Chury: Buen día Petras, ¿cómo te va? Petras: Bien. Bueno, hay mucho que discutir entre las elecciones en Uruguay, las pseudo elecciones en Honduras, la quiebra de la economía en Dubai y las consecuencias mundiales. Hay mucho de qué hablar hoy Chury: Me parece muy bien. Y te doy a elección el tema con el […]
Chury: Buen día Petras, ¿cómo te va?
Petras: Bien. Bueno, hay mucho que discutir entre las elecciones en Uruguay, las pseudo elecciones en Honduras, la quiebra de la economía en Dubai y las consecuencias mundiales. Hay mucho de qué hablar hoy
Chury: Me parece muy bien. Y te doy a elección el tema con el que quieras comenzar y con el que estés trabajando.
Petras: Estamos en dos cosas. Primero, tratar de analizar el voto en Uruguay. Tengo varios comentarios.
Primero, que el pueblo que votó, votó en gran parte un repudio a los partidos de la derecha tradicional. No hay duda de que hay un gran repudio por lo menos en las clases populares, más allá de que Mujica es un político que no va a cambiar nada. La gente siente de que hay una posibilidad de mejorar la vida apoyando al candidato Mujica.
Podríamos anticipar que no van a realizar sus esperanzas, pero hay que diferenciar lo que representa Mujica y lo que espera la gran mayoría de los pobres que todavía forman cerca del 30% de la población a pesar que las cifras oficiales hablan del 21%.
Segundo, que las presiones, sobre todo en esta campaña, tuvieron un efecto importante en los pronunciamientos del Frente Amplio frente a las elecciones en Honduras.
Lo que sabemos hace varios años, con Tabaré Vázquez hay un acercamiento hacia Estados Unidos. Pero con esta gran presión tanto interna como en los países vecinos, el gobierno de Tabaré rechazó todo el proceso pseudo electoral tomando distancia de la postura golpista de Estados Unidos..
Tercero, debemos reconocer que a veces grandes mayorías populares, incluso la conducta de los más pobres, pueden equivocarse. Mucha gente me escribe de Uruguay diciendo: Petras, el pueblo está con Mujica. Debemos apoyarlo independientemente de que sea neoliberal y va a seguir la política en favor de los grandes inversionistas extranjeros.
Digo, como decía el año pasado, que voy contra la corriente. Recuerda el año pasado cuando hice mis críticas y denuncias a Obama. Ahora la misma gente que me criticaba el año pasado porque criticaba a Obama por ser un negro, que era una figura con enorme respaldo entre los sectores laborales. A veces hay que ir contra la corriente, mantener la razón, la lógica y el conocimiento. El pueblo puede equivocarse y decir que simplemente apoya a Mujica porque tiene este respaldo y habla un lenguaje popular. Tenemos la misma experiencia exactamente con Obama y sólo pasaron 8 ó 9 meses, que la misma gente que insistía, ahora se siente traicionada. Es otra observación que debemos hacer al sentirnos muy solos ahora con la celebración y la alegría del pueblo viviendo su ilusión. Pero la realidad en poco tiempo va a chocar con estas esperanzas. No es simplemente esperar que eso pase sino que la tarea ahora es poner frente a las masas un programa popular y presionar por el candidato autotitulado hombre del pueblo, que cumpla las reivindicaciones más básicas de esta campaña sobre salarios, sobre el gran número de pobreza .Tratar el problema de la delincuencia desde el ángulo social-económico y no desde un aspecto policial represivo. El gran tema para la pequeña burguesía, incluso los pobres, es el enorme aumento de la delincuencia que tiene sus raíces en la política económica neoliberal que no ha tocado a estos grandes sectores marginados de la vida económica.
Chury: Yo comparto el análisis Petras, pero además te digo que no vi al gobierno anterior y no he visto a Mujica, realmente preocupados por aquéllos que están fuera del sistema. Porque esa gente que está en lo que aquí llamamos asentamientos, está fuera del sistema. Tan fuera del sistema, y después se quejan de la inseguridad, de que los seres humanos que viven dentro de los ghettos de los asentamientos no pueden salir a otros barrios, porque los rechaza ya no la autoridad, los rechaza la gente de la clase media o la clase media baja. El Uruguay en este momento es un perfecto agente del sistema central. El Frente Amplio lo ha llegado a ser un perfecto agente del sistema central de discriminación de multitudes. De estos tipos que no tienen nada, que no tendrán nada y que si les preguntás qué esperás de tu vida en los próximos 20 años te dicen ¿y qué te voy a responder de los próximos 20 años si no sé si llego al fin de semana?
Petras: Esta situación que afecta a algo así como el 30% de la población metropolitana en Montevideo, es un producto de la política económica del gobierno. Los sindicatos que están organizados a partir de los obreros y empleados mejor situados, han dado la espalda a este sector de la clase obrera que no está organizado e incluso no está integrado al sistema productivo, por lo menos los sectores más expansionistas; están en una situación de gran precariedad. La única solución para esto son obras públicas porque el sector privado muestra que no está dispuesto a hacer grandes inversiones que podrían abrir empleo para estos sectores.
La política fiscal del gobierno debe dejar acumular algún déficit para generar obras y generar empleos y volver a reconstruir la infraestructura en el sector social, en la salud, en la educación. Esas obras necesitan mucha mano de obra y esa debe ser una de las grandes reivindicaciones porque este sector que ahora está al margen, sólo se puede incorporar con grandes inversiones públicas en obras de infraestructura. Y eso es lo que faltó en el gobierno anterior y todavía no hemos visto ningún pronunciamiento de Mujica de que va a rectificar este déficit frente a este sector de la población.
