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Hamaca, sombrilla e… impunidad para el capital

Fuentes: Rebelión

Si usted observa fotos de las Islas Seychelles, tenderá a soñar con palmeras, playas paradisíacas y aguas cristalinas. Pero hay otras cosas no tan transparentes por allí. Este estado es uno de los 74 paraísos fiscales que hay en el mundo, según la ONU, 43 según el gobierno español. Escondrijos de la ¡cuarta parte! de […]

Si usted observa fotos de las Islas Seychelles, tenderá a soñar con palmeras, playas paradisíacas y aguas cristalinas. Pero hay otras cosas no tan transparentes por allí. Este estado es uno de los 74 paraísos fiscales que hay en el mundo, según la ONU, 43 según el gobierno español. Escondrijos de la ¡cuarta parte! de la riqueza mundial según datos del FMI. Para nosotros tienen resonancias lejanas, refugio de tesoros de corsarios, como Drake o W. Raleigh, pero tienen una relación muy directa con nuestra economía. Si todo este dinero pagase impuestos, los ciudadanos dispondríamos de cerca de un billón de dólares anuales para gastos relacionados con nuestro bienestar. Se podrían solucionar de un plumazo las necesidades alimentarias y sanitarias de todo el planeta. Los mayores bancos del estado español tienen ubicadas en paraísos fiscales ( PF ) entre el 10 y el 15 % de sus sociedades, por ejemplo, el SCH ( Santander ) y el BBVA ( Bilbao ) figuran entre las 50 compañías del mundo con más activos en el extranjero. Otras como Telefónica, Repsol, y las grandes constructoras les siguen los pasos. En la piel de toro tenemos dos PF: Andorra y Gibraltar. En la colonia británica existen 30.000 sociedades fantasma, donde se blanquea el dinero ilícito de la mafia rusa para la Costa del Sol. El gobierno español adjudicó hace poco 100.000 números nuevos de teléfono de líneas españolas para sus escasos 28.000 habitantes. Gibraltar alberga el domicilio fiscal de 200 multimillonarios y 60.000 empresas, es decir, dos empresas por habitante. En Mónaco hay 350.000 cuentas corrientes para 32.000 habitantes, más de 10 cuentas por habitante. Luxemburgo, un micropaís sin costas tiene 50 navíos de alta mar bajo su pabellón. El banco que canalizó los pagos ilegales a Pinochet en el «caso Riggs» a través de PF, es el Coutts Bank, propiedad del SCH desde julio de 2003.

La recaudación del IRPF actual se nutre en un 80 % de las rentas del trabajo, lo cual significa que las otras clases, que ganan la mitad de la renta nacional, pagan sólo el 20 % del total, dicho de otra manera, se grava cuatro veces más al mundo del trabajo que al capital. Con frecuencia leemos que este deportista o aquel cantante, se han ido a residir a Suiza o a Montecarlo, lo que resulta bastante impopular. Sin embargo el monto de los impuestos evadidos por un grupo reducido es muy pequeño en comparación con las cantidades que se dejan de ingresar por empresas, industriales o bancos. El truco fundamental consiste en trasvasar contablemente las pérdidas de cualquier empresa a países con impuestos, y las ganancias a un PF, donde no los hay. De seis a doce billones de dólares suma la cantidad depositada en los PF, según Naciones Unidas. La organización civil internacional Attac ( www.attac.es ) define los PF como «algunos países, islas o enclaves geográficos con regímenes jurídicos opacos, reglamentaciones fiscales muy laxas que ofrecen exenciones y beneficios muy atractivos para el capital financiero o actividad financiera en general» Mantienen una fuerte negativa a facilitar información respecto a sus operaciones, protagonistas y beneficiarios, aunque lo pida una legión de jueces. El decálogo del PF es: Imposición débil o nula para los no residentes, secreto bancario reforzado, secreto profesional blindado, procedimiento de registro simplificado, libertad total de movimiento de capitales internacionales, rapidez de implantación, apoyo de una sólida estructura financiera, estabilidad económica y política, buena imagen de marca y red de acuerdos bilaterales con otros paraísos fiscales y potencias mundiales.

