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Grecia

Importa la política, no los políticos que las aplican

Fuentes: Rebelión

Evolución económica de Grecia La situación de Grecia ha dado mucho de que hablar en las últimas semanas o meses. Pero para analizar su declive, causado por el propio estado y que ha llevado a la aplicación de durísimos recortes sociales y políticas de austeridad, es preciso remontarse a las décadas pasadas y, cómo no, […]

Evolución económica de Grecia

La situación de Grecia ha dado mucho de que hablar en las últimas semanas o meses. Pero para analizar su declive, causado por el propio estado y que ha llevado a la aplicación de durísimos recortes sociales y políticas de austeridad, es preciso remontarse a las décadas pasadas y, cómo no, a la evolución tras ingresar en 1981 en la Unión Europea.

Entre 1950 y 1970, Grecia registró uno de los crecimientos económicos más elevados del mundo, con aumento de ingresos y de consumo de bienes. Pero a partir de 1973 los aumentos de ingresos de las personas trabajadoras se redujeron y la tasa de desempleo comenzó a subir. El resultado de esta crisis fue una grandísima presión sobre los salarios. En ese momento el estado optó por abrir los mercados nacionales a la competición global. Esta fue la manera en que el capital accedió a la mano de obra barata. La consecuencia directa de este planteamiento fue una pérdida de poder adquisitivo de las personas, que provocaba un deterioro de las ventas de bienes. La respuesta directa fue abrir el mercado de los créditos a todo el mundo. De esta forma se cubría la brecha abierta entre los ingresos reales y el poder adquisitivo. A principios del nuevo milenio era evidente que este nuevo sistema no se mantendría por mucho más tiempo, por lo que ya se empezó a abrir camino a la actual crisis.

En 2001 bancos de inversión estadounidenses firmaron acuerdos con el gobierno de Grecia para que éste consiguiese encubrir una parte de su deuda pública y «cumpliese» los criterios para ser aceptados en el euro. Para ello contrataron a Goldman Sachs, que ganó millones de euros con este acuerdo. La operación se presentó como un intercambio de divisas, cuando realmente se trataba de un préstamo. Estos acuerdos no quedan registrados como préstamos y llevan a engaño a los inversores y reguladores sobre la solvencia de un país. El gobierno hipotecó el futuro del país con tal de presentar un presente próspero falso. En 2010 todo este entramado salió a la luz y Mario Draghi, entre otros, se vio afectado por esta información. Mario Draghi fue vicepresidente y director gerente de Goldman Sachs Internacional entre el 2002 y el 2006 y en la actualidad está siendo investigado. Parece ser que ningún gobernante de la UE tiene en cuenta estas cuestiones, ya que Draghi ha sido nombrado presidente del Banco Central Europeo. Como se ve, un independiente con una clara orientación hacia los intereses del capital dicta la política monetaria europea. ¿Quién manda aquí?

Por otro lado, cabe resaltar que los altos niveles de endeudamiento de Grecia tienen que ver con la incapacidad sistemática del estado para poner en práctica un sistema eficaz y justo de impuestos, que permita un nivel de ingresos suficiente.

La deuda pública griega

 

La historia de la deuda pública griega se resume de esta forma.

  • Andreas Papandreu (Primer Ministro 1981-1990 y 1993-1996) avanzó en el reclamado estado de bienestar, pero al mismo tiempo redujo los impuestos de empresas y de rentas altas. Mediante la nacionalización de empresas privadas deficitarias salvó puestos de trabajo. Pero en primer lugar se ocupó en dejar a salvo a los propietarios de las empresas. El déficit público aumentó de forma espectacular y con ello también la deuda pública.
  • El gobierno de Mitsotakis (Primer Ministro 1990-1993) continuó pidiendo préstamos. El tratado de Maastricht impuso el mercado mundial como el único mecanismo de control del déficit, prohibiendo otros medios de creación de dinero. La deuda se disparó con la mayor tasa de aumento en la historia griega.
  • Kostas Simitis (Primer Ministro 1996-2004) contó durante su mandato con la «contabilidad creativa», la caída de tasas de interés europeas y el crecimiento económico. De esta manera, fue capaz de ocultar la bomba que él mismo puso sobre la deuda. El porcentaje de la deuda parecía disminuir ligeramente.
  • Kostas Karamanlis (Primer Ministro 2004-2009) redujo los impuestos de capital en un 10%. Medidas como éstas aceleran la caída libre de la economía y la deuda se dispara otra vez.
  • Georgios Papandreu asumió el mando el 4 de octubre de 2009 para echar el país en manos de los prestamistas extranjeros. La deuda pública asciende al 167% del PIB y se estima que para el 2012 alcance el 172,7% del PIB, unos 381.200 millones de euros.

