La medición económica viene dada por el impacto de variables macro y microeconómicas. En el presente trabajo no vamos a considerar cifras, solo nos referiremos a lo que venía ocurriendo en la economía tradicional con respecto a los resultados que en un período y término de tiempo eran objeto de análisis cualitativos y cuantitativos, adicionalmente […]
La medición económica viene dada por el impacto de variables macro y microeconómicas. En el presente trabajo no vamos a considerar cifras, solo nos referiremos a lo que venía ocurriendo en la economía tradicional con respecto a los resultados que en un período y término de tiempo eran objeto de análisis cualitativos y cuantitativos, adicionalmente nos referiremos teóricamente al impacto que a partir de 1999 han tenido los programas sociales en un principio y las misiones a partir del año 2003. Tradicionalmente, conocemos y manejamos las primeras, en razón de los resultados que se obtienen y las metas alcanzadas.
El manejo ortodoxo de la información económica conforma la plataforma ideal de los organismos e instituciones que deben velar por el seguimiento y control en base a resultados tangibles que contribuyan a su vez, a ofrecer datos para la toma de decisiones en materia de políticas dirigidas a incentivar la economía.
Conocemos información que a raíz de las cifras y porcentajes que arrojan, nos muestran la situación particular y/o general en que se encuentra determinada variable (PIB, VAN, Desempleo, tasas de interés, Niveles de Inversión Pública y Privada, entre otras).
En el caso venezolano, las cifras que presentan los organismos creados para fotografiar la situación económico-social (B.C.V. , I.N.E., Comercio Exterior, SIEX, etc), y los internacionales (F.M.I., Banco Mundial, SELA, CEPAL, Calificadoras, etc), se nutren de encuestas, recolección de información en campo, informes y presentaciones de los organismos involucrados y por supuesto de la reacción y acción de los distintos sectores económicos y financieros, de manera individual o colectiva a través de las organizaciones empresariales, sindicales y gremiales.
El Banco Central de Venezuela presenta cifras históricas a través de los años que han servido para evaluar y diagnosticar la situación económico financiera en su totalidad y para un período o ejercicio determinado. Por su parte el Instituto Nacional de Estadísticas nos ofrece cifras y porcentajes sobre variables muy importantes como por ejemplo nivel de ocupación y desempleo, a través de la encuesta de hogares nos ofrece una amplia gama de información estadística de interés para todos.
Son muchos los datos que se requieren para evaluar el comportamiento de la economía en un tiempo y lapso particular y determinado. Características propias de todas las economías en el mundo.
Ahora bien, hay un elemento fundamental a la hora de extraer resultados, medirlos y compararlos. Se trata del nivel de vida de la gente. Es decir, si los buenos resultados significan que la población tiene mejores ingresos, si estos no son devorados por la inflación, si los ahorros son bien remunerados. Si el acceso a vivienda, salud y educación presentan vías mas aproximadas a lo que arrojan las cifras y porcentajes. Respecto a lo tratado anteriormente, podemos decir que no siempre en el sistema económico capitalista, el signo sano de una economía se traduce en bienestar para la gente. Muchos ejemplos nos podrían ilustrar que una política económica depende de sus resultados en lo que consideramos el leif motiv el «hacia dónde va dirigida».
Las economías que han sido implementadas a partir del concepto neoliberal y aplicadas en países en vías de desarrollo, subdesarrollados o como se les llame, han demostrado que de una forma u otra los resultados favorecen a los factores dominantes del poder económico en su concepción mas restringida, lo que se ha dado por llamar acertadamente, Oligarquía. Obviamente al ocurrir esto de esta manera, el resto aplastante de la población sufre los rigores de una política económica regida por esos parámetros, incluidos sectores empresariales y medioaltos de la población.
El neoliberalismo es una política cuya influencia va mucho más allá de lo meramente económico, porque trasciende y vulnera la soberanía territorial y el libre ejercicio económico de los países, produciendo atraso económico y social, una cada vez menor producción de bienes manufacturados, incremento de las importaciones, una sostenida dependencia de esos centros de poder y sobremanera la más alta de pobreza que modelo económico alguno haya producido.
LA NUEVA ECONOMIA: CAMBIO DE PARADIGMA
En nuestro país a partir de 1999, comenzó un proceso en lo político que cristalizó en el texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En su contenido en los capítulos referidos a la materia económica se sientan las bases para el desarrollo nacional como consecuencia del manejo soberano de sus recursos y la disposición del Estado para formular, implementar y ejecutar políticas en el orden interno y externo.
