Existe la creencia de que mayores impuestos provocan mayor desempleo y empeoran las condiciones de vida. Tal creencia está implícita en la reciente respuesta del presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Grisaleña, a la propuesta sindical de incrementar la presión fiscal en Canarias. Grisaleña afirmó que los dirigentes sindicales «no están en la […]
Existe la creencia de que mayores impuestos provocan mayor desempleo y empeoran las condiciones de vida. Tal creencia está implícita en la reciente respuesta del presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Grisaleña, a la propuesta sindical de incrementar la presión fiscal en Canarias. Grisaleña afirmó que los dirigentes sindicales «no están en la época que nos ha tocado vivir y no se han enterado de que hay un 30% de paro» en el Archipiélago.
En realidad, si la baja presión fiscal fuera un motor de creación de empleo, España, en lugar de tener la mayor tasa de desempleo de la Unión Europea (UE), sería uno de los estados con menos paro. Según Eurostat, en 2008, los ingresos fiscales del Estado representaron el 33.9% del PIB, frente al 40.5% de media en la UE. Por su parte, la presión fiscal en Canarias representa unos nueve puntos menos en el PIB regional que la media estatal.
Sin embargo, Canarias, con menos presión fiscal que el Estado, tiene mayor tasa de desempleo y España, con menos presión fiscal que la UE, soporta mayor nivel de paro. Paralelamente, si, por ejemplo, seleccionamos los seis estados de la UE con menor presión fiscal veremos que, asimismo, son los seis estados con mayor tasa de desempleo.
Los datos de Eurostat, para 2008, muestran que los estados en que los ingresos fiscales representaron menor porcentaje del PIB son Letonia (29.3%), Eslovaquia (29.3%), Lituania (30.6%), Irlanda (30.8%), Estonia (32.3%) y España (33.9%). Pues bien, en septiembre de 2010, son esos seis estados los que encabezan las tasas de paro en la UE. Sólo que lo hacen siguiendo otro orden: España (20.8%), Letonia (19.4%), Estonia (18.6%), Lituania (18.2%), Eslovaquia (14.7%) e Irlanda (14.1%). Todos ellos superan ampliamente la tasa europea de desempleo del 9.6%.
Por el contrario, de los seis estados de la UE con mayor presión fiscal, sólo uno supera la tasa europea de desempleo. Los estados con mayor presión fiscal son Dinamarca (49%), Suecia (47.9%), Bélgica (46.5%), Francia (44.6%), Austria (44.4%) y Finlandia (43.2%). Sus tasas de desempleo, en orden descendente, son las siguientes: Francia (10%), Bélgica (8.7%), Finlandia (8.3%), Suecia (8.2%), Dinamarca (7%) y Austria (4.5%).
Asimismo, podemos señalar que cinco de los seis estados con mayor presión fiscal superan la media europea de población adulta que trabaja en sectores del estado del bienestar (sanidad, educación, apoyo a las familias). Y que cinco de los seis estados con menor presión fiscal no llegan a esa media. Es decir, los que tienen más presión fiscal tienen a más gente trabajando por el bienestar de sus conciudadanos y menos desempleo.
Si los que más tienen pagan más impuestos, mejoran el bienestar y la cantidad de empleo público y, además, al incrementarse la demanda, aumenta el empleo privado. Repartir es más importante que crecer. Y crecer más repartiendo menos mejora la calidad de vida menos que crecer menos repartiendo más.
En India, el estado de Kerala, con 32 millones de habitantes, ha sido gobernado por la izquierda desde 1957. En 1990, su PIB por habitante de 1.802 dólares era inferior a los 2.223 dólares de India. Pero su fiscalidad progresiva, su protección a los trabajadores y su gasto social han hecho que la tasa de mortalidad infantil de Kerala sea cinco veces inferior a la del resto del país, la esperanza de vida cinco años superior, la tasa de pobreza más de cinco veces menor que el promedio nacional y la alfabetización muy superior.
La experiencia internacional muestra que quienes reparten mejor viven mejor. Y es que la redistribución de la riqueza es la mejor expresión de la justicia social. Y una fiscalidad más progresiva y más justa nos demostraría también a los canarios que podemos vivir con mucho menos desempleo, menos pobreza y bastante más calidad de vida.
Ramón Trujillo es coordinador de Izquierda Unida en Tenerife.
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