Intervención de la Troika y sus resultados más inmediatos

El 13 de enero de 2010 formalmente bajo petición de Atenas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reapareció. Después de su nefasta intervención en lugares como Argentina, «salvando» países con problemas e imponiendo medidas de austeridad, está haciendo lo mismo en toda Europa y de manera terrible en Grecia. El 2 de mayo se hizo público que la UE y el FMI «apoyarían» a Grecia con préstamos de 110.000 millones de euros en tres años y acordaron un plan de austeridad con el que el gobierno griego se comprometió a asumir todas las medidas necesarias. Este plan de austeridad recogía las ya conocidas recetas de la Troika (FMI, el Banco Mundial y el BCE): reducción de sueldos y jubilaciones, despidos masivos de empleados públicos, privatización de empresas estatales y desregulación de los mercados para atraer inversiones. En colaboración espléndida con sus prestamistas, el gobierno se vuelve en contra del pueblo con severas medidas de austeridad.

Está claro que el objetivo primordial de estas medidas es salvar la banca y las grandes empresas. El resultado de estos planes, de estas políticas, no es otro que la pobreza, los cierres y el desempleo. Se estima que el primer semestre del 2012 la tasa de desempleo alcance el 25%, con todo lo que ello conlleva. Además es obvio que no tienen un efecto positivo sobre la economía en general y la gestión de la deuda pública. El ejecutivo de Papandreu comenzó en 2010 a presentar en Bruselas programas de austeridad con la supuesta intención de reducir el déficit público en un intervalo de 2 años. Para ello comenzó a emitir deuda pública y a aprobar todo tipo de recortes. El efecto, contrario a lo anunciado, fue que el déficit siguió creciendo, por lo que Grecia pidió la activación de paquetes de ayuda para hacer frente a los pagos de los intereses de su deuda.

Según un informe de médicos del Mundo, el centro de Atenas está frente a una crisis humanitaria. Tiene todos los rasgos distintivos: personas que padecen hambre o no tienen hogar, que carecen de medicamentos o atención médica, y personas que dan vueltas por las plazas. Según esta organización, la situación no es muy diferente de lo que podamos ver en países del tercer mundo. Las medidas del gobierno no solamente empeoran las condiciones de vida de los ciudadanos. Suponen una amenaza inmediata para sus vidas. Hay muchos países en los que después de la intervención del FMI el promedio de la esperanza de vida desciende entre 5 y 10 años.

Crisis absoluta de la democracia

El pasado 26 y 27 de octubre se celebró una cumbre europea con los jefes de estado de los diferentes países. Los textos de los acuerdos muestran la enorme insensibilidad social de los mandatarios. En realidad, los «acuerdos» dejan muchos temas pendientes, como por ejemplo la supuesta quita del 50% a aplicar o los nuevos recortes que tendrá que abordar el Gobierno griego para que le den un nuevo préstamo de 130.000 millones de euros.

Es entonces cuando el primer ministro griego, Papandreu, anuncia la celebración de un referéndum sobre los acuerdos pactados en la cumbre europea del 26 de octubre. El anuncio fue recibido con mucho malestar entre los socios comunitarios, que decidieron congelar el sexto tramo de créditos al país, 8.000 millones de euros, (procedente del 2010) hasta conocer el propósito de Papandreu. Saltan todas las alarmas al sospechar que Grecia podría estar ante una salida de la eurozona, con todo lo que ello implicaría. Días después, es el mismo Papandreu quien rechaza la celebración de dicho referéndum tras sufrir fuertes presiones externas e internas y declara que está satisfecho de que no vayan a una consulta popular, porque ese no era su propósito.

El pasado viernes, 4 de noviembre, Papandreu superó una moción de confianza en el parlamento griego tras recibir 153 votos de los 300 posibles. Pese a ello, Papandreu se ha visto obligado a dimitir y se convocarán elecciones anticipadas, previsiblemente para el 19 de febrero de 2012. El ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) Lucas Papademos es el nuevo presidente, que formará un gobierno de cooperación transitorio, en el que han entrado la socialdemocracia, la derecha y la extrema derecha, ésta por primera vez tras la dictadura militar. El objeto de este gobierno es poder sacar las leyes y medidas de austeridad que deben acordarse con los socios europeos como condición para acceder al segundo paquete de rescate. Así, Papademos es otro lobo con piel de cordero, nos quieren explicar que es un independiente, cuando está claro que hará lo que quiere el capital.

Casi la totalidad de estas «ayudas» se destinan a la recapitalización de la banca y mientras tanto el gasto social sigue minorando su cuantía. La exposición total de los préstamos a Grecia de 24 países es de más de 145 mil millones de dólares, con la exposición de los bancos europeos en 136 mil millones, y los no europeos en 9,5 mil millones. Francia tiene una exposición de 56,7 mil millones, Alemania 33,9 mil millones, Italia 4 mil millones, Japón 1,6 mil millones, Reino Unido 14 mil millones y EEUU 7,3 mil millones. Por lo tanto, éstos son los países que tienen más que perder en la eventualidad de una quiebra griega.