La voluntad del Estado a través del brazo ejecutor que es el gobierno y la visión de éste para adelantar una política económica orientada hacia las amplias mayorías de la población, significa en si mismo un cambio sustancial. En todo caso hay que recordar que lo que se ha hecho en materia económica desde esa fecha y hasta ahora, ha sido en el contexto del sistema capitalista y el rompimiento del paradigma se da desde el momento que se cambian los actores que intervienen en la aplicación y ejecución de la política económica, a modo de ilustración podemos decir que en el gabinete económico designado por el presidente no se ha incluido a ningún representante del poder económico ni de la oligarquía criolla. He allí una de las razones de la confrontación política.
Podemos entonces afirmar que el rompimiento básico del paradigma, si lo podemos llamar económico, es la determinación del, «Hacia dónde va dirigida» , la política económica en su conjunto, aclarando que subyacente a todo ello está la firme voluntad de llevar a cabo una política económica con clara y definitiva orientación social., indicándonos además un cambio importante en las relaciones del poder político y económico en nuestro país.
En los actuales momentos, la economía atraviesa por un período constante de crecimiento, al de 2004 hay que agregarle la tendencia positiva que se observa en el presente año, de tal manera que dos años continuos de crecimiento avalan lo acertado de la política económica con una inflación moderada que pronostica la desaceleración del fenómeno, la tasa de desempleo igualmente presenta una tendencia hacia la baja, la inversión interna y externa se ha incrementado en porcentajes superiores al del año anterior, las tasas de interés están en un ciclo de normalidad y estabilidad con posibilidades de control a fin de incrementar las que producen remuneración al ahorro (Pasivas). El consumo de hogares se ha incrementado. La venta de vehículos ha roto el histórico. Entre muchos otros indicadores que reflejan un repunte importante en la economía del país, los mencionados son reflejo de una economía sana apuntalada por la actividad petrolera y el crecimiento del Producto Interno no Petrolero.
Todo lo anterior es recogido del seno de una economía cuyo uso de indicadores de resultados, nos señala el uso de herramientas tradicionales para medir la efectividad de la política económica. Podríamos afirmar, obedece al relanzamiento de la economía en base a los lineamientos estratégicos y tácticos con medidas en el corto, mediano y largo plazo. A eso se le llama planificación.
IMPACTO:
Si algo ha de reconocerse de la política económica del gobierno revolucionario bolivariano, es la tendencia a la regularidad en planes y proyectos, nuevos proyectos se suman a los preexistentes, no hay ruptura de unos para insertar otros, premisa que a partir del presupuesto 2006 se ha de consolidar, debido a que el Presupuesto por Programas será sustituido por el Presupuesto por Proyectos.
Si nos preguntáramos sobre el impacto de los programas sociales y las misiones en el seno de la economía, sí, se han hecho las debidas mediciones cuánticas, si pudiesemos hablar de resultados medibles , les diríamos que no. Evidentemente que hay un impacto y consideramos que muy importante a nivel de sectores de la población que por primera vez participan en la movilidad económica, no como simples trabajadores que devengan un salario o que cotizan para el seguro social, sino participantes del campo productivo y social, con su propio protagonismo y bajo su propio interés.
Al respecto, entendemos que los organismos que levantan la información que alimentan las estadísticas, están en la fase metodológica, de tal manera que se creen las matrices necesarias de clasificación que permita verter la información de la manera más fidedigna.
Porqué decimos que el impacto debe ser importante, y qué efectos ha producido en algunas variables, que aunque no las tengamos cuantificadas, en base a su cualidad, nos permiten adelantarnos sin cifras en la mano a la contribución que los programas sociales y las misiones han tenido y tienen en el seno de la economía, lo que por supuesto mejoraría ostensiblemente las cifras de resultados de la economía en su totalidad.
La economía como ciencia social tiene sus reglas y aunque nada nos indique lo contrario, los fenómenos sociológicos que ocurren en una sociedad como la nuestra, nos dan pístas suficientes para que la dialéctica de los hechos económicos nos ayude a comprender el verdadero estado de la economía, de esa economía que muchas veces no es recogida ni por la muestra mas rígida en tamaño y calidad, y es allí precisamente que debe apuntar , no es por simple majadería que decimos esto, sencillamente se trata de eso que hablábamos en el desarrollo de la presente entrega que tiene que ver con el cambio de paradigmas, ahora no solo en la hechura de una nueva economía bajo concepción distinta y actores distintos, sino que los resultados empíricos por hacerlo más didáctico, nos permiten consolidar la tendencia de crecimiento que mencionamos anteriormente.
Por último, podemos concluir que el impacto producido en la economía venezolana tiene connotaciones profundas, que están marcando un futuro promisor para la inmensa mayoría de compatriotas, lo que debe traducirse en términos de bienestar y mejoría social.