma de la ley que crea el Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (Fiem), con el fin de permitir que Pdvsa accediera a 2 mil 100 millones de dólares para responder a compromisos con contratistas y con los trabajadores.
– Gerentes de Pdvsa sabotearon la subestación eléctrica de Santa Rosa, ubicada en el municipio Freites del estado Anzoátegui, la cual suministra energía eléctrica a la planta del Criogénico de San Joaquín, en el distrito Anaco, que, a su vez, provee de gas a las empresas básicas.
21 de diciembre de 2002:
– El coordinador de Operaciones de la Refinería El Palito, Roberto Carriles, denunció que el desabastecimiento de combustible en Valencia se debe al cierre de las estaciones de servicios que mantiene el gobernador de Carabobo, Enrique Salas Feo, y no a la falta del producto.
– Un comando de la Armada Venezolana arrestó al capitán Daniel Alfaro y parte de la tripulación del buque Pilín León, quienes retenían ilegalmente la nave en el Lago de Maracaibo.
La aprehensión se registró a bordo del barco cuando Alfaro y algunos de sus oficiales se negaron a recibir la notificación oficial de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ordenó el cese de la paralización de la industria petrolera.
Nueva tripulación puso en movimiento el buque Pilín León (Negra Matea) y descargó 40 millones de litros de gasolina.
Una situación semejante se presentó en los buques Susana Duijim, retenido por su oficialidad cargado de combustible en el puerto La Guaira, y el Maritza Sayalero, detenido en Punto Fijo con un cargamento de 14 millones de litros de combustible.
22 de diciembre de 2002:
– El presidente Chávez Frías informó que ya se iniciaron las acciones legales contra las personas que se sumaron al sabotaje realizado contra Pdvsa y anunció el inicio de la recuperación de la industria.
23 de diciembre de 2002:
– El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, aseguró que el proceso de distribución de la gasolina en el país tiende a normalizarse debido a que 57 mil barriles de gasolina llegaron ese día a Caracas.
26 de diciembre de 2002:
– Alí Rodríguez Araque aseguró que en los próximos días Venezuela comenzaría a producir 2 millones de barriles de petróleo por día, producto de la progresiva reactivación de las refinerías nacionales. Dijo que para el momento, la producción petrolera se ubicaba en 700 mil barriles diarios.
– Alí Rodríguez Araque anunció la preparación de un plan de simplificación y racionalización de la industria petrolera. Éste establece la permanencia sólo del personal necesario en la empresa, con el propósito de cumplir con la premisa de producir petróleo al menor costo posible.
27 de diciembre de 2002:
– El Gobierno Nacional anunció la importación de 400 mil barriles de combustible desde Trinidad, con el objetivo de garantizar la existencia de suficiente gasolina para abastecer el mercado interno. Estos barriles se suman a los 520 mil que llegarían procedentes de Brasil.
– El viceministro de Producción y Comercio, Ronald Denis Boulton, expresó que la nómina mayor de Pdvsa, sumada al paro nacional, será sustituida por altos técnicos y trabajadores de base con sentido patriótico y democrático: ‘En la medida en que el personal no se incorpore a sus puestos de trabajo, será despedido’.
28 de diciembre de 2002:
– Los diferentes pozos petroleros del país están produciendo un millón 500 mil barriles diarios, según informó el presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque, quien explicó que la meta es llegar a los 2 millones 800 mil barriles que estipula el convenio con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
– El tanquero brasilero Amazona Explorer fondeó en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, listo para comenzar a descargar 520 mil barriles de gasolina, cuando se cumplen 27 días del paro petrolero impulsado por la oposición.
29 de diciembre de 2002:
– El presidente Chávez Frías confirmó la partida del buque Moruy desde Curazao rumbo a un puerto venezolano con 84 millones de litros de gasolina para paliar el déficit de combustible ocasionado por el sabotaje petrolero.
30 de diciembre de 2002:
– Pdvsa garantizó el abastecimiento de gasolina tanto importada como elaborada en el país durante todo el mes de enero, con el propósito de tranquilizar a la población.
