Revisado por Caty R.
El proyecto de reforma constitucional que lanzó el presidente venezolano Hugo Chávez el 15 de agosto de 2007 ha provocado una histeria mediática internacional sin precedentes. Durante varios días, la prensa occidental se concentró de manera obsesiva en este evento, después de todo banal. La propuesta prevé modificar 33 de los 350 artículos de la Constitución de 1999 (1), pero los medios enfocaron únicamente un solo punto: el Artículo 230 y la derogación del límite de los mandatos presidenciales que actualmente son dos (2). La prensa francesa, entre otras, denunció inmediatamente la voluntad de Chávez de «permanecer en el poder» (3) y criticó «la tentación del poder total» del presidente venezolano que quisiera «tomar la posición de líder intocable» (4).
Es a la vez curioso e irónico observar como se ofende la prensa francesa por ver a Hugo Chávez pretendiendo un tercer mandato cuando en Francia el número de mandatos presidenciales no está limitado constitucionalmente. Así, según la Carta Magna francesa, el presidente Nicolas Sarkozy podría gobernar durante los próximos treinta años sin ningún problema si es reelegido. Es igual en países como el Reino Unido, Alemania, Italia, Portugal y la mayoría de las demás naciones europeas. Esta realidad jamás ha suscitado la menor crítica por parte de los medios occidentales. ¿Por qué lo que es aceptable en Occidente no lo sería para las naciones del Tercer Mundo? Los ataques a este respecto exhalan un tufo colonialista inadmisible e ilustran claramente la voluntad de las transnacionales de la información de satanizar a cualquier precio al gobierno democrático y popular del presidente Chávez.
En efecto, la reforma venezolana, completamente legal, no será adoptada por decreto. Primero tiene que ser ampliamente debatida en todo del país. Luego tiene que ser aprobada por los 167 diputados de la Asamblea Nacional. Y por fin, tiene que someterse a un referéndum popular (5). Para resumir, el pueblo tendrá la última palabra. Ninguna reforma podría ser más democrática. Además, la actual Constitución permite a la oposición participar en el debate y formular propuestas concretas (6). Pero a los detractores de Hugo Chávez poco les importa y se han lanzado a una campaña de desinformación a escala mundial con la complicidad de los medios occidentales, la Casa Blanca y la Unión Europea (7).
En efecto, los opositores han jurado bloquear la reforma constitucional por todos los medios, con el pretexto de que constituye una amenaza para la democracia. El líder de la oposición, Manuel Rosales, que participó en el golpe de Estado de 2002, denunció un «golpe de Estado constitucional» y anunció que se opondrá al proyecto reformador (8).
Hugo Chávez por su parte lanzó un llamado a la población con el fin de luchar contra la propaganda de los medios y multiplicar los debates a escala local y nacional en torno al proyecto (9). También puso en guardia contra los intentos de desestabilización que ha orquestado la oposición, responsable de un sangriento golpe de Estado en abril de 2002 y de un desastroso sabotaje petrolero en diciembre del mismo año (10). «Ya empezaron las conspiraciones […]. Anoche estuve reunido hasta tarde en la noche con el señor ministro del Poder Popular para la Defensa, miembros del alto mando militar, comandante del Ejército, de la Guardia Nacional, de la Marina; evaluando, pues ya comenzaron a circular y a llegar mensajes a los cuarteles, […]. Detrás de ello está la mano de la CIA», acusó Chávez (11).
Por fin reiteró su convicción de que la oposición sería «aplastada y pulverizada» durante el próximo referéndum consultivo sobre el Proyecto de Reforma Constitucional (12). Un nuevo triunfo del hombre más popular de América Latina es muy probable, el cual ganó cerca de doce victorias electorales consecutivas desde su elección en 1998. La Asamblea Nacional debería aprobar la reforma en noviembre de 2007 después de tres meses de discusiones y debates (13). El referéndum se convocará en un plazo de treinta días después de la aprobación del proyecto (14).