Chury: Eso que estás diciendo se comprende perfectamente y está muy bien, porque el año que viene van a comenzar unas obras que irán desde la zona central de Tres Cruces en Boulevard Artigas por Avenida Italia hasta el aeropuerto internacional de Carrasco -que está totalmente enajenado- y esas obras serán un túnel en partes, en otras serán puentes, pero esas obras durarán dos años o dos años y medio. Pero después de que pase ese boom, esa gente quedará desempleada nuevamente pero para siempre.
Es decir que tuvo esa cosa casi virtual de estar trabajando. Pasó lo mismo con BOTNIA, que primero empleóa 3.000 personas, pero a los seis meses tenía 500 y ahora hay menos de 200 uruguayos trabajando en una empresa que ni siquiera paga impuestos en el Uruguay.
Petras: Sí, ésas son algunas de las fallas que el electorado no ha tomado en cuenta. Como decía, en gran parte hay el sentimiento de que se está dando un gran golpe a la derecha. A los Lacalle, los arrogantes, los represores del pasado, etc. Creo que todavía hay una respuesta reflexiva que es simplemente vamos a repudiar la derecha y cualquiera que está opuesto a la derecha que maneja un lenguaje populista, es nuestro.
Va a pasar tiempo para que la gente empiece a revisar con mayor realismo.
Creo que también hay una necesidad de reflexión entre la izquierda sobre la forma de trabajar para que uno pueda entender por qué no tuvo tantos resultados en estas elecciones. Yo creo que las reflexiones no son sólo explicar que la derecha o el Frente está engañando al pueblo sino hacer una rectificación y trabajar más sobre las masas populares, tomando en cuenta todas las tradiciones uruguayas. Y el reformismo muy imbricado en las clases populares en Uruguay implica más trabajo sobre reivindicaciones concretas. Creo que es una de las características de la clase obrera en tiempos normales, no hablamos de la crisis de los 70 cuando la clase obrera lanzó la huelga general extendida. Ahora hay un sentimiento reformista, si quieres socialdemócrata, y el problema es cómo insertarse en esta situación reformista pero con perspectivas más transformadoras. Esta combinación creo que es algo que deben pensar porque simplemente poniendo la bandera revolucionaria en el contexto de una clase obrera reformista, social demócrata reivindicativa, me parece que ha creado una separación entre la izquierda consecuente y revolucionaria y su capacidad de influir sobre las clases populares.
Chury: Si. Yo creo que el dicho hoy a la mañana en Uruguay es: ojalá que a la socialdemocracia y al centro derecha le vaya lo mejor posible. Esa sería la más justa de las apreciaciones tal vez, de los resultados electorales que ayer dieron un nuevo gobierno o la continuidad del gobierno al Uruguay.
Pero te quería preguntar antes de terminar, concretamente, más de lo que pasó en Honduras, ¿qué puede pasar?
Petas: Hay una cosa muy importante que tiene implicaciones de gran alcance y de largo plazo, que es el reconocimiento de la gran mayoría de los gobiernos en América Latina de que no hay posibilidad de un consenso, una colaboración con los Estados Unidos sobre el marco político en el continente.
El apoyo desde el comienzo de Estados Unidos, incluso el fomento del golpe y últimamente el reconocimiento de las elecciones y el esfuerzo del gobierno por legitimar una elección producto del golpe, ha creado una gran división en el continente. Así tenemos por ejemplo a Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador y otros países que han tomado posición opuesta a Estados Unidos.
No es una posición revolucionaria, es una división entre golpismo, militarismo y la democracia burguesa. Y en cierto sentido uno puede decir bueno, todo está en el marco capitalista. Pero lo significativo es que dentro de este marco hay una división profunda porque el apoyo estadounidense al golpismo en Honduras tiene enormes implicaciones para otros posibles golpes planificados en América Latina.
En ese sentido, la clase política en América Latina ha decidido que es más importante marcar distancia, incluso una fuerte denuncia a la política estadounidense y podría resultar en un distanciamiento hacia Washington y un acercamiento interno en el continente. Segundo, fortalecer lo que está pasando ya: una mayor integración en los mercados afuera del Hemisferio hacia Asia, Europa y Oriente Medio.
Debemos anotar eso: que el golpismo y el militarismo estadounidense, que está más marcado ahora que nunca, no sólo ha creado una desilusión total con Obama, sino que marca una nueva fase de la política exterior de América Latina en su conjunto, con excepciones como Honduras, Costa Rica, Colombia, Perú y otros cipayos. Hay que anotar que hay una nueva división más allá de las contradicciones económicas internas, entre América Latina y Estados Unidos.
Debemos ver cómo va a continuar y qué consecuencias puede tener. Estas pseudo elecciones marcan una nueva fase de la política estadounidense hacia el golpismo.
Ya sabemos que el golpe en Venezuela ya ha ocurrido, en Bolivia el año pasado ha ocurrido, pero ya una visión estadounidense de que se pueden derrocar gobiernos liberales progresistas podría ocurrir en otros lados ahora.
Chury: Me parece muy bueno el análisis que has realizado en tan poco tiempo Petras. Te agradezco muchísimo lo que hemos conversado en nombre de la audiencia y te prometo encontrarnos el próximo lunes como siempre.
Petras: Bueno, un abrazo.
Chury: Que pases muy bien. Chau
Fuente: www.radio36.com.uy