1º de enero de 2003:
– El presidente de Pdvsa anunció el arribo al país de buques rusos con un cargamento de 600 mil barriles de gasolina para paliar las necesidades de combustible de la nación causadas por el sabotaje petrolero.
2 de enero de 2003:
– El buque petrolero Maritza Sayalero descargó en la planta de llenado de El Guamache, estado Nueva Esparta, 40 mil barriles de gasolina sin plomo y 70 mil con plomo, además de diesel, para atender la demanda general de la Isla de Margarita.
3 de enero de 2003:
– Pdvsa informó la distribución en todo el país de aproximadamente 130 mil barriles de gasolina con plomo, transportados en el buque tanquero Pilín León.
7 de enero de 2003:
– Los resultados preliminares del estudio que realiza la firma consultora contratada para auditar Pdvsa revelan que sólo en las instalaciones de la industria ubicadas en Chuao existe un excedente de personal de alrededor de 80%.
8 de enero de 2003:
– Aproximadamente, 45 buques de Pdvsa han sido movilizados desde el 5 de diciembre de 2002 hasta el 8 de enero de 2002, con una carga de 16 millones 360 mil barriles de petróleo venezolano.
10 de enero de 2003:
– La cifra del personal despedido de Pdvsa hasta el momento asciende a 600, más los 260 con los que la industria ha roto su relación laboral mediante anuncios difundidos por la prensa. Se incluyen profesionales medios y miembros de la nómina gerencial y ejecutiva que obtuvieron calificaciones de despidos al sumarse al sabotaje de la industria.
– El nuevo gerente de PDV-Marina, Miguel Morett, afirmó que son ocho los tanqueros recuperados y cargados en manos seguras que comenzarían la distribución tanto de combustible como de crudo en los días siguientes.
11 de enero de 2003:
– El presidente Chávez Frías ordenó que los batallones de Cazadores patrullen los oleoductos para evitar nuevas acciones de sabotaje a las instalaciones petroleras y a la distribución de gasolina.
12 de enero de 2003:
– La ministra del Ambiente, Ana Elisa Osorio, denunció que quienes participaron en el paro petrolero ejercieron una acción de terrorismo ambiental en el pozo 11-74 del campo Bachaquero en el Lago de Maracaibo, donde, como consecuencia de lo sucedido, se derramaron 10 barriles de petróleo.
– Más de mil 100 millones de pies cúbicos diarios de gas está produciendo el campo petrolero de Punta de Mata, ubicado en el estado Monagas, cuyos índices normales de producción se ubican en los 2 mil millones de pies cúbicos, lo cual evidencia una recuperación de 50% luego de que Pdvsa fuera objeto de un paro político emprendido por sus trabajadores.
14 de enero de 2003:
– La junta directiva de Pdvsa hizo pública, por medio de dos avisos en el diario Últimas Noticias, los despidos de 100 ciudadanos que hasta la primera semana de enero prestaron sus servicios en la principal industria del país.
– Trabajadores de diferentes empresas privadas y obreros de Pdvsa han denunciado que algunos empresarios y representantes de la oposición los alentaron a firmar documentos para adelantar sus vacaciones, con lo que los estarían obligando a paralizar sus actividades laborales.
15 de enero de 2003:
– El gobernador del estado Mérida, Florencio Porras, reconoció que sigue crítica la situación del suministro de combustible en la entidad, como consecuencia del sabotaje petrolero, a pesar de la llegada de 51 gandolas de gasolina la semana anterior.
16 de enero de 2003:
– La junta directiva de Pdvsa, por medio de tres avisos publicados en el diario Últimas Noticias, notificó la decisión de prescindir de los servicios de 216 ciudadanos que se desempeñaban en distintas áreas de la industria, por sumarse a la paralización de la principal empresa nacional.
18 de enero de 2003:
– El presidente Chávez Frías aseguró que se aplicará todo el peso de la ley a los involucrados en el caso del sabotaje de las redes de informática de Pdvsa que afectaron el funcionamiento de la estatal.
– El presidente Chávez Frías se reunió con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para definir aspectos de la dinámica del llamado Grupo de Amigos de Venezuela o países que se comprometieron a colaborar con el país ante los hechos de desestabilización impulsados por grupos de oposición.