La movilización social

Una parte de la ciudadanía griega está manteniendo una larga lucha contra estas políticas inmorales. El gobierno está incumpliendo los principios más básicos de la democracia. Durante los dos últimos años se ha organizado una respuesta de sindicatos, estudiantes y movimientos sociales griegos. El conjunto de fuerzas sociales promueve luchas como respuesta al perjuicio salarial, la pérdida de derechos y el resultado de la falsificación de las cuentas públicas por parte del estado con bancos de inversión. Las crisis siempre son resueltas mediante medidas antisociales, especialmente duras en el caso de Grecia. Ésta es la forma en que el capitalismo controla la situación. Empleando violencia se consigue que estas medidas antipopulares sean aceptadas. En el caso griego se penaliza el uso de la capucha, proliferan las detenciones injustificadas y mientras tanto, los policías, que sí llevan capucha, hacen uso de fuerza excesiva, reprimiendo con brutalidad el derecho de las personas a manifestarse. Las protestas de la ciudadanía tienen una respuesta violenta por parte de la policía y los llamamientos a la huelga están siendo ilegalizadas.

Auditoría de la deuda: ¿por qué pagar la deuda ilegítima?

Los capitalistas no tienen la menor intención de pagar el daño causado, pero, si quienes causaron la crisis no están dispuesto a pagar por ello, ¿por qué lo tiene que hacer el pueblo? Diversos países han logrado rechazar las deudas no contraídas por su ciudadanía, conforme a las disposiciones del derecho internacional, tales como el concepto de la deuda odiosa. Para identificar si una deuda es odiosa, son necesarios tres requisitos previos:

  • Un gobierno recibe un préstamo sin el conocimiento y aprobación de la ciudadanía.
  • El préstamo se destina a actividades no beneficiosas para el pueblo.
  • El prestamista está informado de estas dos circunstancias anteriores.

La mayoría de los casos de deuda odiosa se remontan a finales del S.XIX y principios del S.XX, y detrás de todas las decisiones sobre el cese de pagos, se encontraba EEUU. Ellos mismos reintrodujeron este concepto en el S.XXI en el caso de la invasión y ocupación de Irak, aunque los EEUU intentaron no utilizar este concepto. Ecuador decidió enfrentarse al FMI y a sus acreedores acogiéndose a este precepto, demostrando que su deuda no solo era odiosa, sino también ilegítima e inconstitucional. Gracias a esta demostración, Ecuador consiguió un ahorro de al menos 7.000 millones de dólares.

Gran parte de las deudas públicas existentes en los países de la eurozona es ilegítima, ya que son el resultado de políticas que van en contra de los intereses del pueblo. En marzo de 2011, un grupo de personas de movimientos políticos y laborales, tomó la iniciativa de exigir la formación de un Comité de Auditoría en Grecia. La labor de este Comité será analizar y aclarar qué parte de la deuda griega es odiosa e ilegítima, y demostrar que el pueblo griego no está obligado a pagar dicha deuda. La única salida de Grecia es no pagar esa deuda, porque se basa en el neoliberalismo. No están obligados a pagar esta deuda amontonada por la corrupción en los mercados financieros. Sería inmoral pagar una deuda inmoral. El pueblo griego debe defender sus derechos frente al gobierno, la UE y el FMI. Está claro que el respeto se ganará con la lucha y la suma de fuerzas y no obedeciendo a sus inmorales acreedores.

Y mientras tanto, ¿qué hacen sus socios de la eurozona? Ante todo, intentar que la mal llamada crisis griega no salpique demasiado a los bancos y prestar dinero a cambio de recortes sociales devastadores. Realmente, lo único que han conseguido es hundir un país en la pobreza con el claro objetivo de enriquecer a una minoría, que, como siempre, lleva a cabo estas prácticas con total impunidad.

Conclusiones

Las conclusiones que podemos extraer de lo que está pasando en Grecia son:

  • Todo apunta a que los acontecimientos en Grecia se encaminan a un derrumbe como el que conocimos en Argentina a finales de 2001. A diferencia de Argentina, la caída de Grecia tendría efectos devastadores en los países de la zona euro.
  • Todos somos Grecia. Existe un consenso político y de los poderes económicos, para aplicar en toda la Unión Europea las recetas del ajuste, que suponen más recesión, más paro, más pobreza y menos derechos laborales y sociales.
  • No existen expertos sin ideología. Los supuestos expertos (Draghi, Papademos o en Italia Mario Monti) son realmente expertos en aplicar las recetas neoliberales. De hecho su misión es aplicar los recortes y eliminar el debate político alternativo. Nos interesan más las políticas que se aplican que los políticos que las ejecutan.
  • La única salida a la crisis que merece tal nombre es la ruptura con las recetas de la Troika, que no son otras que las tradicionales Políticas de Ajuste Estructural impuestas en América Latina y en África por el FMI. El resultado de las mismas fue un grave deterioro económico y social. Es necesario extraer conclusiones de estas experiencias.
  • El ejemplo de Islandia, al igual que lo ocurrido en países como Argentina o Ecuador muestran que confrontar con las políticas dominantes ofrece resultados muy positivos (nada que ver con el caos que se anunciaba). La auditoría de la deuda pública, para analizar su ilegitimidad, es una opción que debe ser explorada también en la Unión Europea.
  • Solo la movilización contra las políticas de ajuste y a favor de un cambio radical de las mismas va a conseguir este cambio. Es mejor que esto ocurra cuanto antes, para que no sea demasiado tarde.

Idoia Intxaurbe y Mikel Noval pertenecen al Gabinete de Estudios de ELA

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.