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¿Imitar el «modelo» alemán? Imposible

Fuentes: Rebelión

Esto es lo que nos dice el informe de Jacqueline Hénard, consultora de doble cultura francesa y alemana y profesora en Sciences Po (Ciencias Políticas) en Paris y en la Freie Universität Berlin , bajo el título de L’Allemagne: un modèle, mais pour qui? , publicado en Francia por el laboratorio de ideas La Fabrique […]

Esto es lo que nos dice el informe de Jacqueline Hénard, consultora de doble cultura francesa y alemana y profesora en Sciences Po (Ciencias Políticas) en Paris y en la Freie Universität Berlin , bajo el título de L’Allemagne: un modèle, mais pour qui? , publicado en Francia por el laboratorio de ideas La Fabrique de la industrie . Y va más lejos todavía, nos dice que es inimitable incluso en la propia Alemania, incapaz ésta de extender lo que se considera su modelo de éxito económico, basado en la formación, la financiación, la innovación… en el ámbito del Mittelstand (conjunto de empresas familiares de tamaño medio, que ahora resultan útiles, mientras que en los 90 eran valoradas como obstáculo), y aún más, que en Alemania no se habla de ningún modelo alemán (en el sentido de estrategia con un fin determinado previamente). De hecho, de lo que se trata es de un precipitado histórico en la realidad actual, de un conjunto de circunstancias de base histórica y cultural, con raíces incluso de geografía física que predisponen al intercambio (pocas fronteras naturales, grandes ejes fluviales y una espesa red de carreteras y ferroviaria). No hay que olvidar que dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de todo el Estado se realiza, en cuatro de los dieciséis Länder, ni que dos sectores claves de Alemania (el automóvil y la química) están dominados por multinacionales.

Además de estos factores, se ha puesto de relieve el hecho de que se produzca un cierto benchmarking permanente entre las diferentes políticas económicas aplicadas regionalmente, siempre con espíritu colaboración y de respeto de los grandes objetivos de equilibrio comunes al conjunto de la RFA. De las medidas que parecen milagrosas en un momento dado, ni se habla pocos años después cuando algunas circunstancias han cambiado (recordemos que la organización del trabajo en Países Bajos fue modelo para el FMI en un momento dado, por su flexibilidad; después vino la «flexiseguridad» danesa, ahora la formación profesional alemana y los «minijobs»). En realidad, no se trataría tanto de copiar como de ver qué hay y de que dispone un país para salir adelante y no pretender imitar lo inimitable ni siquiera a medio plazo. La banana azul que conforma la mitad sur de Inglaterra, buena parte de Alemania, el Benelux y el norte de Italia, con un Paris tangencial a la banana, se puede decir que es el núcleo económico desde tiempos históricos en Europa.

Fernando G. Jaén. Profesor Titular del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad de Vic

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.