– Gracias a un trabajo de inteligencia ejecutado por efectivos de la GN, fue detenido ‘in franganti’ un trabajador de Pdvsa cuando cometía un sabotaje en una planta de gas ubicada en el municipio Cabimas del estado Zulia.
19 de enero de 2003:
– El presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque, destacó la total recuperación de la industria petrolera, pues pasó de un registro diario de alrededor de 150 mil barriles diarios (b/d) durante los días más críticos del sabotaje a producir 2 millones de b/d a la fecha.
20 de enero de 2003:
– Rodríguez Araque expresó que ‘la relación comercial petrolera con nuestros principales clientes se está recuperando progresivamente’.
21 de enero de 2003:
– El plan de contingencia del Ministerio de Energía y Minas (MEM) para satisfacer la demanda de gasolina contempla la importación de aproximadamente un millón 230 mil barriles de gasolina con y sin plomo, con el apoyo de buques de Trinidad y Tobago y de Estados Unidos.
– La distribución de gas en Maracaibo presenta fallas persistentes, por lo que las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que tome las medidas necesarias hasta que se normalice el abastecimiento del carburante.
23 de enero de 2003:
– Después de la incorporación progresiva de operadores de la nómina regular de Pdvsa y de jubilados de la corporación, se produjo el arranque de la planta de crudos y de variedades del centro refinador El Palito, en Carabobo, donde se procesarán 110 mil barriles diarios de crudo de una posibilidad tope de 140 mil.
24 de enero de 2003:
– El presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Francisco Rangel Gómez, advirtió que la fuerte reducción en el suministro de gas, a raíz del sabotaje petrolero, ha llevado a la totalidad de las empresas privadas productoras de hierro pre reducido que operan en Ciudad Guayana a detener sus labores, con lo que se pone en peligro gran cantidad de puestos de trabajo.
26 de enero de 2003:
– Las autoridades de Pdvsa despidieron a 593 trabajadores, específicamente de las áreas de El Palito, Yagua y Barquisimeto, luego de un minucioso análisis de la nómina de esa región y por considerar que había exceso de personal.
– El Presidente de la República explicó a la prensa internacional que el ‘sabotaje integral’ planificado por algunos directivos de Pdvsa ha causado durante diciembre y enero pérdidas por el orden de los 3 mil millones de dólares.
28 de enero de 2003:
– La cifra de despedidos de Pdvsa asciende a 5 mil 111 y seguirá el proceso de remoción de empleados de una nómina general de 37 mil 942 trabajadores, según lo informó el presidente del holding energético, Alí Rodríguez Araque.
30 de enero de 2003:
– Un total de 177 gasolineras de la Gran Caracas será surtido de combustible gracias al plan de contingencia que ejecutan Pdvsa, el Ministerio de Energía y Minas y la Fuerza Armada Nacional.
– La gerencia de Petrozuata denunció que dirigentes sindicales de oposición acosan y amenazan a las personas que laboran en el edificio administrativo del ‘Complejo Criogénico de Jose’ por no sostener el sabotaje petrolero.
31 de enero de 2003:
– Una cantidad de 12 millones de barriles de gasolina ingresará al país en febrero, como parte de las acciones de importación instrumentadas por Pdvsa y por el Ministerio de Energía y Minas para contrarrestar la escasez, la especulación y el acaparamiento de combustibles, según informó la estatal petrolera.
3 de febrero de 2003:
– Más de 100 mil barriles diarios de combustible produce la Refinería Cardón, una de las que conforma el Complejo Refinador Paraguaná (CRP), según afirmó el presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez.
– En opinión del presidente de Fedecámaras Bolívar, Senín Torrealba, el paro convocado desde el 2 de diciembre del año pasado por Fedecámaras, por la CTV y por la Coordinadora Democrática fue un verdadero fracaso y muestra de ello es que los dirigentes de esta acción, mientras la semana pasada proponían su radicalización, ‘en la actualidad, deciden declinar, bajo el alegato de que ello constituye una demostración de la voluntad de buscar una salida constitucional a la situación que vive el país’.
Fuente: http://abn.info.ve/noticia.php?articulo=209959&lee=3