Conviene señalar también que los medios, tan prolijos en este asunto, no se detuvieron mucho en el resto de las reformas propuestas. Además de la anulación de la limitación de los mandatos que pasarán de seis a siete años, está previsto establecer un «fondo de estabilidad social» que garantiza a los trabajadores «los derechos fundamentales como jubilaciones, pensiones, vacaciones, permisos prenatal y postnatal y otros que establezcan las leyes» (15). La duración diaria del trabajo se limitará a seis horas con un total de 36 horas semanales. Se prohibirá en adelante a los patronos obligar a sus asalariados a trabajar horas extras. «La explotación de los trabajadores» será inaceptable (16).
Además se suprimirá la autonomía del Banco Central con el fin de permitir la aplicación de subvenciones a los programas sociales. La reforma prevé también la multiplicación de consejos comunales que desempeñarán un papel directo en la toma de decisión para promover una democracia más participativa. Se crearán nuevas formas de propiedad que tomarán el aspecto de cooperativas, sin que se erradique la propiedad privada. Las tierras no productivas se distribuirán entre los campesinos. La reforma inscribe «la interdicción expresa del latifundio» en la Constitución así como la prohibición de todo monopolio. «El Estado se reserva, por razones de soberanía, desarrollo e interés nacional, la actividad de explotación de los hidrocarburos líquidos, sólidos y gaseosos». Así, no será posible privatizar los recursos naturales de la nación (17). Todas estas reformas han sido censuradas por los medios.
«Esa ambición de acumular dinero y bienes de capital es una de las causas de la perdición del ser humano», declaró Chávez, que hizo partícipe de su voluntad de edificar una sociedad más justa (18). Así, desde su acceso al poder, el presidente venezolano ha llevado a cabo reformas sociales espectaculares que han mejorado ampliamente el nivel de vida de la población. Después de retomar el control de la empresa nacional petrolera PDVSA y nacionalizar los sectores petrolero, eléctrico y telefónico, erradicó el analfabetismo en 2005, distribuyó tres millones de hectáreas de tierra entre los campesinos, universalizó el acceso a la educación y la salud, operó gratuitamente a cerca de 200.000 personas que sufrían de cataratas y otras enfermedades oculares, construyó viviendas en masa para los más necesitados, subvencionó los productos alimentarios de base en un 40%, aumentó el salario mínimo que se ha convertido en el más elevado de América Latina (286 dólares al mes), y disminuyó la duración semanal de trabajo de 44 a 36 horas. Ningún gobierno del mundo ha hecho tanto en tan poco tiempo (19).
Hugo Chávez ha extendido su ayuda a las demás naciones americanas. «Trabajadores brasileños han recuperado sus empleos, granjeros nicaragüenses reciben créditos y alcaldes bolivianos pueden construir centros de salud, y todo gracias al presidente venezolano Hugo Chávez», anuncia Associated Press. Actualmente Venezuela ofrece un apoyo financiero directo al continente más importante que el que proporciona Estados Unidos. Para el año 2007, Chávez ha dedicado no menos de 8.800 millones de dólares en donaciones, financiación y ayuda energética contra sólo 3.000 millones de la administración Bush. La ayuda que otorga el gobierno bolivariano no tiene precedentes en la historia de América Latina, aparte de las misiones humanitarias de Cuba. Incluso los ciudadanos estadounidenses, abandonados por su propio gobierno, también se benefician de la política altruista de Venezuela recibiendo combustible subvencionado (20).
Por lo tanto es poco sorprendente que el presidente venezolano se haya convertido en el líder más popular del mundo. Preconizando la emancipación de las poblaciones constantemente humilladas por un orden económico insostenible, Chávez ha devuelto la esperanza no sólo a su propio pueblo, que es ahora un actor ineludible en la vida del país, sino también a los desheredados del resto del planeta que ven en él una fuente de inspiración. Para los dueños del mundo Hugo Chávez es un ejemplo peligroso, un líder que rechaza su tutela y pone en tela de juicio su hegemonía devastadora. Por eso tratan de desprestigiarlo por cualquier medio posible con la cobarde complicidad de los medios occidentales que, tirando la deontología periodística a la basura, no vacilan de ningún modo en manipular la realidad y se destacan en el campo de la desinformación.