La OCDE, que agrupa a los países más desarrollados del planeta, ha tardado casi once años en acordar un amago de definición de PF. No es extraño, porque cuenta entre sus miembros a Suiza y Luxemburgo, ubicados en los puestos 4º y 3º del hit parade, sólo superados por Hong Kong, con 430.000 millones de dólares y Las Islas Caimán, con 400.000 millones. Lavado de dinero negro y escándalos como los del BBVA, Gescartera ( España ) Enron ( EE.UU ) Parmalat, Banca Vaticana ( Italia ) o Clearstream ( Francia ) no serían posibles sin la vital colaboración de estos PF. El caso del «corralito» en Argentina fue sonado: el dinero evadido o robado equivalía al monto de la deuda externa que ahoga al país. Estas estafas han perjudicado o arruinado a millones de pequeños y medianos accionistas, pensionistas y empleados. Ni qué decir tiene que actividades tan lucrativas como los tráficos de droga, armas, órganos, niños, mujeres, mano de obra, minerales, oro, diamantes, o dinero negro, se ven muy facilitadas por este tipo de organismos que lavan más blanco que cualquier detergente.

Para el profesor británico Ronan Palan (autor de «The Off-Shore World») y jefe del departamento internacional de la universidad de Sussex, los PF están implicados en todos los escándalos, porque tienen la facultad de «legalizar» el dinero procedente de cualquier actividad ilegal, amparados en el secreto bancario. Ahora bien, si el dinero pertenece a un país molesto, como Irak, u otros posibles acusados de terrorismo, este secreto desaparece y sus cuentas se confiscan bajo cualquier excusa de apariencia legal.

La panacea del Estado del Bienestar predicado en Europa después de la 2ª guerra mundial, ha ido de manera lenta pero paulatina desmontándose y yendo a la privatización porque gobiernos conservadores y otros supuestamente progresistas, no han sido mas que meros sancionadores de las leyes de mercado. NO son el estado ni el poder político, quienes imponen las leyes del funcionamiento de la economía, sino al revés, el sistema económico es quien crea, configura y dirige al estado. Los ciudadanos estamos acostumbrados a que sean los mercados financieros los que juzguen las decisiones políticas ( los medios enseguida hablan de que la bolsa va a subir o bajar ) cuando deberíamos ser nosotros los que lo hiciésemos.

Resulta lamentable comprobar como es corriente que, si a una empresa se le exige el pago de su contribución «social» en forma de salarios justos o impuestos, incluso después de haber recibido subvenciones públicas, dicha empresa chantajea a sindicatos, gobernantes, y opinión pública, con el siniestro argumento de que si se le presiona se marchará a otro país más «competitivo» Solamente Bill Gates, con su imagen de filántropo bien cultivada, hace perder cada año 500 millones de dólares al fisco yanki.

Varias ONG de ámbito internacional han solicitado al mundo y a la ONU una manita de medidas, que resultan del todo urgentes:

Abolición de los paraísos fiscales Abolición de la deuda externa Creación de un fondo de solidaridad con el tercer mundo mediante la donación del 0,7 % Abolición de la amnistía fiscal para las grandes fortunas del mundo Moratoria a la privatización del agua potable

En el Reino Unido acaban de nacionalizar el banco Northern Rock, para impedir mayores daños. Por lo visto sólo se pueden nacionalizar las pérdidas, nunca los beneficios. En Alemania hay un enorme escándalo social debido a la filtración de datos sobre actividades fraudulentas de los 1.000 ciudadanos más ricos del país, y encima acaban de subir el IVA del 16 al 19 %. Sin llegar a tanto, y teniendo en cuenta que estamos en plena campaña electoral, lo ciudadanos agradeceríamos alguna promesa (una al menos, aunque luego no se cumpla) que pudiese garantizar un mínimo control democrático sobre la economía, antes de que todo se vaya al garete. No lo que estamos viendo, mucho más parecido a una esperpéntica fiesta de rebajas entre dos supermercados baratos. Los paraísos fiscales son un cáncer del sistema, promueven la corrupción, arruinan a los estados y erosionan las democracias. El sistema pretende mantenerse en pie sólo mediante los granitos de arena de los que tienen nómina y perdonando los superbloques de piedra de los grandes beneficios. No es extraño que el edificio se esté resquebrajando.

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