La actual epidemia de adicción a los opioides que sufre EEUU ha sido definida como la peor crisis de drogas en la historia del país norteamericano. Una crisis que causa decenas de miles de muertes cada año y que ha hecho que los fallecimientos por sobredosis prácticamente hayan alcanzado a los que se producen por […]
La actual epidemia de adicción a los opioides que sufre EEUU ha sido definida como la peor crisis de drogas en la historia del país norteamericano. Una crisis que causa decenas de miles de muertes cada año y que ha hecho que los fallecimientos por sobredosis prácticamente hayan alcanzado a los que se producen por accidentes de tráfico. La epidemia tiene su origen en el amplio consumo de los nuevos analgésicos opioides que han surgido en las últimas décadas y en la agresiva publicidad de las farmacéuticas. Ahora, un nuevo estudio publicado por la revista de la Asociación Médica Americanadestaca que la publicidad dirigida a médicos (el epígrafe que engloba los pagos e inversiones de las farmacéuticas en el sistema médico para dar a conocer un medicamento) también podría tener un efecto directo sobre las tasas de prescripción y sobre el aumento de las muertes por sobredosis.
Los investigadores analizaron los datos nacionales sobre la prescripción de opiáceos y muertes por sobredosis y los compararon con los datos de publicidad de la industria farmacéutica entre agosto de 2013 y diciembre de 2015. Durante ese periodo, la industria gastó casi 40 millones de dólares en promocionar estos fármacos entre más de 67.500 médicos de EEUU.
Según los resultados del estudio, «el aumento en la publicidad de opiáceos dirigida a médicos se asoció con mayores tasas de prescripción y, posteriormente, con más muertes por sobredosis por los medicamentos recetados». Aunque el estudio solo muestra una asociación y no una relación causa efecto, los investigadores aseguran que este tipo de publicidad directa «puede contrarrestar los esfuerzos actuales para reducir el número de opiáceos recetados» y, por tanto, se deberían «limitar este tipo de actividades» y «reexaminar la influencia de la industria farmacéutica».
La prescripción triplica la de principio de siglo
Durante los últimos años, la mortalidad por sobredosis de opiáceos ha seguido aumentando en EEUU, especialmente debido la heroína y al fentanilo de origen ilegal. Sin embargo, los opioides de venta con receta siguen estando relacionados con el 40% de todas las sobredosis de este tipo de droga y suelen ser la puerta de entrada al consumo de otros opiáceos ilícitos.
Los médicos son la fuente más frecuente de los opiáceos que se consumen para uso no médico. A pesar de la reducción general de la prescripción de estos fármacos desde 2010, el país norteamericano sigue superando ampliamente al resto del mundo y las tasas actuales de prescripción siguen siendo tres veces superiores a las de 1999. Además, estas tasas han disminuido de forma mucho más lenta en las regiones que tienen mayores niveles de mortalidad por sobredosis.
En este contexto, los investigadores plantearon la hipótesis de que los condados que reciben más publicidad son los que experimentarían posteriormente una tasa más alta de muertes por sobredosis de opiáceos recetados y que esta asociación estaría mediada por un aumento en las tasas de prescripción de opiáceos. «La industria farmacéutica invierte decenas de millones de dólares anuales en publicidad directa de opioides, así que es improbable que se pague a los médicos si dicha publicidad no aumenta las tasas de prescripción, ni mantiene altos niveles de prescripción de opioides», afirman los investigadores.
Casi 40 millones de dólares en publicidad
El estudio analizó la publicidad que la industria farmacéutica dirige a los médicos y encontraron que, entre el 1 de agosto de 2013 y el 31 de diciembre de 2015, la industria realizó 434.754 pagos por un total de 39,7 millones de dólares en publicidad de opiáceos dirigida a 67.507 médicos. Esto implica que aproximadamente 1 de cada 12 médicos estadounidenses recibió publicidad relacionada con los opiáceos, una proporción que se elevó a 1 de cada 5 entre los médicos de familia.
Tras examinar las tasas anuales de prescripción de opiáceos, los investigadores encontraron que «los condados que recibieron publicidad experimentaron posteriormente una elevada mortalidad» y que las tasas de prescripción «estaban estrechamente relacionadas con la cantidad de publicidad en todos los condados y, en parte, mediaban en la relación entre la publicidad y las muertes por sobredosis de opioides».
A pesar de los resultados, los investigadores advierten de que existe la posibilidad de que los condados con altas tasas de prescripción de opiáceos, que ya experimentaban una elevada mortalidad por sobredosis, se hayan convertido en nuevo objetivo de la publicidad de las compañías farmacéuticas y no al revés. Sin embargo, si este fuera el caso, los investigadores advierten de que también sería «motivo de preocupación el hecho de que los médicos de esos condados reciban una mayor publicidad de opiáceos».
Limitar la influencia de la industria
El estudio se suma a otros análisis anteriores que ya habían mostrado como la promoción de productos por parte de las compañías farmacéuticas está asociada con un aumento en la prescripción . Según un estudio publicado en la revista PLoS One en 2017, existe «una asociación consistente entre las actividades relacionadas con la promoción de un medicamento y un aumento inapropiado de las tasas de prescripción o una reducción de la calidad de la prescripción», por lo que recomiendan «restringir las interacciones médico-industria».
Los autores del nuevo estudio también apuestan por limitar la publicidad que las compañías farmacéuticas dirigen a los médicos como un mecanismo para reducir las prescripciones innecesarias. Además, los investigadores no solo mencionan los pagos directos a los facultativos, sino también otro tipo de pagos indirectos y de bajo valor que son muy comunes, como el pago de comidas o viajes, algo que ya había sido destacado en estudios anteriores .
«Cada vez hay más pruebas de que las comidas patrocinadas por la industria contribuyen a aumentar la prescripción», aseguran en el estudio, y «los datos sugieren que la mayor influencia de las compañías farmacéuticas puede ser sutil y generalizada, manifestada a través de pagos de bajo valor monetario que ocurren a gran escala».
«Una tormenta de prescripciones»
El aumento en las prescripciones de los opioides ya fue previsto por un miembro de la familia propietaria de Purdue Pharma, quien aseguró durante el evento de presentación del OxyContin, analgésico que ha estado en el centro de la epidemia, que tras su lanzamiento se produciría una «tormenta de prescripciones que enterraría a la competencia». Esta afirmación está recogida en los documentos presentados el pasado martes por la Fiscal General de Massachusetts en el juicio contra esta farmacéutica y sus propietarios, en el que se les acusa de ocultar los riesgos de los opiáceos y presionar a los médicos para que mantuvieran a los pacientes con el medicamento.
Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/opioides-sobredosis-farmaceuticas-salud_0_858114712.html