Notas
(1) Hugo Chávez Frías, « Presentación del proyecto de Reforma Constitucional ante la Asamblea Nacional, por parte del presidente Hugo Chávez», Agencia Bolivariana de Noticias, 15 de agosto de 2007.
(2) Le Monde, «Au Venezuela, Hugo Chávez présente sa réforme constitutionnelle», 16 de agosto de 2007.
(3) Libération, «Hugo Chávez veut modifier la Constitution pour rester au pouvoir», 16 de agosto de 2007.
(4) Stéphanie Schüler, «Chávez – la tentation du pouvoir total «, Radio France International, 16 de agosto de 2007.
(5) Agencia Bolivariana de Noticias, «Batallones socialistas crearán voluntariado para debatir reforma constitucional», 25 de agosto de 2007.
(6) Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez exhorta arreciar batalla ideológica para frenar campaña contra reforma», 26 de agosto de 2007.
(7) Christopher Toothaker, «Ex mentor de Chávez rechaza su reforma», Associated Press, 22 de agosto de 2007.
(8) Fabiola Sánchez, «Opositores a Chávez lucharán contra reforma constitucional», Associated Press, 17 de agosto de 2007.
(9) Agencia Bolivariana de Noticias, «Carta Magna garantiza a la oposición hacer propuestas sobre reforma ante la AN», 25 de agosto de 2007.
(10) Agencia Bolivariana de Noticias, «Reforma constitucional profundizará la Revolución Bolivariana», 25 de agosto 2007; Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez denuncia que comenzó conspiración contra Reforma Constitucional», 19 de agosto de 2007.
(11) The Associated Press, «Chávez acusa a opositores de conspirar en su contra», 20 de agosto de 2007.
(12) Agencia Bolivariana de Noticias, «Oposición será aplastada en próximo referendo sobre la reforma», 25 de agosto de 2007.
(13) The Associated Press, «Congreso venezolano espera aprobar pronto reforma constitucional», 23 de agosto de 2007; Agencia Bolivariana de Noticias, «Todos los sectores del país analizarán Proyecto de Reforma Constitucional», 23 de agosto de 2007.
(14) Agencia Bolivariana de Noticias, «CNE convocará a referendo tras aprobación del proyecto por la Asamblea Nacional», 23 de agosto de 2007; Agencia Bolivariana de Noticias, «CNE trabaja en el diseño del referendo constitucional», 22 de agosto de 2007.
(15) Hugo Chávez Frías, « Presentación del proyecto de Reforma Constitucional ante la Asamblea Nacional, por parte del presidente Hugo Chávez», op. cit.; Agencia Bolivariana de Noticias, «Gobierno nacional trabaja en reivindicación del derecho a la pensión», 22 de agosto de 2007; Pascual Serrano, «El golpe de Estado de Chávez», Rebelión, 17 de agosto de 2007.
(16) Hugo Chávez Frías, « Presentación del proyecto de Reforma Constitucional ante la Asamblea Nacional, por parte del presidente Hugo Chávez», op. cit.; Agencia Bolivariana de Noticias, «Rivero: Nueva jornada laboral planteará horarios de mutuo acuerdo», 22 de agosto de 2007; Pascual Serrano, «El golpe de Estado de Chávez», op. cit.
(17) Ibid.
(18) Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez destacó moral socialista como base de nuevo modelo de país», 20 de agosto de 2007.
(19) Agencia Bolivariana de Noticias, «Venezuela con el salario mínimo más alto de Latinoamérica», 20 de abril de 2007; Ignacio Ramonet, «Hugo Chávez», Le Monde Diplomatique, agosto de 2007, p. 1.
(20) Natalie Obiko Pearson & Ian James, «Exclusiva AP: Venezuela ofrece miles de millones a Latinoamérica», Associated Press, 26 de agosto de 2007; The Associated Press, «Ayuda venezolana a Latinoamérica y el Caribe en el 2007», 26 de agosto de 2007.
Salim Lamrani es profesor, escritor y periodista francés especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ha publicado los libros: Washington contre Cuba (Pantin: Le Temps des Cerises, 2005), Cuba face à l’Empire (Genève: Timeli, 2006) y Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis (Pantin: Le Temps des Cerises, 2006).
Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la revisora y la fuente.